Draghi: la unión bancaria "no es la panacea" para garantizar igualdad de acceso al crédito
- Pide desde la Eurocámara avances hacia las uniones fiscal, económica y política
- Avisa de que el mecanismo de resolución bancaria "no funcionará si es farragoso"
- El comisario Rehn le reclama programas que faciliten a pymes el acceso al crédito
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha avisado este miércoles de que la unión bancaria "no es la panacea" para acabar con la fragmentación del mercado financiero de la eurozona, ya que también se necesita "continuar con la consolidación fiscal y la aplicación de reformas estructurales", así como avanzar en las uniones económica, fiscal y política.
En una comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo, Draghi ha remarcado que la unión bancaria es "una condición necesaria, pero no suficiente, para romper el vínculo entre bancos y Estados, y restaurar un crecimiento económico sostenible", ha resaltado el presidente del BCE.
"La igualdad en las condiciones de crédito solo puede garantizarse mediante la aplicación conjunta de otras medidas. Estas no incluyen solo continuar con la consolidación fiscal y la aplicación de reformas estructurales, sino también avances en las otras uniones", ha sostenido Draghi.
Draghi ha resumido los logros conseguidos con los avances en la unión bancaria durante esta legislatura la UE en que ahora se contará con "un conjunto de reglas más fuertes sobre capital y liquidez", "una nueva caja de herramientas para la resolución de instituciones financieras" y unos "sistemas de garantía de depósitos nacionales más fuertes".
"Si el mecanismo de resolución es farragoso, no funcionará"
En respuesta a las preguntas de los eurodiputados sobre el debate que mantienen desde hace meses los Estados miembros para definir un proceso común para la reestructuración o liquidación de entidades financieras, Dragui ha advertido que ese mecanismo se aplicará "en situaciones de emergencia, por lo que -si su estructura es farragosa- no funcionará".
Esta semana, los cinco grandes países de la zona euro -Alemania, Francia, Italia, España y Holanda- han logrado una posición común sobre quién guiará los eventuales procesos de resolución bancaria y cómo se constituirá un sistema de fondos nacionales que dé paso dentro de 10 años a un depósito común para afrontar quiebras bancarias.
En ese acuerdo a cinco -que aún no ha logrado el acuerdo de los Veintiocho y que también requerirá el visto bueno del Parlamento Europeo-, se define un complejo sistema que crea una autoridad común de resolución con un doble consejo (uno ejecutivo integrado por expertos independientes y otro plenario, con representantes de los Estados), cuyas actuaciones examinará la Comisión Europea, que sin embargo, no tendrá el último poder de decisión en los casos de liquidación de bancos o cuando se necesite aportar fondos europeos para recapitalizar entidades. En esas situaciones, los Gobiernos serán quienes decidan.
También es largo y complicado el proceso de creación de un fondo común con aportaciones de los bancos de la zona euro que se propone en el documento acordado entre los mayores países del euro. Primero se constituirían los fondos nacionales, que costerarían la mayor parte de los costes de las reestructuraciones de los bancos de sus Estados respectivos. Esa aportación se irá combinando, de forma progresiva, con una mayor participación comunitaria hasta que, en 2027, esté operativo plenamente el fondo común definitivo.
Más facilidad de crédito específica para las pymes
También ha comparecido ante el plenario de la Eurocámara, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien ha reclamado a Draghi durante el debate que el BCE debe poner en marcha un programa específico para ayudar a las pymes a acceder al crédito similar al que está llevando a cabo el Banco de Inglaterra, que "ha apoyado de forma sustancial los préstamos a las pymes en Reino Unido".
"Confío en que el presidente Draghi hará todo lo posible para convencer a sus colegas del consejo de gobierno y que tendrá éxito. Se trata únicamente de reparar el mecanismo de transmisión monetaria", ha dicho Rehn.
Esta petición del comisario está en línea con las realizadas en el informe del Parlamento Europeo sobre la gestión del banco central en 2012, que ha sido aprobado por el pleno con 265 votos a favor, 79 en contra y 37 abstenciones. En ese documento solicita al BCE que "aplique una política de concesión directa a las pymes de préstamos titulizados de elevada calidad, especialmente a las de algunos Estados miembros en los que el mecanismo de transmisión monetaria se ha roto".
Además, también señala al BCE que los efectos positivos de sus decisiones de reducir los tipos de interés "son limitados, ya que en muchas partes de la zona del euro el canal de transmisión monetaria está roto o profundamente deteriorado", al tiempo que recuerda que, a largo plazo, unos tipos de interés demasiado bajos pueden causar distorsiones en el sector empresarial y perjudicar al ahorro privado y a los planes de pensiones.