La economía francesa creció un 0,3% en el tercer trimestre por el impulso del gasto público

• La oficina estadística confirma el alza, frente a la caída del trimestre anterior
• El gasto público subió un 0,6%, dos décimas más que en los tramos previos

El presidente francés, François Hollande, junto a su primer ministro, a la salida de la reunión del Gobierno de este lunes.

La economía francesa repuntó un 0,3% en el tercer trimestre -sobre todo, gracias al impulso del gasto público-, con lo que se recuperó de los datos de los trimestres anteriores: se estancó en el primer trimestre y retrocedió un 0,1% en el segundo.

Los datos detallados publicados este martes por el Instituto Nacional francés de Estadística (INSEE) confirman su previsión de mediados de noviembre sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre julio y septiembre. Después de esa estimación, el ministro de Finanzas, Michel Sapin, había señalado que el avance de la economía gala rondaría a finales de año el 0,4%.

El gasto de las administraciones públicas francesas, que ascendió un 0,4% en los dos primeros trimestres, se aceleró al 0,6 % en el tercero, según ha indicado el INSEE, que lo atribuyó especialmente al incremento de las prestaciones sociales.

Por su parte, el consumo privado progresó un 0,3% entre julio y septiembre, lo que implica cierta ralentización frente al avance del 0,5% en los tres meses anteriores. En cuanto a la inversión, descendió un 0,6%, mitigando ligeramente la bajada del 0,8% en los tres meses precedentes.

Las exportaciones crecieron un 0,5% en el tercer trimestre (se habían estancado en el segundo trimestre, tras aumentar un 0,6% en el primero), mientras que el aumento de las importaciones se aceleró hasta el 1,3%, tras haberse incrementado un 0,6% en el trimestre anterior.

Los resultados del PIB se conocen un día antes de que se difunda el dato del paro en Francia durante noviembre que, según ha anticipado este martes el primer ministro, Manuel Valls, en la emisora Europe 1, probablemente, no va a ser buena.

El jefe del Gobierno galo se ha mostrado convencido, no obstante, de que "gracias a cierto número de indicadores internacionales" y al apoyo gubernamental a las empresas, haya una vuelta progresiva del crecimiento y, con ella, una "creación de riqueza y empleo".