El PIB creció el 0,5% de abril a junio impulsado por la demanda interna, según el Banco de España

• La demanda interna aporta tres décimas y la demanda externa el resto
• El crecimiento se acelera una décima con respecto al primer trimestre
• El organismo estima que el PIB crece a un ritmo interanual del 1,1%
• Sube su previsión de crecimiento al 1,3% en 2014 y al 2% en 2015

La economía creció medio punto en el segundo trimestre, según el dato adelantado del Banco de España

La economía española creció en el segundo trimestre del año el 0,5%, lo que supone una aceleración de una décima respecto a la tasa registrada entre enero y marzo (0,4%), de acuerdo con el dato adelantado por el Banco de España.

Tras cuatro trimestres consecutivos de avance intertrimestral del Producto Interior Bruto, la tasa de variación interanual del PIB se habría situado en el 1,1% (0,5% en el trimestre precedente), según el boletín económico de julio-agosto de la institución.

Según estas estimaciones, la recuperación de la actividad en el período reciente habría adquirido un ritmo algo más elevado que el previsto por el organismo el pasado mes de marzo, lo que ha llevado a revisar ligeramente al alza las tasas de crecimiento del PIB previstas para 2014 y 2015.

La demanda interna avanza un 0,3%

Los componentes privados del gasto interno —consumo e inversión empresarial— fueron el principal soporte del PIB en el segundo trimestre. La demanda interna habría crecido en el período abril‑junio a ritmo intertrimestral del 0,3%.

A su vez, la aportación de la demanda exterior neta volvió a ser positiva, un 0,2%, como resultado de la recuperación de las exportaciones en el segundo trimestre, tras el descenso del primero, y de una cierta inflexión de las importaciones, si bien este componente del gasto está sujeto a una mayor variabilidad entre trimestres.

La ocupación aumentó por tercer trimestre consecutivo, lo que supondría el retorno a una tasa interanual positiva, próxima al 0,4%, por primera vez en los últimos seis años, según el Banco de España. Por contra, baja ligeramente la tasa de la productividad aparente del trabajo (hasta un 0,7% interanual), tras los elevados crecimientos registrados desde el inicio de la crisis.

Aumenta el consumo pero cae en picado el ahorro

El Banco de España estima un aumento del consumo de los hogares del 0,4% en tasa intertrimestral, en línea con el primer trimestre. En cambio, la renta disponible intensificó su caída, de forma que la tasa de ahorro descendió de forma brusca hasta el 9,4% en el acumulado de cuatro trimestres (frente al 10,4% anterior), lo que ilustra sobre "la comprometida situación patrimonial de las familias".

La revalorización de la riqueza financiera neta de los hogares no impidió que la expansión del consumo hubiera de hacerse con cargo a la liquidación de activos financieros.

La inflación repuntó levemente al inicio del trimestre, influida por la mayor contribución de la energía y por la Semana Santa, que este año tuvo lugar en abril. Descontando estos efectos, los precios mostraron en junio un incremento casi nulo (del 0,1%) y podrían desacelerarse de forma transitoria en verano. El diferencial de inflación con la UEM siguió siendo negativo en junio (en una cuantía de cinco décimas), situación en la que se espera permanezca en lo que resta de ejercicio.

El organismo aprecia que el entorno de baja inflación tiene "causas de naturaleza más duradera", entre las que cabe destacar la trayectoria descendente de los costes laborales por unidad de producto y el exceso de capacidad de la economía en su conjunto.

Mejoran las condiciones en los mercados financieros

En España, durante el segundo trimestre mejoraron las condiciones en los mercados financieros, por las mejores expectativas económicas y el efecto de las medidas adoptadas por el BCE. Bajaron los tipos de la deuda pública española y sus diferenciales respecto al bono alemán, así como la rentabilidad de los valores de renta fija del sector privado. Además, los mercados bursátiles prolongaron su trayectoria alcista.

Por último, sobre la actuación de las administraciones públicas en el segundo trimestre, el Banco de España señala que estuvo marcada por "los compromisos presupuestarios asumidos", situando el déficit del conjunto de administraciones en el 5,5% al término de 2014.

