Una exdirectiva de Bankia defendió renovar como auditora a Deloitte por su independencia

• Soraya Paredes reconoce que no entregó a Deloitte un informe independiente
• Tras salir Rato y reformular las cuentas quiso renovarla como auditora
• Otro exdirectivo afirma que pocos extranjeros acudieron a la salida a Bolsa

Sede de Deloitte en Nueva York.

La exdirectora del área de Auditoría Contable y Servicios Centrales de Bankia Soraya Paredes defendía que la entidad, ya con José Ignacio Goirigolzarri en la presidencia, siguiera contando con Deloitte como auditora, por su posición de liderazgo y porque cumplía con los requisitos de independencia, según fuentes jurídicas.

Paredes ha declarado como testigo ante el juez instructor del "caso Bankia" en la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, y ha añadido que tras la marcha de Rodrigo Rato de Bankia y la reformulación de las cuentas de 2011, apoyó renovar a Deloitte para auditar al grupo.

Sin embargo, según fuentes de la acusación, las afirmaciones de la exdirectiva de Bankia se contradicen con el expediente sancionador que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) abrió a la firma el pasado año por dos faltas muy graves y dos graves en la auditoría de las cuentas de Bankia de los dos primeros trimestres de 2011, claves para su salida a Bolsa.

Ernst & Young es el nuevo auditor

Actualmente las cuentas de Bankia son auditadas por Ernst & Young, ya que en mayo de 2013, el banco decidió prescindir de los servicios de Deloitte y proponer a sus accionistas la elección del nuevo auditor.

Preguntada por el letrado de UPyD sobre las preocupaciones que Deloitte transmitió a Bankia, Paredes ha dicho que desconocía que la auditora hubiera puesto en cuestión su viabilidad.

Además, ha reconocido que Bankia no entregó a Deloitte un informe de expertos independientes sobre los créditos fiscales y la valoración de Bankia en BFA, que la firma le había requerido para poder emitir su opinión sobre las cuentas de marzo de 2012, aunque sí le facilitó el resto de la documentación que pidió.

Finalmente, Deloitte no emitió esa valoración pero sí lo hizo a las cuentas reformuladas de mayo, que transformaron los 309 millones de euros de beneficios de 2011 en unas pérdidas de 2.979 millones.

Pocos extranjeros en la salida a Bolsa

Por otra parte, también ha declarado el que fuera director de relaciones con los inversores Jorge Dajani, que ha admitido que hubo muy pocos inversores extranjeros en la salida a Bolsa, pues sólo representaban el 18% del 40% del tramo institucional.

Según las fuentes consultadas, Dajani ha achacado esa cifra a la situación financiera y la crisis económica que atravesaba España, que de alguna manera ahuyentó a los inversores.