Draghi anuncia que la compra de activos empezará este mes de octubre y que durará dos años

• El objetivo es impulsar el crédito a pymes y reactivar la economía del euro
• Se desconoce la cuantía del plan de compra, que durará hasta 2016
• Draghi pide a Berlín que estimule el crecimiento y a París que haga reformas
• El Banco Central Europeo mantiene los tipos de interés en el mínimo del 0,05%

El BCE mantiene tipos y comprará activos este mes de octubre

El Banco Central Europeo (BCE) pondrá en marcha el programa de compra de activos este mismo mes de octubre, un programa que durará dos años, hasta 2016. Así lo ha anunciado este jueves el presidente de la entidad, Mario Draghi, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE que ha tenido lugar en Nápoles (Italia), ciudad en la que se han registrado incidentes entre policía y manifestantes.

Draghi ha subrayado que uno de los objetivos de este programa es que fluya el crédito hacia las pymes y así reactivar la economía de la zona euro. Para ello, el BCE prevé adquirir cédulas hipotecarias este mismo mes de octubre. El resto de compras de activos arrancarán este mismo año.

Preguntado por el tamaño de este programa, Draghi ha afirmado que "es dificil dar una cifra", pero que el impacto general en el balance del BCE de todas las medidas adoptadas hasta ahora -incluidos los programas TLTRO- "será significativo" y se acercará "al tamaño que tenía en 2012", que era de unos 3 billones de euros.

El presidente del BCE, que ha hecho hincapié en que se comprarán bonos de titulización "simples y transparentes", ha apuntado que el "universo potencial de compras de titulizaciones y cédulas es de un billón de euros". "Pero eso no significa que vayamos a comprarlas todas", ha subrayado.

Se comprarán activos emitidos en países 'bono basura'

Lo que sí ha dicho Draghi es que el programa de compra durará hasta 2016 y que para lograr el mayor alcance posible se aceptarán activos emitidos por bancos de países con una calificación inferior a 'BBB-'. Es decir, que sean 'bono basura', como sucede en el caso de Grecia y Chipre, algo que pedían algunos analistas.

En este sentido, el presidente del BCE ha señalado la necesidad de que estos países cuenten con un programa de asistencia activo (algo que ocurre con Grecia y Chipre, pero no con Portugal). Draghi ha subrayado que en estos casos se aplicará otra serie de salvedades para mitigar el riesgo de las compras y que el riesgo soportado sea equivalente al de las compras procedentes de otros lugares.

En concreto, el BCE solo comprará a los bancos chipriotas o griegos emisores un máximo de un 30% de los paquetes de títulos emitidos, mientras para el resto de bancos europeos el límite es del 70%.

Los tramos senior de esos bonos de titulización deberán ser emitidos en euros, estar respaldados por préstamos a las empresas de la zona euro y tener una calificación de BBB-/Baa3/BBBI (salvo en el caso de Grecia y Chipre ya contado).

El BCE está dispuesto a asumir riesgos con las compras de algunos tramos de bonos de titulización siempre que los países de los bancos emisores los garanticen, algo que hasta ahora Alemania y Francia han dicho que no van a hacer.

Con las últimas acciones, el BCE quiere que la economía de la eurozona se fortalezca, algo que hará a su vez que la inflación suba y vuelva al objetivo del organismo, que es del 2%.

Eso sí, Draghi ha insistido una vez más: varios países de la zona euro deben acelerar las reformas. Y ha mostrado la confianza del BCE en que Francia ponga en marcha las que necesita.

Además de a Francia, Draghi ha lanzado un mensaje a Alemania, aunque sin nombrarle. "Los países que tienen más margen de maniobra fiscal tienen que usarla".

El BCE mantiene los tipos en el mínimo

El BCE ha decidido mantener los tipos de interés del euro en el mínimo histórico del 0,05%, donde los situó en la reunión de septiembre, en un inesperado movimiento que sorprendió al mercado.

En esta línea, el BCE también ha dejado el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito en el -0,20% y el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito en el 0,30%, donde también los situó en la reunión de hace un mes.

De esta manera, se espera que la institución presidida por Mario Draghi explique el programa de compras de valores respaldados por activos o titulizaciones (ABS), así como de compra de bonos garantizados, que -según anunció en septiembre- se pondría en marcha este mes.

Preguntado por el tipo de cambio del euro, que se ha depreciado fuertemente en las últimas semanas, Draghi ha subrayado que no es un objetivo concreto del BCE.

Se confirma el debilitamiento de la zona euro

En cuanto al comportamiento de la economía, el presidente del BCE ha dicho que los datos "confirman el debilitamiento" del crecimiento de la zona euro, si bien es compatible con la recuperación a lo largo del ejercicio 2015. Junto a ello, Draghi ha pronosticado que la inflación se mantendrá en niveles "bajos" durante los próximos meses, si bien continuará una senda alcista durante 2015 y 2016.

"El Consejo de Gobierno seguirá monitorizando de cerca estos datos y las posibles repercusiones de la dinámica de crecimiento que se ha debilitado", ha destacado Draghi. Por ese motivo, si las últimas decisiones no tuviesen reflejo en la economía, el BCE no dudaría en aplicar "otras medidas no convencionales", ha declarado el presidente de la entidad.

Enfrentamientos en las calles de Nápoles

Mientras, en las calles de Nápoles, fuerzas de la policía intervinieron contra algunos de los varios miles de manifestantes de la protesta Block BCE, en contra de la austeridad, que pretendía detener la reunión del BCE, informa Efe.

El objetivo de los manifestantes era bloquear la reunión, algo que ha impedido un dispositivo policial de 2.000 agentes, que había "blindado" la ciudad por las manifestaciones de protesta, según la televisión Sky.

En las protestas se oyeron gritos contra la austeridad y consignas contra los que los manifestantes llamaron "asesinos de traje y corbata".

Medios italianos informaron de enfrentamientos entre la policía y manifestantes, que formaron una cadena humana, ante la que la policía respondió con un camión de agua a presión y con gases lacrimógenos.