Rajoy: España ha conseguido que sus objetivos nacionales sean prioridades europeas
- Como ejemplo, cita los beneficios que logrará el país con la unión energética
- La oposición le reprocha la pérdida de peso en las decisiones de la UE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que España ha conseguido que "sus objetivos nacionales se conviertan en prioridades europeas", como demuestra el impulso a la unión de la energía certificado en el Consejo Europeo de finales de marzo. Según Rajoy, España será el país más beneficiado por la política de interconexiones energéticas allí aprobada "porque es el país que más lejos está de cumplir el objetivo" del 10% para 2020.
Además, Rajoy ha calificado esa reunión de finales de marzo como "fructífera", ya que ha demostrado la firmeza de la UE de avanzar en sus líneas estratégicas.
Durante su intervención en el Congreso de los Diputados para explicar las conclusiones de la cumbre europea del 19 y 20 de marzo, Rajoy ha asegurado que la decisión de lograr una unión de los mercados energéticos de Europa "es un hito importante en la integración europea y un importante éxito de España".
"Europa tiene los mercados de energía muy fragmentados y esto es especialmente grave para España", ha admitido el jefe del Ejecutivo, quien ha recordado que, en la actualidad, la interconexión eléctrica con el resto del continente no alcanza el 4%.
Esto supone -ha añadido el presidente- más costes para consumidores y empresas, y que "utilizar las energías renovables en España es más caro y más difícil".
"En la buena línea" para cumplir el déficit
Respecto a los datos económicos, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que España está "en la buena línea" para cumplir el objetivo de déficit de 2015 y 2016, algo que la Comisión Europea no ve probable con la tendencia actual.
Rajoy también ha señalado que la recuperación de la confianza en el país ha logrado la caída del precio que paga España en los mercados para financiarse.
Además, Rajoy ha mostrado su satisfacción por el respaldo al plan Juncker y a la creación del fondo de inversiones estratégicas, y ha confirmado el apoyo español a la conclusión en plazo de las negociaciones del tratado de libre comercio con EE.UU. (conocido como TTIP, por sus siglas en inglés). "España cree que el tratado, respetando las normas y valores europeas, debe contribuir a mercado transatlántico integrado para bien de empresas y consumidores", ha resumido el presidente.
Como otro de los ejemplos de esa influencia española en la UE, Rajoy ha señalado la política sobre fiscalidad seguida por los Veintiocho, en la que ya se ha aprobado el intercambio automático de información tributaria para luchar contra la evasión fiscal.
Esta referencia hecha por el presidente ha sido muy criticada por casi todos los portavoces de la oposición, que han recordado la falta de transparencia del Gobierno a la hora de aclarar casos como el del expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, que podría ser uno de los 705 investigados por Hacienda por irregularidades al acogerse a la amnistía fiscal de 2012.
El PSOE critica la política europea del Gobierno
Al principio de su intervención, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha comprometido a celebrar este tipo de debates parlamentarios antes de los Consejos Europeos, igual que se hace en países como Alemania y Holanda.
Frente al argumento de Rajoy sobre el peso español en la UE, Sánchez ha reprochado la pérdida de peso del país dentro de las decisiones europeas y, se ha mostrado muy crítico con la idea de Europa defendida por el actual Gobierno y que, a su juicio, queda en evidencia con la posición adoptada en la crisis de Grecia.
"El ministro de Exteriores de este Gobierno dijo ayer que la salida de Grecia de euro no supondría ninguna dificultad", ha recordado Pedro Sánchez, quien ha preguntado: "¿Dónde dejan ustedes a los ciudadanos griegos? La UE no es solo una moneda, ni siquiera un mercado común. El sueño europeo es ante todo un proyecto amplio e integrador, con ideas, valores, compromisos con la cohesión social y la solidaridad". Y en ese contexto, ha sentenciado que "la salida de Grecia del euro sería un fracaso absoluto para todos".
Así, Sánchez ha abogado por trabajar para evitar esa salida, reclamarle que cumpla con sus obligaciones y garantizar que la UE "facilita el apoyo, las vías y la flexibilidad necesarias para ello, con exigencia de esfuerzo pero también con realismo". En este punto, ha hecho hincapié en que corresponde a los griegos asumir el "compromiso inequívoco" de que "afrontarán los cambios que necesita el país", ya que fueron sus propios dirigentes los que les llevaron a la situación actual.
Por eso, Sánchez ha rechazado que se trate de buscar "enfrentamientos inútiles" o de "atribuir a otros la responsabilidad de sus fracasos", o "exacerbar símbolos épicos que alimentan la narrativa populista, pero no aportan nada a los ciudadanos", que son quienes están sufriendo principalmente los "retrocesos" económicos y de derechos
Sánchez ha criticado que Rajoy no persiga el interés de Europa ni de la mayoría de los ciudadanos españoles en sus negociaciones con otros líderes europeos, especialmente, con la alemana Angela Merkel. "Su afinidad con la señora Merkel nada tiene que ver con Europa: es pura y sencillamente, ideología", ha destacado el diputado socialista.
