El FMI aportará mil de los 10.000 millones de euros del rescate de Chipre

• El préstamo deberá devolverse en tres años
• Asegura que el 95% de los depósitos en bancos chipriotas están garantizados 
• Los recortes exigidos ahora al país equivalen el 2% del PIB
• Lagarde avisa que se pedirán recortes adicionales del 4,5% a medio plazo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aportará mil millones a los 10.000 millones de euros del rescate de Chipre. La contribución del organismo internacional se realizará a través de 891 millones de euros en derechos especiales de giro, con un valor nominal al cambio actual de esos 1.000 millones.

Según ha anunciado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, "la contribución del FMI se llevará a cabo a través de un préstamo a tres años por importe de 891 millones de derechos especiales de giro [unos 1.000 millones de euros], equivalentes al 563% de la cuota de Chipre en la entidad". La responsable del organismo ha adelantado que confía en que el préstamo sea aprobado en mayo por el consejo ejecutivo de la institución.

Lagarde  -que ha difundido un comunicado conjunto con el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn- ha destacado que las autoridades chipriotas han propuesto "un ambicioso programa multianual de reformas para hacer frente a los desafíos económicos que tienen por delante". Los objetivos principales de ese plan son estabilizar el sistema financiero, lograr la sostenibilidad fiscal y apuntalar la recuperación económica para preservar el bienestar de la población.

A este respecto, la directora gerente ha señalado que el plan se cimenta sobre las medidas ya conocidas y adoptadas recientemente, después de abordar la situación de los dos mayores bancos del país con la intención de no añadir cargas adicionales a los contribuyentes europeos y mantener la carga de la deuda pública en una senda sostenible.

"De manera importante, los depositantes garantizados -que representan cerca del 95% de las cuentas en los dos bancos afectados- han sido protegidos completamente", ha indicado Lagarde.

El acuerdo del rescate, al Eurogrupo del día 12

Por su parte, la Comisión Europea ha confirmado que el "acuerdo técnico" sobre el programa de rescate logrado por la troika y Chipre se abordará en la reunión del Eurogrupo del próximo 12 de abril, donde obtendrá una "validación política". Posteriormente, deberá ser validado "jurídicamente" con su aprobación por parte de los Estados miembros de la zona euro y los distintos grupos políticos de Chipre.

En una rueda de prensa, el  portavoz comunitario Olivier Bailly ha evitado dar detalles sobre el contenido del documento, ya que no ha sido ratificado aún, pero ha asegurado que se trata de  un "buen acuerdo" porque aborda los "grandes problemas" de la  economía chipriota.

Bailly ha confiado en que todo el proceso de ratificación haya concluido a finales de este mes de abril, lo que permitiría "desembolsar el primer tramo de la asistencia financiera a lo largo del mes de mayo".

Recortes ahora del 2% del PIB, y del 4,5% a medio plazo

Dentro de los recortes marcados a Chipre, Lagarde ha subrayado el plan de consolidación fiscal diseñado por las autoridades chipriotas y la reforma de las pensiones y de la negociación salarial.

Asimismo, de cara al futuro, la directora del FMI ha apuntado que el programa de ajustes descansa sobre dos pilares fundamentales: el saneamiento del sector financiero -minimizando el coste para el Estado- y la consolidación presupuestaria del país.

Respecto a esta cuestión, Lagarde destacó que las nuevas medidas contemplan un esfuerzo adicional de ajuste equivalente al 2% del PIB, e incluyen la subida del impuesto de sociedades desde el 10% al 12,5% y del impuesto sobre los intereses desde el 15% al 30%.

No obstante, la directora del FMI advirtió de que, a medio plazo, será necesario un ajuste adicional equivalente a 4,5 puntos del PIB para alcanzar el objetivo de superávit del 4% en 2018.

Según destacan Lagarde y Rehn en su nota, el programa del rescate chipirota "implica un ajuste fiscal a un ritmo adecuado, que tiene en cuenta el equilibrio entre las preocupaciones cíclicas de corto plazo y los objetivos de sostenibilidad a largo, al tiempo que protege a grupos vulnerables".

Revisión del sistema del bienestar social

No obstante, han admitido, el rescate cambiará el sistema de bienestar social con respecto al modelo actual del país.

"El sistema de bienestar social se revisará con el fin de garantizar la sostenibilidad y la justicia social", han señalado Rehn y Lagarde, que apuntan que debe Chipre debe crear un modelo de negocio más equilibrado en el que la banca ya no tenga tanto peso.

Así, el rescate incluye "reformas estructurales integrales para crear las condiciones para el crecimiento y la creación de empleos", han afirmado los dos representantes de la CE y el FMI.

"Hay importantes desafíos por delante para Chipre. La Unión Europea (UE) y el FMI apoyan a Chipre y a los chipriotas a la hora de ayudarles a restaurar la estabilidad financiera, la sostenibilidad fiscal y el crecimiento en el país y para sus gentes", han asegurado.

En el tramo final de las negociaciones de Chipre con la troika -la CE, el FMI y el Banco Central Europeo-, el Gobierno de Nikos Anastasiadis logró arañar un tratamiento algo más favorable a la hora de devolver la ayuda internacional que recibirá.

Más tiempo para los recortes

El memorando pactado establece un período de amortización del préstamo de 10.000 millones de euros de 22 años: se empezará a pagar dentro de diez años y se reintegrará durante 12 años. El interés oscilará entre el 2,5% y el 2,7%.

Chipre tendrá de plazo hasta 2018 para completar su programa de ajuste fiscal, dos años más de lo previsto en un principio. Con esta ampliación de dos años sobre el calendario previsto, las medidas se distribuirán en cinco años en vez de tres.

Nicosia consiguió también ganar un año en el objetivo de consolidación presupuestaria y, en lugar de 2016, Chipre deberá obtener en 2017 un superávit primario (la diferencia entre ingresos y gastos del presupuesto antes del pago de intereses) del 4%.

También recibirá más tiempo en el calendario de privatizaciones de empresas públicas y semipúblicas, que se extiende en dos años hasta 2018. Por último, el Ejecutivo chipriota consiguió reducir en 500 el número de despidos en la función pública: en lugar de despedir a 5.000 de los casi 52.000 empleados públicos, despedirá a 4.500 en los próximos cuatro años.