Las protestas de Hong Kong, (casi) a salvo de la mordaza virtual china
- Los censores chinos tratan de evitar que la protesta se contagie a más ciudades
- FireChat, una aplicación por Bluetooth, se ha convertido en la más popular
- Hong Kong no estaba bajo la mordaza china pero ahora encuentra obstáculos
Los manifestantes prodemocracia no sólo han tenido que desafiar los gases lacrimógenos de la policía en las calles, sino también las mordazas virtuales en Internet. Los censores chinos juegan al gato y al ratón con los jóvenes hongkoneses en un intento de evitar que la protesta se extienda por la red y, en particular, llegue a la China continental.
"Pekín parece haber bloqueado la web del South China Morning Post para que no pueda ser vista por los usuarios de China", informa la BBC este martes, en alusión al principal diario publicado en inglés en Hong Kong.
La difusión de las protestas alrededor del mundo es imparable. Nadie puede evitar que los corresponsales internacionales informen en directo del mayor reto para Pekín desde Tiananmen, pero el Partido Comunista chino intenta impedir el contagio de las manifestaciones por el continente.
El domingo los usuarios informaron de que Instagram no era accesible en China. Las web del país, incluido el buscador local Baidu y la red de microblog Weibo, retiraron de sus motores de búsqueda cualquier referencia a las manifestaciones. Otros denunciaron que los mensajes que publicaron en el popular WeChat eran borrados.
Vigilancia cibernética
“Creo que todavía es bastante seguro, excepto WeChat, que está en China”, dice a Reuters, Oscar, un joven estudiante de 21 años de la Universidad Politécnica de Hong Kong. Él ha utilizado Facebook y WhatsApp para comunicarse y planear con otros las protestas.
“Depende de tu teléfono, algunas marcas en China pueden detectar tus mensajes”, añade. La preocupación sobre la vigilancia cibernética ha aumentado.
No obstante, algunos siguen usando WeChat en Hong Kong, pese a haber detectado signos de censura. “WeChat no está bloqueado pero sí creo que retiran algunas cosas”, ha explicado Jennie. “Reenvié un artículo hoy y ha desaparecido, básicamente están evitando la oportunidad para el diálogo, que es bastante preocupante”, ha condenado esta joven.
“Reenvié un artículo hoy y ha desaparecido“
FireChat, el salto al Bluetooth
Una de las aplicaciones más populares para escapar de estos obstáculos durante las recientes manifestaciones es FireChat, una herramienta de mensajería instantánea que no funciona con Internet sino vía Bluetooth. De esta manera, los mensajes no pasan el filtro de la censura y evitan la saturación de la red.
FireChat fue la aplicación más descargada del Hong Kong iOS App Store este lunes, y cuanta más gente la usa, más lejos llega la señal. El alcance de un dispositivo a otro es de entre 40 y 70 metros.
Christophe Daligault, director de marketing de Open Garden Inc, la compañía basada en San Francisco que está detrás de FireChat, ha dicho que nunca antes la aplicación había experimentado una popularidad tan grande, ni siquiera durante los apagones informativos en Irán e Irak. En tan sólo 24 horas, 100.000 usuarios se registraron en la red en Hong Kong, una ciudad con siete millones de habitantes.
A medida que las redes inalámbricas se caían en algunas partes de Hong Kong el domingo por la noche, probablemente como resultado de una sobrecarga, muchos usuarios encontraron en FireChat la plataforma para enviar actualizaciones sobre las protestas y los últimos movimientos de la policía.
Cortafuegos en Hong Kong
Aunque China no suele censurar la red en Hong Kong, Weiboscope, un observador de censura, ha asegurado que el domingo se censuraron más de 150 publicaciones en Weibo de cada 10.000 publicadas, una cifra que bate el récord de 2014. No obstante, el lunes se siguieron difundiendo imágenes de las agresiones policiales a los jóvenes.
“Todos mis amigos saben lo que pasó en Hong Kong”, ha señalado Jennie. “Están tuiteando desde Weibo y WeChat y reenviando artículos, no expresan opiniones sino artículos reenviados”, ha precisado.
Las autoridades chinas ordenaron a todas las webs “quitar inmediatamente toda la información sobre los estudiantes de Hong Kong que asaltaban violentamente el Gobierno y sobre ‘Occupy Central’”, según China Digital Times, otro observador de la censura.