Laurent Cantet: "Todas la mejoras han nacido a partir de las utopías"
- El director de La clase estrena en España su última película: Foxfire
- Basada en una novela de Carol Joyce Oates sobre adolescentes revolucionarias
- Obtuvo en 2012 la Concha de Plata a mejor actriz para Katie Cosini
FICHA TÉCNICA
Nacionalidad: Francia
Dirección: Laurent Cantet
Intérpretes:Raven Adamson, Katie Coseni, Claire Mazarolle, Madeleine Bisson, Rachel Nyhuus
Duración: 143 min.
Dice Laurent Cantet que cuando los profesores de instituto se le acercaban para discutir su película La clase (Palma de Oro en Cannes 2008) tenía que convencerles de que no era un documental, sino una ficción. Hasta ese punto ha pulido Cantet el naturalismo de sus películas. Mientras editaba La clase, recibió la novela de Joyce Carol Oates Puro Fuego. “Cuando leí la novela tuve la sensación de que la había escrito para mí”, recuerda. Tanto, que la ha convertido en su quinta película bajo el título de Foxfire. Presentada en Toronto y San Sebastián hace dos años, el viernes 27 se estrena en España.
Es fácil adivinar el motivo del interés de Cantet por la novela (que ya fue adaptada de manera libre en 1996 con Angelina Jolie en el reparto). Foxfire es una alegoría de la revolución y la utopía a través de la historia de una pandilla de adolescentes que se rebelan contra el machismo y marginación en los años 50. Es decir: otra vez la descripción de los mecanismos de la explotación del ser humano por el ser humano que es la base de la obra del autor de Recursos humanos, El empleo del tiempo y Hacia el sur.
“La película me parece muy actual porque estas jóvenes están sometidas más o menos a la misma violencia de las de hoy; una violencia social muy bestia, una pobreza creciente, cada vez más terrible. Una violencia machista que no ha evolucionado mucho, por desgracia. En Francia se calcula que hay una mujer que muere a diario por maltratos”, explica el director.
Una continuación de la lección de estilo de La clase
Cantet ha calcado la receta de La clase: actores no profesionales (una de ellas, Katie Cosini, ganó la Concha de Plata en San Sebastián 2012), meses de ensayos, y rodaje de las escenas en continuidad y con varias cámaras. El resultado es original para una película de época. “Me parecía interesante revisitar una película de época a través de otra forma de filmar. Y también me parecía interesante ver cómo una narración, un relato mucho más novelesco que La clase, podía dejar espacio a lo que puede aportar el rodaje”, dice Cantet.
La pandilla adolescente cumple con el canon de las etapas revolucionarias que se consumen en disidencias internas. La erosión de la comuna que construyen al margen de la sociedad deja un regusto amargo. ¿Es imposible la utopía? “La utopía no es necesariamente, mala, falsa. Mi pesimismo natural me hace pensar que la realidad es siempre mucho más fuerte que nuestra utopías, pero todos los cambios, todas la mejoras que hemos ganado han nacido a partir de esas utopías y que hay que intentarlo pese a todos. E imagino muy bien esas jóvenes entre los indignados ahora mismo”, sostiene.
Cantet entiende el español. Lo estudió durante cuatro meses de manera intensiva para rodar su nueva película en Cuba (con el título provisional de Regreso a Ítaca) en la que, tras dos películas con adolescentes, sus nuevos protagonistas tienen 50 y 60 años. “La adolescencia es un momento apasionante y terrible de nuestra vida porque estamos descubriendo cosas, porque nos creamos a nosotros mismos, pero también donde se nos cierran todas las posibilidades”.
Foxfire es, personalmente, una experiencia feliz y exitosa para Cantet, pese a que tras la aclamación rotunda de La clase se haya topado con cierta frialdad en la crítica y el público. Rodada en Cánada, en muchos aspectos Foxfire es una enmienda a la totalidad del sueño americano. La cinta no se ha estrenado en EE.UU y Cantet ni siquiera tiene constancia de que Carol Oates, la eterna candidata al Nobel de literatura, la haya visto. “Ni la conozco. Por desgracia, no sé si ha visto la película.Ha habido tentativas, pero es alguien muy ocupado”.