Enlaces accesibilidad

La infanta Cristina se desvincula de la gestión de Aizoon y declara que confiaba en Urdangarin

  • La duquesa de Palma declara como imputada por fraude fiscal y blanqueo
  • Firmaba porque se fiaba de su marido y niega que fuera un "escudo fiscal"
  • Roca destaca que ha contado "su verdad" en seis horas y media
  • Las acusaciones denuncian que ha respondido con "no me acuerdo", "no sé"
  • Ha bajado la rampa en coche y ha recorrido los últimos pasos a pie

Por
La infanta Cristina declara ante el juez Castro durante seis horas y media

La infanta Cristina se ha desvinculado de la gestión tanto del Instituto Nóos como de Aizóon, que compartía al 50% con su marido, Iñaki Urdangarin, y ha negado, durante su declaración de este sábado como imputada por presunto fraude fiscal y blanqueo, que conociera la presunta trama de desvío de fondos públicos investigada por el juez, según fuentes jurídicas citadas por Efe y Europa Press.

En el interrogatorio, que se ha prolongado durante seis horas y media, la infanta ha alegado que confiaba en su marido -por eso participó en Aizóon y firmaba todo lo que él le pedía-; ha reconocido que compró lo que figura en las facturas cargadas a esta empresa pero ha asegurado que ignoraba que estaba pagando gastos personales con dinero de esta sociedad; y ha admitido que sabía que el rey aconsejó a Urdangarin en 2006 que dejara el Instituto Nóos, según las mismas fuentes presentes en el interrogatorio.

La infanta ha respondido a las preguntas del juez, el fiscal, la Abogacía del Estado y su defensa. Sus abogados, Miguel Roca y Jesús María Silva, se han mostrado "satisfechos" a la salida de los juzgados porque ha podido "explicar con todo detalle" cuál fue su intervención en Nóos y Aizoon respondiendo con "su propia verdad" y de forma "taxativa". Los abogados de las acusaciones, sin embargo, denuncian que ha respondido con evasivas y señalan que han sido constantes sus "no me consta", "no me acuerdo", "no sé".

Niega que fuera un "escudo fiscal"

El juez del caso Nóos investiga el presunto desvío de más de seis millones de euros públicos a través del Instituto Nóos. Parte de ese dinero, un millón según la investigación, habría ido a parar a Aizoon, una empresa "pantalla" que habría servido a los duques de Palma, según sostiene el instructor, para defraudar a Hacienda y blanquear el dinero.

La infanta Cristina ha explicado que accedió a participar en la creación de Aizóon porque tenía "confianza" en su marido y ha negado que su presencia obedeciera a servir como "escudo fiscal" contra Hacienda porque a ella, ha argumentado, se la investiga "más que a nadie", informa Cristina Blach, de TVE, desde Palma de Mallorca.

La hija menor de los reyes ha alegado que desconocía el funcionamiento y la gestión tanto de Nóos y Aizoon porque era el duque de Palma el que se ocupaba de ello y ha defendido la labor empresarial de su marido porque era "muy escrupuloso" y "respetuoso".

Los dos abogados de las acusaciones populares ejercidas por Manos Limpias y Foro Cívico de Julio Anguita han denunciado que la infanta ha utilizado continuamente la "teoría del amor" para usar a Urdangarin como "cortafuegos".

Reconoce las facturas de Aizóon

La hija del rey ha reconocido las facturas y tickets de gastos personales cargados a Aizoon, pero ha asegurado que no sabía que el dinero procediera de forma directa de la empresa que compartía con Urdangarin al 50%. También desconocía que el personal doméstico que trabajaba en su casa cobrara a través de esta empresa.

La infanta ha reconocido también que utilizaba la Visa de la empresa pero ha alegado que no pensaba que estuviera haciendo algo irregular. Respecto a las tickets relativos al pago de gasolina, la imputada ha manifestado que eran sus escoltas quienes cargaban estos gastos y que, por tanto, desconocía si estos corrían o no a cargo de Aizoon.

Según Hacienda, los duques de Palma destinaron unos 700.000 euros de Aizoon a gastos personales como la reforma del palacete de Pedralbes.

El juez también ha preguntado a la infanta por el préstamo de 1,2 millones de euros que el rey le dio en 2004 para comprar su vivienda de Barcelona. La hija del monarca ha explicado que su marido y ella se lo van devolviendo poco a poco, pero que en la actualidad la situación es "más complicada" que en el pasado, informa Servimedia.

"Al final es mi padre y se fía de mí", ha señalado la infanta Cristina al ser preguntada sobre si el monarca no le reclama que le devuelva el resto del dinero.

