El Gobierno francés, obligado a cambiar sus medidas en favor de los salarios más bajos

• El Consejo Constitucional invalida la planeada bajada de cotizaciones sociales
• El gabinete de Manuel Valls presentará medidas alternativas en septiembre

El presidente francés junto al primer ministro Valls, tras asistir a la reunión del consejo de ministros en El Elíseo el pasado día 30.

El Gobierno de Francia tendrá que renunciar a su plan de rebajar las cotizaciones sociales a los trabajadores con salarios más bajos, después de que el Consejo Constitucional lo haya invalidado por considerar que vulnera el principio de igualdad que rige el sistema contributivo de la seguridad social. Así, el Ejecutivo del primer ministro, Manuel Valls, ya ha anunciado que presentará medidas alternativas en septiembre para que los hogares con menos ingresos puedan aumentar su poder adquisitivo.

Ese consejo de sabios -encargado de verificar la constitucionalidad de las normas propuestas por el Gobierno y con dos tercios de sus miembros nombrados en la actualidad por la derecha- publicó en la noche de este miércoles un comunicado en el que consideraba injusta la medida, ya que "el fondo de la seguridad social tendría que seguir financiando los mismos servicios para todos los beneficiarios, a pesar de que no habría contribuciones por parte de casi un tercio de esos beneficiarios".

La alternativa: mayor rebaja de impuestos

La medida anunciada por Valls y el presidente, François Hollande, como la parte solidaria del pacto de estabilidad diseñado para recortar 50.000 millones de euros de gasto público antes de 2017, pretendía favorecer desde enero de 2015 a los 2,2 millones de empleados públicos y los 5,2 millones de asalariados del sector privado que cobran menos de 1,3 veces el salario mínimo.

De esta forma, el salario bruto no cambiaba, pero el neto sí aumentaba gracias a la rebaja en las cotizaciones. Según Valls, cada trabajador ganaría 500 euros de poder adquisitivo y los ingresos del sistema perderían unos 2.500 millones de euros.

Los ministros de Finanzas y Asuntos Sociales y el secretario de Estado de Presupuesto reaccionaron de inmediato ante el fallo del Consejo y difundieron un comunicado para asegurar que presentarán el próximo septiembre "medidas alternativas de la misma amplitud" que compensen la anulación de la rebaja de cotizaciones, entre las que podría estar una rebaja de impuestos mayor a la ya anunciada.

"El Gobierno sigue determinado a aumentar el poder adquisitivo de los asalariados y, sobre todo, de los hogares con ingresos modestos y medios", se lee en la nota emitida.

Además, el comunicado resalta que el resto de las medidas del plan de estabilidad sí han sido ratificadas por el Consejo Constitucional, como la rebaja en las cotizaciones sociales de los autónomos y en las que pagan las empresas por los empleados que cobran menos de 1,6 veces el salario mínimo, o la bajada del impuesto de sociedades.

También ha validado la disminución del impuesto sobre la renta para los hogares con ingresos más bajos (calculada en unos 1.200 millones de euros) y la no congelación de las pensiones inferiores a 1.200 euros mensuales.