El Parlamento griego aprueba nuevos recortes pactados con la troika
- Se trata de un paquete de medidas fiscales y de liberalización del mercado
- Afecta a las pensiones, la banca y el sector ganadero y farmacéutico
- Se exigían para obtener 9.300 millones de euros del rescate
El Parlamento griego ha aprobado por solo dos votos de diferencia un amplio paquete de medidas fiscales, bancarias y de liberalización de mercado de productos y servicios acordadas el pasado día 18 con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) a cambio de un nuevo tramo del rescate que ascenderá a 9.300 millones de euros.
Al conseguir ese acuerdo con los acreedores del país, el Gobierno heleno destacó los más de 1.500 millones de euros que podrá destinar a aumentar las pensiones más bajas, subir los sueldos de los agentes de seguridad, ayudar a los colectivos más desfavorecidos y devolver impuestos. Pero la otra parte del pacto incluye nuevas medidas fiscales, una recapitalización adicional de la banca y la liberalización del mercado de productos y servicios. Este último apartado se integra en el compendio de 329 recomendaciones formuladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y dirigidas a mejorar la competitividad y productividad de Grecia.
Esta nueva y polémica ley escoba ha estado cerca de desestabilizar la mayoría parlamentaria debido a la oposición de algunos diputados de la coalición gobernante y ha desencadenado numerosas protestas, entre otros, en el sector ganadero y en el farmacéutico. Además, una de las principales protestas durante el debate se ha dirigido contra la normativa que permite a los bancos que han recibido ayudas estatales vender sus acciones por debajo del precio inicial de compra.
El rechazo de gran parte de la sociedad a estas medidas ha quedado patente en un intento de moción de censura contra el ministro de Finanzas y dos manifestaciones convocadas por las principales confederaciones sindicales de Grecia.
Las protestas han congregado, según un portavoz de la policía, a unas 8.000 personas en el centro de Atenas y han llegado hasta las puertas del Parlamento, en unas marchas que se han saldado sin ningún incidente.
Polémica por los medicamentos y la leche
Los ganaderos temen por su supervivencia, porque la nueva ley amplía los plazos de vida útil de la leche para permitir una mayor entrada de productos de importación y garantizar una mayor competencia en el mercado.
Pese a que el Gobierno ha presentado un compromiso de última hora que ofrece una cierta protección a la producción nacional, a través de una leche de dos días de caducidad, la propia coalición gubernamental se ha resentido: el viceministro de Agricultura y Alimentación, Máximo Jarakópulos, ha dimitido, aunque ha votado a favor de la ley para no poner en peligro al Gobierno.
Por otra parte, los farmacéuticos mantienen una huelga indefinida desde el pasado miércoles contra la ley que contempla, entre otras muchas cosas, la posibilidad de abrir cadenas de farmacias, espacios de venta en supermercados, grandes almacenes o gasolineras y la supresión de un precio mínimo de los medicamentos.
La nueva norma prevé, además, más recortes en las pensiones, esta vez en los fondos de pensiones suplementarios que suponen para la mayoría de los jubilados unos ingresos fundamentales ante el bajo nivel de las pensiones públicas.
Intento de moción contra Sturnaras
Además, el acalorado debate se ha interrumpido temporalmente debido a que el principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, ha presentado una moción de censura contra el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras.
Finalmente, la moción no ha prosperado, pero podía haber puesto en peligro el análisis del acuerdo con la troika en la reunión que los ministros de Finanzas de la eurozona celebrarán el martes en Atenas.
Después de que el presidente del Parlamento haya decidido desestimar la moción y reanudar el debate, Syriza ha abandonado el pleno y tan solo ha vuelto en el momento de la votación.
"Hoy hubo un golpe de Estado parlamentario", ha dicho el líder de Syriza, Alexis Tsipras, en referencia a la decisión del presidente del Parlamento de debatir la moción.