Asegura que desconocía la supuesta trama de Nóos

Sobre su presencia en el Consejo de Administración de Nóos, ha explicado que entró como vocal después de que su marido se lo pidiera, pero ha negado que conociera la supuesta trama ilícita que urdieron presuntamente Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, para desviar fondos públicos.

De hecho, ha afirmado que desconocía las reuniones que ambos mantuvieron con el expresidente de Valencia Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o el exjefe del Ejecutivo balear, Jaume Matas, para organizar los eventos por los que Nóos percibió cerca de seis millones de euros.

Lo que sí que ha reconocido la infanta Cristina es que sabía que en 2006 el rey pidió a Urdangarin, a través del conde de Fontao, José Manuel Romero, que dejara los negocios relacionados con Nóos "por razones estéticas" y de "imagen", según han explicado a Europa Press fuentes jurídicas.

El Consejo de Administración de Noos estaba formada por cinco  personas: los duques de Palma; el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, Diego Torres y su cuñado Miguel Tejeiro. Los  cincos han sido imputados por el juez Castro.

La infanta baja la rampa en coche

La duquesa de Palma ha llegado ha llegado a las 9.46 horas a los juzgados, a los que ha accedido en coche como estaba previsto, y los ha abandonado pasadas las seis de la tarde tras declarar durante seis horas y media.

A su llegada ha bajado sonriente del vehículo y ha dado una decena de pasos para llegar a la puerta, donde ha saludado con un apretón de manos a su abogado Jesús María Silva. Su otro letrado, Miguel Roca, la acompañaba en el coche. La infanta se ha limitado a dar los "buenos días" a los periodistas y ha entrado en los juzgados sin pasar por los arcos de control.

La hija del rey ha preparado su declaración en los últimos días junto al duque de Palma y sus abogados en Barcelona, desde donde ha volado este mismo sábado a Palma de Mallorca.

Centenares de manifestantes en las inmediaciones

Unas 300 personas se han concentrado en las inmediaciones de los juzgados de Palma, donde se ha desplegado un fuerte dispositivo policial con más de 200 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que han establecido un cordón de seguridad de unos 200 metros.

Coincidiendo con la llegada de la infanta a los juzgados, los concentrados han coreado lemas a favor del juez como "Castro, amigo, el pueblo está contigo" y "No diga justicia, diga Castro".

Parte de los manifestantes portan banderas republicanas y gritan lemas en contra de la monarquía. Entre las pancartas que se pueden leer: "Ole, Castro, lo tienes más grandes que un Miura" o "Ay, pápa, la que he liado!!".

Aprovechando la declaración de la infanta, también se ha concentrado un grupo de trabajadores de Coca-Cola, que prevé cerrar la planta de producción de Palma de Mallorca. También han acudido miembros de una plataforma en contra de las prospecciones petrolíferas en Ibiza.

Una declaración que culmina la instrucción

El juez José Castro imputó a la infanta por segunda vez el pasado 7 de enero al hallar indicios de fraude fiscal y blanqueo. El instructor de Nóos cree que los delitos contra la Hacienda Pública que se le imputan a Urdangarin "difícilmente se podían haber cometido sin, cuanto menos, el conocimiento y aquiescencia de su esposa".

El magistrado se muestra convencido de que la infanta permitió que Aizóon "sirviera de andamiaje imprescindible para la comisión de delitos fiscales". La empresa de los duques de Palma habría recibido un millón de euros a través de Nóos. Un dinero que la infanta y Urdangarin habrían utilizado para gastos personales como la reforma del palacete de Pedralbes.

El instructor cree que la infanta podría haber cometido un doble fraude: por una parte, por no declarar los ingresos de Aizoon en su IRPF, y por otro por haber pagado este dinero gastos personales -como la reforma del palacete de Pedralbes- que además podrían haber servido para tributar menos por el impuesto de sociedades al presentarse como gastos de explotación de la empresa cuando no lo eran.

El instructor la imputó por segunda vez contra el criterio del fiscal, Pedro Horrach, que acusa a Castro de apoyarse en una "teoría conspirativa" para implicar a la infanta. La imputó por primera vez en abril de 2013, pero la Audiencia de Palma la desimputó.

El caso Nóos es una pieza separada del caso Palma Arena que se abrió en julio de 2010. Acumula 54.000 folios de sumario y una treintena de imputados, entre ellos Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, por fraude fiscal, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos.

La declaración de la infanta, que se grabado en audio, es el punto culminante del proceso que comenzó hace tres años y medio con la investigación por presunto desvío de fondos públicos al instituto que da nombre a la causa y que presidió su marido, Iñaki Urdangarin, entre 2003 y 2006.