Muere el pianista cubano Bebo Valdés a los 94 años en Suecia
- Figura del jazz, ganó entre otros premios, un Grammy por 'Lágrimas negras'
- Uno de sus últimos trabajos fue para la banda sonora de 'Chico y Rita' en 2010
El pianista cubano Bebo Valdés, uno de los más destacados representantes del jazz latino, ha muerto a los 94 años de edad en Suecia, según han confirmado fuentes cercanas al artista a las que cita Efe.
Bebo Valdés, padre de Chucho, otra figura internacional de la música cubana, se había establecido en Málaga, pero hace dos semanas regresó a Suecia, donde viven algunos de sus hijos, debido a un empeoramiento del estado de salud del artista que sufría alzheimer, según han precisado estas mismas fuentes.
Este pianista, compositor, arreglista y director pasará a los anales de la historia por su contribución a la fusión del flamenco y del jazz con el premiado álbum "Lágrimas negras" (2002) que grabó junto a Diego El Cigala, un trabajo que le valío un premio Grammy.
Uno de sus últimos trabajos fue para la banda sonora de la película de Fernando Trueba "Chico y Rita". El director llegó a decir que "nunca había visto llorar a Bebo" hasta que vio la película y ya entonces avanzó que sería el último del artista cubano, ya que entonces tenía 92 años de edad.
Trayectoria musical
Ramón Valdés Amaro, verdadero nombre de Bebo Valdés, nació en Quivicán en 1918 e inició sus estudios de piano con siete años. Debutó como pianista profesional acompañando a Ernesto Lecuona y Rita Montaner en la década de los 40. Tuvo un papel destacado en el desarrollo de los ritmos del mambo y el filin antes de crear el suyo propio, la batanga.
En 1952 grabó junto a Norman Granz la primera descarga cubana. Por tres décadas permaneció en Suecia casi olvidado hasta que con 76 años Paquito D’Rivera le invita a grabar el disco "Bebo rides again" (1994) y Fernando Trueba a participar en el documental Calle 54 (2000) donde se reencuentra con Cachao y con su propio hijo, Chucho Valdés.
Bebo empezó una de las etapas más fértiles de su carrera con El arte del sabor (2000) con Cachao y Patato, después publicó Lágrimas negras (2003) con Diego el Cigala por el que ganó un premio Grammy y Juntos para siempre (2008), su primer disco a dúo con Chucho, además de la reciente banda sonora de "Chico & Rita" (2010).
Además, Bebo y su hijo Chucho Valdés fueron nombrados doctores 'honoris causa' por la Berklee College of Music en 2011.
Diego El Cigala:"Bebo se ha ido con la calidad de genio"
El cantante Diego "El Cigala" con quien colaboró en el disco "Lágrimas negras" ha asegurado tras conocer la muerte del artista que "se ha ido con un público absoluto que le quiere y que le ama y, sobre todo, se ha ido con la calidad de genio que le caracterizaba", según cita Efe.
Para "El Cigala" la muerte de Bebo Valdés supone una "pérdida irreparable" aunque, tal y como ha confesado el cantante, Valdés le pidió personalmente que "no quería lloraderas" cuando falleciera, sino que "quería que se le recordara bailando". "Este deseo es muy duro de tragar, pero es lo que le gustaba al maestro", ha expresado el cantante.
Un amigo íntimo y habitual colaborador del músico, el afamado productor Javier Limón, se ha referido al artista cubano ante la noticia de su muerte como "un referente mundial", "el músico más importante" con el que ha trabajado y "el ser humano más honesto y auténtico" que jamás haya conocido.
"En este momento de música tan veloz y atroz, me quedo con su ejemplo humano", según cita Efe, el que fuera productor de uno de los éxitos más reconocibles de Valdés, el disco de fusión "Lágrimas negras", junto a Diego El Cigala.
"Predijo que serían un millón de discos"
Sobre las jornadas de grabación de aquel disco, Javier Limón ha destacado el talento visionario del cubano, que supo ver antes que nadie su relevancia internacional. "Él sí sabía lo que estábamos haciendo. Nosotros pensábamos que venderíamos 30.000 copias y él, desde el primer día, predijo que serían un millón de discos", ha recordado.
"Muy triste" por el fallecimiento de su amigo, Limón ha destacado que Valdés fue, junto con Paco de Lucía y Enrique Morente, uno de los tres músicos que más le han influido en su carrera y ha recordado una anécdota familiar.
"Cuando mi hijo, con dos años, entraba a un local y veía un piano, lo llamaba un bebo, hasta ese punto ha sido parte de mi vida", recordaba. Limón ha destacado que el momento más emocionante que vivió como profesional junto al autor de "Bebo Rides Again" fue la versión que juntos grabaron de "El caminito" con Enrique Morente.