Alfredo Sáenz, número dos del Banco Santander, abandona la entidad de forma voluntaria
- Fue condenado por realizar una denuncia falsa y el Gobierno le indultó
- El Banco de España estudiaba en la actualidad si debía inhabilitarle
- El órgano regulador ha considerado "positiva" su renuncia
- El nuevo consejero delegado es Javier Marín, hasta ahora director general
Alfredo Sáenz Abad ha comunicado al consejo de administración del banco la renuncia voluntaria a sus cargos de vicepresidente segundo y consejero delegado de la entidad, con lo que deja de formar parte del consejo, según ha informado este lunes el Santander a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). (Ver documento en .pdf)
En estos momentos, el Banco de España estaba estudiando si debía inhabilitarse a Sáenz, después de que el Supremo anulara parte del indulto concedido por el Gobierno de Zapatero al banquero. Fuentes oficiales del organismo supervisor han calificado como "positiva" la renuncia del banquero, una decisión que -a juicio del regulador- contribuirá a "fortalecer la solidez del sistema financiero español".
Sáenz percibirá una pensión de la entidad por un importe cercano a los 88,17 millones de euros, que era el reflejado en el último Informe de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones del año 2012.
Condenado, indultado y vuelto a condenar
El hasta ahora vicepresidente del banco fue condenado en 2009 por la Audiencia Provincial de Barcelona por realizar una acusación falsa contra unos acreedores de Banesto. El Tribunal Supremo confirmó esa condena en 2011.
Posteriormente, Sáenz fue indultado por el Gobierno de Zapatero en noviembre de 2011, un perdón que implicaba conmutar la pena de arresto mayor y la inhabilitación profesional "por la multa máxima prevista en la legislación aplicable al caso", que era de de 6.000 euros. Además, el Gobierno anuló los antecedentes penales del consejero delegado del Santander.
El indulto parcial del Ejecutivo no contaba con el acuerdo del Tribunal Supremo que, en febrero de 2013, anuló parcialmente los efectos administrativos de ese indulto gubernamental. En concreto, canceló la parte del indulto que permitía a Sáenz seguir ejerciendo como banquero.
Después de esa decisión del alto tribunal, el Gobierno aprobó un código sobre prácticas bancarias que traslada a la legislación española una directiva comunitaria y que deja en manos del Banco de España el determinar la honorabilidad de un banquero o miembro de un consejo de administración de una entidad financiera.
Según los abogados defensores de Sáenz, la normativa europea transpuesta contempla unos requisitos de idoneidad que eran "cumplidos perfectamente" por el hasta ahora vicepresidente del Santander.
Cambios en la cúpula del Santander
El máximo órgano de gobierno de la entidad ha acordado nombrar nuevo consejero delegado a Javier Marín Romano, de 47 años, que hasta la fecha era director general del banco y responsable de la división global de Seguros, Gestión de Activos y Banca Privada, cargo al que accedió en 2009.
Marín Romano se incorporó a la Asesoría Jurídica Internacional del banco en 1991. Cuatro años más tarde pasó a la Secretaría Técnica del Presidente y, en 1999, fue nombrado director general de Negocios. En 2001 fue designado consejero delegado de Banif, la rama especializada en banca privada del Santander.
En cuanto al puesto de vicepresidente segundo, le sucederá Matías Rodríguez Inciarte, que es el responsable de los riesgos del grupo y presidente de la comisión delegada de riesgos del banco.
En la misma reunión, el consejo de administración de la entidad presidida por Emilio Botín ha decidido aceptar la renuncia de Manuel Soto Serrano como consejero y su sustitución por Guillermo de la Dehesa Romero, que hasta ahora era consejero independiente y que pasará a ser vicepresidente tercero del órgano de gobierno del Santander.
Además, el empresario Juan Miguel Villar Mir ha sido designado por cooptación consejero independiente.
Banquero del BBV y Banesto antes de llegar al Santander
Alfredo Sáenz nació en Getxo en 1942 y es licenciado en Ciencias Económicas y Derecho. Se incorporó al consejo del Grupo Santander en 1994, cuando esta entidad adquirió Banesto, entidad de la que fue presidente hasta 2002, cuando fue nombrado vicepresidente y consejero delegado de Banco Santander.
Antes de entrar en Banesto, ocupó el puesto de consejero delegado del Banco Bilbao Vizcaya entre 1988 y 1990. Cuando en 1989 falleció Pedro Toledo -entonces copresidente del Banco Bilbao Vizcaya-, Sáenz fue designado para sustituirle. Otro consejero de la entidad, Sánchez Asiaín, presentó una queja al Banco de España por ese nombramiento y el órgano supervisor de la banca -presidido por Mariano Rubio Jiménez- decidió asignarle la Vicepresidencia primera de asuntos bancarios y financieros (banca tradicional).
En 1994 se convirtió en presidente de la Corporación Industrial de Banesto. Ese mismo año, tras la adquisición de ese banco por el Santander, entró en el consejo de administración del Santander. En 1999, fue confirmado como presidente de Banesto.
La nota del Santander destaca que, "en el período en el que Alfredo Sáenz ha desempeñado sus funciones como consejero delegado del banco, el Grupo Santander ha casi cuadruplicado su tamaño, pasando de unos activos de 358.138 millones de euros (2001) a 1,25 billones de euros (2012) y de unos fondos gestionados de 453.384 millones de euros (2001) a 1,39 billones de euros (2012), consolidándose, además, como primer banco de la zona euro por capitalización bursátil".