La Fiscalía denunciará la concesión del almacén de gas Castor por delito ambiental
- Irá contra la empresa Escal UGS y los ministerios de Industria y Medioambiente
- Les acusa de "prevaricación medioambiental" por los 400 seísmos registrados
- Ver gráfico: Cómo funciona un almacén subterráneo de gas natural
Almacenes subterráneos de gas
España cuenta con tres almacenes subterráneos de gas en funcionamiento, uno en investigación y otros cuatro más en fase de desarrollo. Enagas gestiona los de Serrablo y el de Gaviota, ambos antiguos yacimientos de gas natural agotados, y el de Yela. Según datos de Enagas, desde que se puso en funcionamiento el primer almacén subterráneo de gas natural en el mundo, en 1915, la cifra de estos silos ha crecido hasta un total de 627, de los que 81 se ubican en acuíferos salados profundos.
La Fiscalía de Castellón denunciará los hechos "aparentemente delictivos" ocurridos en el entorno del almacén de gas Castor contra los organismos públicos que concedieron la autorización y contra la empresa Escal UGS por "prevaricación medioambiental y contra el medio ambiente".
En septiembre de 2013, en el entorno del almacén de gas, situado frente a las costas de Vinaròs, se produjeron unos 400 seísmos de baja magnitud, cuatro tuvieron una intensidad de 4 en la escala de Ritcher, y fueron percibidos por la población.
La Fiscalía acordó entonces incoar diligencias de investigación penal para esclarecer los múltiples terremotos.Según un comunicado de la Fiscalía de Castellón, una vez finalizados los trámites que se han llevado a cabo en la citada investigación, la Fiscalía General del Estado ha dado el visto bueno y se va a proceder a interponer la denuncia ante los juzgados de Vinaròs.
Contra Medioambiente, Industria y Escal UGS
La denuncia se presentará contra los responsables del Instituto Geológico y Minero y de los ministerios de Medio Ambiente y de Industria que "intervinieron en la tramitación de la concesión de explotación" del proyecto Castor, según fuentes de la Fiscalía.
Asimismo, se presentará denuncia contra la mercantil Escal UGS -la empresa que construyó la planta y que la gestionaba hasta su cierre por los seísmos- por "delitos de prevaricación medioambiental y contra el medio ambiente".
Desde el 13 de septiembre hasta finales de ese mes se produjeron cerca de 400 seísmos en el Golfo de Valencia -la mayoría de baja magnitud-, en el entorno de la planta de extracción de gas. Esto generó gran intranquilidad en la población y el Ministerio de Industria ordenó paralizar la actividad de manera temporal hasta esclarecer la causa de los seísmos.
A principios de octubre de 2013 la Fiscalía de Castellón inició de oficio la investigación para tratar de averiguar si existían responsabilidades penales en los hechos.
La inyección de gas provocaba terrremotos
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) elaboraron sendos informes que determinaron que la actividad de inyección de la planta estaba directamente relacionada con los seísmos que se produjeron.
En octubre de 2014, el Consejo de Ministros materializó el pago de la indemnización de 1.350 millones de euros a Escal UGS, la cual estaba fijada en una cláusula del contrato que firmó el Gobierno con la empresa en 2008.
El pago se hizo efectivo después de que el Gobierno intentara a través del Tribunal Supremo suspender la cláusula del acuerdo, aunque el Alto Tribunal ratificó la validez de la misma.
El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional por el pago de la indemnización al Castor, que tilda de "injusta". Para Puig, el Gobierno ha actuado con "nocturnidad y alevosía" al aprobar la indemnización con una "velocidad sospechosa y por decreto, como si lo prioritario fuera indemnizar a la empresa y lo secundario, salvaguardar el interés público".