Draghi asegura que el BCE adoptará nuevas medidas de intervención si la inflación no remonta
- Alerta de que la situación de la inflación "es cada vez más complicada"
- Lo achaca a la caída de alimentos y energía, pero también a la débil demanda
- La compra de activos garantizados puede comenzar este mismo viernes
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha asegurado que la institución está lista para emprender la compra de activos garantizados "sin ningún retraso" y que, si las actuales medidas del BCE no son suficientes para elevar la inflación, "aumentará la presión y ampliará aún más los canales de intervención, alterando la magnitud, ritmo y composición de sus compras".
De esta forma, el máximo dirigente del instituto emisor del euro vuelve a sugerir que la institución podría, entre otras cosas, comprar deuda pública.
En su discurso en el congreso de la banca que se celebra este viernes en Fráncfort, el banquero italiano ha reconocido que los indicadores que miden la inflación esperada en el corto plazo "se han degradado hasta niveles que calificaría como excesivamente bajos", por lo que ha considerado "esencial" que el BCE actúe de inmediato "para volver a colocar la inflación cerca del 2%".
En octubre, la tasa de inflación de la eurozona se situó en un 0,4%, por encima del 0,3% de septiembre, pero muy alejada del objetivo del 2% fijado para garantizar cierta estabilidad económica en el área de la moneda única.
Ese programa de compra de valores garantizados por activos (ABS) o titulizaciones ha entrado en vigor este mismo viernes, tras publicarse los detalles operativos del nuevo programa en la página web del BCE. "En principio, las compras ya pueden comenzar", ha indicado a Europa Press un portavoz del instituto emisor.
El pasado 20 de octubre, el banco central de la zona euro empezó a comprar bonos garantizados (denominados cédulas), de los que ya acumula 10.485 millones de euros tras haber adquirido 3.077 millones en la cuarta semana de funcionamiento del programa.
"Una recuperación más fuerte es improbable"
En cuanto a la situación de la economía de la zona euro, el presidente del BCE ha señalado que "sigue siendo difícil" y ha apuntado que recientes indicadores como el PMI sugieren que "una recuperación más fuerte es improbable en los próximos meses".
Asimismo, el banquero italiano admitió que la situación de la inflación en la zona euro es cada vez más complicada, principalmente por la evolución de los precios de alimentos y energía, aunque las últimas lecturas de inflación subyacente sugieren que "no solo operan factores temporales", sino que también hay una debilidad de la demanda.
En este sentido, Draghi ha indicado que, aunque los descensos en el precio de alimentos y energía puede interpretarse como un valioso impulso para la economía al incrementar la renta disponible, ese efecto se diluye por el elevado paro en varios países, que hace que los trabajadores tengan menor poder para negociar subidas salariales, lo que redunda en una debilidad de la demanda y en una presión a la baja de la inflación.
Además, el presidente del BCE ha declarado que "también está claro que, si la política monetaria actúa sobre la demanda dentro de la economía, otras políticas pueden participar en ese proceso, o al menos, no frenarlo", con lo que reitera sus peticiones a los Gobiernos de la zona euro para que aceleren las reformas estructurales.
En su intervención, Draghi también ha indicado que "hay evidencias de que, a la espera de las medidas [que va a aplicar el BCE], los bancos están bajando sus tasas de interés y aumentando los volúmenes de préstamos", como sugieren las cifras de su última encuesta a los bancos de la zona del euro.