El Gobierno de EE.UU. intenta unificar los controles a las personas expuestas al ébola
- Establece varios grados de control en función del riesgo de cada persona
- Responde así a las medidas restrictivas unilaterales de varios estados
El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes nuevas directrices de control para las personas que han estado expuestas al ébola, en un intento de unificar la respuesta nacional ante las medidas más restrictivas impuestas por algunos estados, como Nueva York y Nueva Jersey.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han elaborado una clasificación según el riesgo de haber contraído la enfermedad, por la que solo aquellos en "alto riesgo" deberán ser aislados en sus casas.
Varias categorías según el riesgo
Se considera una persona en "alto riesgo", por ejemplo, a un trabajador sanitario que se ha pinchado con una aguja al atender a un enfermo de ébola o cualquiera que haya estado en contacto con los fluidos corporales de un infectado sin la protección adecuada.
Según la nueva guía del Gobierno, la gran mayoría de los casos -como los sanitarios llegados de países afectados- quedarían enmarcados en una categoría intermedia en la que el individuo tiene que pasar un control diario en un centro médico local e informar mediante una llamada telefónica de su temperatura.
Si no empiezan a presentar síntomas, estas personas no verán limitados sus movimientos ni serán aisladas en sus casas, como establecieron la semana pasada los estados de Nueva York y Nueva Jersey.
Enfrentamiento con varios estados
Esas medidas unilaterales estatales irritaron a la Casa Blanca, que se esfuerza por evitar el alarmismo y dar una respuesta nacional al ébola, con el nombramiento incluso de un coordinador federal, el "zar" de la enfermedad, Ron Klain.
También las organizaciones humanitarias criticaron las restricciones de estos estados, por considerar que crean un estigma y disuaden a los sanitarios de viajar a África Occidental, donde faltan voluntarios para frenar el brote.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y su homólogo de Nueva Jersey, Chris Christie, han criticado las nuevas medidas del Gobierno con el argumento de que la prioridad es garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
Christie ha acusado a los centros de control y prevención de "quedarse atrás" en su respuesta ante el ébola en la nación, y ha esgrimido que los ciudadanos de su estado le reclamaban una acción más contundente para evitar contagios.
Cuomo ha criticado las nuevas directrices incluso antes de conocer en detalle su contenido. "Yo trabajo con el Gobierno federal, pero estoy en desacuerdo con los CDC. Mi trabajo número uno es proteger a los ciudadanos del estado", había dicho a los periodistas.
Florida, Illinois y Georgia también han anunciado medidas más duras para los que regresen de África occidental, en la línea emprendida por Nueva York y Nueva Jersey, de aislar en cuarentena durante 21 días a los que hayan estado expuestos directamente al ébola aunque no presenten síntomas.
Los expertos insisten: no hay contagio hasta que aparecen síntomas
Los expertos insisten en que un enfermo de ébola no contagia la enfermedad hasta que no aparecen los primeros síntomas: vómitos, fiebre y diarrea.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del ejército, general Ray Odierno, ha ordenado este lunes 21 días de control preventivo en las bases estadounidenses para los oficiales que regresen de la zona afectada por el ébola en África occidental, según informaron The New York Times y la cadena Fox.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha defendido en su rueda de prensa del lunes que los protocolos del CDC están basados en la "evidencia científica" sobre el ébola y en la "experiencia" de ese organismo con anteriores brotes del virus.
No obstante, ha reconocido la "autoridad" que tienen las autoridades estatales y locales para imponer cuarentenas si así lo consideran.
Medidas restrictivas en Nueva York y Nueva Jersey
El pasado viernes, los estados de Nueva York y Nueva Jersey anunciaron por sorpresa que aislarían a cualquier persona que llegase a sus aeropuertos tras haber estado en contacto con enfermos de ébola.
La primera afectada por ese protocolo, la enfermera Kaci Hickox, fue puesta en cuarentena el viernes pasado al llegar al aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, tras haber trabajado en Sierra Leona, uno de los países más afectados por la epidemia de ébola, aunque no presentaba síntomas.
En distintos medios, la enfermera ha denunciado el "trato inhumano" al que fue sometida, dado que la colocaron en una carpa aislada en un hospital de Nueva Jersey, y el domingo sus abogados anunciaron acciones legales.
Christie ha anunciado el lunes que la enfermera saldría ese mismo día del aislamiento y sería enviada en un avión privado al estado de Maine, donde reside.