Rajoy expresa "cierta decepción" por la lentitud de la UE para facilitar crédito a las pymes
- Los instrumentos europeos de financiación a empresas empezarán en enero
- El Gobierno cree que los detalles técnicos no han avanzado como debieran
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado "cierta decepción" con la Unión Europea (UE) debido a la lentitud en la adopción de medidas para facilitar que el crédito llegue a las pequeñas y medianas empresas, un paso clave para impulsar la recuperación económica.
En su comparecencia en el Congreso para informar sobre el Consejo Europeo celebrado la pasada semana en Bruselas, Rajoy ha asegurado que en esa cumbre de líderes europeos se ha "insistido en la necesidad" de que los nuevos instrumentos de financiación conjuntos de la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) estén listos para empezar a funcionar a partir del próximo enero.
"Europa debe hacer más"
Pese a ese apoyo del Consejo, Rajoy ha lamentado que los detalles técnicos de esta iniciativa no estén todo lo avanzados que debieran y que los líderes europeos no hayan concretado lo suficiente como para contener el nivel de ambición que cree necesario.
Europa "debe hacer más" para revitalizar la financiación a las pymes si quiere "asegurar la recuperación", ha añadido el presidente español, quien dijo haber trasladado esas quejas a sus colegas europeos.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha recordado las medidas adoptadas por el Ejecutivo en esta línea en lo que va de legislatura, y ha insistido en que "este impulso debe tener su correlato europeo". "Por eso, continuaremos trabajando para que Europa haga todo lo necesario para que el crédito llegue a las empresas", ha concluido.
Rajoy, ha destacado la importancia de que en esa cumbre se haya ratificado la intención de apoyar a las pymes y de cumplir otros compromisos ya contraídos, como la unión bancaria, para la que se fijó un calendario estricto que implica concluirla en 2014.
"Tranquilidad" de España ante los exámenes a la banca
Dentro de los avances hacia la unión bancaria, el jefe del Ejecutivo ha recordado los exámenes de las entidades financieras de toda la eurozona que va a hacer el Banco Central Europeo (BCE) y ha mostrado la "tranquilidad" de España en ese punto, ya que sus bancos se han sometido ya a un análisis exhaustivo.
Tras insistir en que el Gobierno desearía una hoja de ruta hacia la integración económica más ambiciosa y profunda, Mariano Rajoy ha citado otros asuntos tratados en la cumbre de la UE, como la agenda digital europea o la ratificación de que en enero se librarán los fondos previstos contra el desempleo juvenil, de los que 1.800 corresponderán a España.
Mención especial ha hecho al debate de los líderes europeos sobre la adopción de medidas que eviten tragedias causadas por la inmigración ilegal como la vivida recientemente en la isla italiana de Lampedusa.
Ha recordado que las propuestas que él planteó en este asunto, basadas en la experiencia española, fueron aceptadas por el resto de líderes, y que las medidas concretas se aprobarán en el Consejo Europeo de diciembre.
Según Rajoy, la UE debería adoptar las decisiones necesarias para evitar que el Mediterráneo se convierta en una "fosa común" y, entre ellas, ha citado un mayor apoyo político, operativo y financiero a países que, como España, son frontera con las regiones de las que proviene la inmigración ilegal.
También ha defendido el aumento de la cooperación con los países de origen y tránsito de esa inmigración para aumentar el bienestar de sus ciudadanos y que la decisión de emigrar sea una opción y no, una obligación.