Por el lado del gasto público, el organismo apunta que se observa una "continuación de la senda de contención", mientras que en el caso de los ingresos "se aprecia una estabilización del crecimiento de la recaudación como resultado del impacto de las medidas normativas aprobadas en los últimos años".

El rescate bancario contrajo el crédito un 0,4%

El rescate bancario provocó que el crédito a empresas y familias se contrajera un 0,4% entre septiembre de 2012 y marzo de 2014, según el Banco de España.

El organismo explica en su informe que el ajuste requerido a las entidades con ayudas, podría obstaculizar el crecimiento de hogares y sociedades, aunque en la práctica esto depende, por un lado, del peso de las empresas sujetas a restricciones en la financiación y, por otro, de las posibilidades de sustituir el crédito por otro.

Las compañías que dependían de las entidades nacionalizadas representaban un 18% y un 14% del total de empresas y del total del crédito vivo a las sociedades, respectivamente. Además, las empresas que recibían más de un 50% de su financiación de bancos rescatados suponen solo un 18% del total de sociedades y los créditos recibidos representan un 11% del total del saldo vivo de los préstamos a empresas.

Los pensionistas de 2025 cobrarán un 3% menos

En otro capítulo del boletín, el Banco de España afirma que la aplicación del factor de sostenibilidad, que liga la cuantía de las pensiones a la esperanza de vida, provocará que la prestación que percibirá un trabajador que se jubile en el año 2025 sea un 3% inferior a la que obtendría en la actualidad con la misma carrera de cotización.

No obstante, la institución que preside Luis María Linde defiende que este factor mantiene la "equidad intergeneracional", ya que, aunque la cuantía de las pensiones será inferior para las próximas generaciones, éstas las percibirán durante un mayor periodo de tiempo, de forma que "la cuantía total en términos de pensión que recibirían a lo largo de su vida sería similar entre generaciones".

La reforma de las pensiones de 2013 supone, para este organismo, un "avance sustancial" en el objetivo de lograr la sostenibilidad financiera del sistema de Seguridad Social. El programa de estabilidad para 2014-2017 presentado por el Ejecutivo en abril incluye una estimación de ahorro fruto de esta reforma de 3,4 puntos del PIB para el año 2050.

A este ahorro se suma la previsión de que la anterior reforma del sistema, aprobada en el año 2011, permita un ahorro de entre un 30% y un 40% en el gasto estimado en pensiones a largo plazo.

Sin embargo, el Banco de España admite que el nuevo modelo puede "aumentar la incertidumbre" sobre la evolución futura de las prestaciones, por lo que insta al Gobierno a introducir "la mayor transparencia posible" y a introducir medidas para incentivar los planes privados de pensiones. "Sería conveniente desarrollar mecanismos que incentiven el ahorro para la jubilación, de forma que permitan complementar en el futuro las pensiones públicas financiadas mediante el sistema de reparto", subraya.

Revisa ligeramente al alza las previsiones

El Banco de España ha mejorado su previsión de crecimiento de la economía española y prevé un alza del PIB del 1,3% para 2014 y del 2% para el 2015, como consecuencia de una evolución de la actividad y del empleo más favorable.

Según estas nuevas proyecciones, la economía crecerá en 2014 una décima más de lo previsto en el boletín económico de marzo y hasta tres décimas más de lo estimado para 2015.

El organismo lo justifica por el impacto positivo que tendrá la reforma fiscal, anunciada el pasado 20 de junio y que aún no ha sido aprobada por el Ejecutivo, así como a la prolongación de la normalización de las condiciones en los mercados financieros y a la reducción de la incertidumbre.

Las previsiones del Banco de España están en línea con las de la Comisión Europea, que las revisó el pasado mes de mayo hasta un 1,1% este año y un 2,1% en 2015.

El organismo es más optimista que el Gobierno -que considera que el PIB crecerá este año un 1,2% y un 1,8% en 2015- y que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que la semana pasada revisó sus previsiones al alza para 2014, hasta el 1,2%, y para 2015 (1,6%).