El Gobierno francés destinará 2.500 millones a ventajas fiscales a la inversión industrial
- Anuncia que invertirá otros 3.200 millones en un plan de obras públicas
- También ha creado nuevas ayudas a particulares y colectividades locales
El Gobierno francés destinará 2.500 millones de euros a ventajas fiscales "excepcionales" para toda inversión industrial que se realice en los próximos 12 meses e invertirá otros 3.200 millones en un plan de obras públicas de autopistas. Así lo ha anunciado este miércoles el primer ministro, Manuel Valls, al concretar algunas de las medidas de ampliación del programa de reformas, con las que buscan estimular la inversión y que, en parte, ya adelantó la semana pasada el presidente galo, François Hollande.
"Los franceses esperan eficacia, que las reformas prosigan y que los primeros resultados sean más perceptibles en su vida cotidiana. Hemos escuchado su mensaje: la dinámica de reformas debe ampliarse", ha indicado Valls al concretar las primeras medidas diseñadas por su Ejecutivo tras el varapalo recibido por el Partido Socialista en las recientes elecciones departamentales.
Al término del Consejo de Ministros semanal y de un seminario gubernamental centrado en el crecimiento económico, Valls ha explicado que las ventajas fiscales a la inversión industrial serán aplicables a partir del próximo 15 de abril, y "permitirán acelerar la renovación" de su "herramienta de producción, la conquista de cuotas de mercado y, por lo tanto, la creación de empleo".
En cuanto al plan de obras públicas, el primer ministro ha señalado que su puesta en marcha está pendiente de que finalicen las negociaciones con las empresas del sector.
Ayudas a particulares y colectividades locales
"La clave de las inversiones está igualmente en la financiación", ha asegurado Valls, quien ha afirmado que la Banca Pública de Inversión se ha fijado como objetivo acordar 8.000 millones de euros en préstamos de aquí a 2017, lo que supone un aumento de 2.000 millones respecto a la previsión anterior.
El plan también contiene medidas enfocadas a particulares, que podrán beneficiarse de 70 millones de euros en ayudas a la vivienda o bonos de hasta 10.000 euros para la compra de vehículos híbridos o eléctricos.
Valls ha prometido igualmente ayudas a las colectividades locales, como poder acceder a préstamos sin comisiones o 7.000 millones de euros en subvenciones públicas para ampliar la red de telefonía móvil en las zonas con menos densidad de población.
"Pero no puede haber progreso económico sin progreso social", ha advietido el primer ministro, quien ha instado a adoptar una actitud proactiva y ha subrayado que van a mantenerse y mejorarse las reformas del mercado laboral y de la política de empleo.
En esa línea, el primer ministro ha avanzado que en junio se analizará la manera de levantar los obstáculos a la creación de puestos de trabajo en las pequeñas y medianas empresas, y ha recalcado que se van a tomar medidas para ampliar el rol de la negociación colectiva en el derecho laboral.