El presidente de la patronal eléctrica apuesta por la total liberalización del mercado
- Asegura que eso mejoraría el sistema de fijación de precios de la electricidad
- Niega que las eléctricas puedan decidir el resultado de las subastas de energía
El presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, ha negado que las grandes empresas del sector tengan capacidad de influir en el resultado de las subastas eléctricas trimestrales y ha apostado por la liberalización completa del mercado eléctrico como forma para mejorar el sistema de fijación de precios.
En una entrevista en RNE, en respuesta a una pregunta sobre qué cambios podría introducir el Gobierno para evitar situaciones como la generada tras la subasta de pasado día 19 -anulada por el Ejecutivo tras obtener un resultado que habría llevado a un alza del recibo de la electricidad del 11%-, Montes ha señalado que espera que "tiendan a liberalizar el mercado y que se haga una subasta a más corto plazo, que se acerque más al período de venta real". Así, ha apuntado a que sería preferible una subasta mensual.
"La subasta hasta ahora ha funcionado muy bien, ha dado precios por debajo de media europea y nunca se ha invalidado. Si hay problemas, el Gobierno lo podía haber modificado en la nueva normativa que ha preparado. Lo que había que hacer es liberalizar el mercado", ha subrayado el representante de la patronal del sector.
Además, el presidente de la patronal ha rechazado con rotundidad que ese resultado de la puja esté relacionado con la retirada de la aportación del Estado a la reducción del déficit de tarifa. "No tiene absolutamente nada que ver. Son dos cosas diferentes", ha remarcado Montes sobre esa cuestión.
En esa línea, el presidente de Unesa ha negado que exista un pulso con el Gobierno y que el lobby eléctrico imponga sus intereses en el sistema. "El lobby debe ser poderosísimo cuando, que yo sepa, poco caso se nos ha hecho. En la nueva ley, de todo lo que hemos planteado, no se nos ha hecho caso en casi nada", ha asegurado.
"Las cinco eléctricas solo manejaron el 10% de la subasta"
Sobre esa subasta anulada por el Gobierno, el presidente de Unesa ha asegurado que las cinco grandes eléctricas asociadas de esa patronal solo manejaron el 10% de los contratos de la puja, con lo que no pudieron decidir el resultado final. Así, aunque ha reconocido que el precio fijado por la subasta fue "alto", lo ha justificado por que "en diciembre se han dado muchas condiciones y los precios ya estaban altos en toda Europa".
Entre las causas enumeradas por Montes destaca el aumento de la demanda debido al frío, la falta de viento ("no ha habido absolutamente nada de viento", ha destacado) que ha elevado el coste ya que la energía eólica entra con precio cero en el pool en la puja, la subida del gas en toda Europa y que "un par de centrales nucleares estaban en revisión".
Además, Montes ha recordado que los futuros (los productos derivados que estiman lo que costará la energía dentro de determinado tiempo) "ya estaban altos" antes de la puja del pasado día 19 y a eso se ha sumado que "la nueva ley eléctrica no la conocemos en profundidad, no sabemos cómo se va a aplicar y cómo va a evolucionar el precio en el futuro, hay incertidumbre, y a eso se suma que la prima de riesgo está alta". Eso llevó, ha añadido el presidente de la patronal eléctrica, a que los operadores dijeran: "Pues yo a menos de 61 euros no vendo [la energía]".
Ve "inconvenientes" a la propuesta de Competencia
Sobre la propuesta elaborada por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia para decidir el precio de la energía para el primer trimestre, Eduardo Montes ha objetado varios inconvenientes. Como se apuesta por fijar el precio en función de las cotizaciones de los futuros para el primer trimestre en los tres o seis meses previos, considera que "lo que haya en enero no va a tener nada que ver con lo que había en los últimos seis meses". "Otro inconveniente es quién va a cubrir el riesgo que asumen los operadores de cara al futuro, porque a veces ganan y a veces pierden", ha advertido al recordar que el precio pagado en una subasta estima lo que costará producir energía en los siguientes tres meses, pero luego, la realidad en esos meses puede ser diferente.
"Antes, esos señores, para bien o para mal, asumían ese riesgo…Competencia dice que hay que dar cobertura a ese riesgo, pero no se sabe cómo... Ahora, ¿quién va a asumir ese riesgo si el precio de febrero es más alto que el salido en la fórmula? ¿Quién lo cubre? ¿Va a déficit o dónde va? Hay mucha indefinición y no sabemos qué va a pasar", ha indicado.
Eduardo Montes ha destacado que "solo hay cinco comercializadoras de último recurso –que son las cinco empresas asociadas a Unesa- y, haya pasado lo que haya pasado en subasta, [el consumidor] le hecha la culpa al que cobra, sin saber que la máxima parte de ese recibo no va para esas compañías", ya que -ha añadido- "el 40% de la factura son subvenciones e impuestos".
Hay que recordar que esas cinco comercializadoras están vinculadas con las generadoras de electricidad y que, dentro de esas subvenciones, están las primas a las energías renovables, pero también otras que revierten en esas empresas, como las subvenciones a los ciclos combinados, la compensación a las fuentes de energía que nacieron bajo la normativa anterior a 1997 (nucleares e hidroeléctricas) por el proceso de transición a la competencia, las subvenciones al suministro de electricidad a las islas, Ceuta y Melilla (sistemas extrapenisulares) y lo que se denomina servicio de interrumpibilidad, que es un pago a las grandes industrias para que estén dispuestas a desenchufarse de la red y así tener garantizado el suministro en todo momento. Además, también se incluyen las anualidades que se pagan del déficit de tarifa, la moratoria nuclear o la gestión de residuos nucleares.