"Ustedes, señor Rajoy, pretenden que los ciudadanos asuman como incompatibles economía y bienestar, y no es cierto; que no es posible disfrutar de un desarrollo económico y mantener los derechos conquistados en sanidad, educación y mercado laboral, y no es verdad. Ustedes nos dicen que, si queremos una recuperación, ésta tiene que ser injusta: una recuperación a cambio de renunciar a la dignidad de un buen empleo y de un buen salario", ha reprochado Sánchez, antes de concluir que esa "Europa de las desigualdades, aspiración propia de su ideología, es contraria al proyecto europeo".
Constantes referencias a Grecia
Por su parte, el portavoz adjunto de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, cree que el Gobierno se comporta como "el martillo de herejes contra todos los que se oponen a las políticas de austeridad", como el nuevo Ejecutivo heleno, con el único fin de "hacerse perdonar" el "déficit de legitimidad" que arrastra a consecuencia de los casos de corrupción que afectan al PP.
"Sólo así se explica su agresividad con el pueblo griego, incluso en contra de los intereses de la ciudadanía española", ha apuntado, apoyando explícitamente una reestructuración de la deuda griega y señalando que el rescate financiero fue una forma de hacer algo similar en nuestro país pero de la forma "más injusta" que se podía, ya que "los ciudadanos tendrán que trabajar durante años para satisfacer a unos acreedores que son, cuanto menos, cómplices de este desastre".
Respecto al TTIP, Coscubiela ha subrayado: "Nadie está en contra del comercio. Estamos en contra de un tratado de libre comercio que elimina derechos y garantías en beneficio de los mercados". También ha denunciado la falta de transparencia y la sustitución de los tribunales de Justicia por los de arbitraje, ya que "el arbitraje es bueno entre partes, pero no para imponer a Estados un cambio de políticas".
En la misma línea, el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha lamentado que Rajoy no se haya referido al problema griego, a pesar de ser un país más de la moneda común. A su parecer, lo preocupante es que sigue habiendo países que contemplan la salida de Grecia como una posibilidad, a pesar de que sería una "pésima noticia" para el euro.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha criticado la ausencia de España de la minicumbre organizada al margen del Consejo Europeo para hablar sobre Grecia, un asunto que el presidente ha eludido en su intervención inicial. Además, ha señalado que fue "muy desafortunado" decir que su ausencia se debía a la escasa importancia del mismo. "Me cuesta ver a Angela Merkel en una reunión para perder el tiempo", ha dicho.
En cualquier caso, cree que ha habido actitudes "contraproducentes" tanto por parte de Grecia como de las instituciones europeas, y ha lamentado que algunas voces de Europa hayan llegado a insinuar la salida de Grecia del euro, al tiempo que ha denunciado las "cortinas de humo" que está levantando el Gobierno de Alexis Tsipras para evitar que se hable del programa de reformas que está aplicando y que poco tiene que ver con lo que prometió a sus votantes.
Respecto a la unión de la energía, Durán i Lleida ha resaltado que en España no existe ninguna política energética, como demuestran la falta de apoyo a las renovables o la carencia de un mix energético coherente.
El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, también ha lamentado la falta de referencias a Grecia, y ha destacado que es importante preservar la unidad europea, aunque se siga hablando de la eventual salida del euro del país heleno y el Gobierno de Tsipras haga cosas "poco comprensibles".
Enrique Alvarez Sostres, de Foro Asturias, ha ironizado con lo "caros que salen" los millones prestados a Grecia "para los 43 segundos" que el Consejo Europeo dedicó a debatir este tema, en referencia a ese argumento del presidente Rajoy. Mientras que Carlos Salvador, de UPN, ha defendido la necesidad de ser "justos y ponderados" con Grecia, pero "sin componendas ni atajos".
"La influencia en Europa viene por hacer las cosas bien"
En su respuesta a los diputados, Rajoy ha insistido en la influencia de España sobre la política de la UE. "Hablar de la influencia del Gobierno de España en Europa tiene poco sentido si no es para decir que ha aumentado", ha opinado el presidente, que ha puesto como ejemplos las reuniones de líderes europeos celebradas aquí para tratar las interconexiones energéticas y el terrorismo yihadista.
"Esa influencia viene fundamentalmente de una cosa: de hacer las cosas bien. Cuando empecé a acudir a las reuniones europeas, en 2012, ví lo que sucedía entonces con nuestro país y veo cómo se trata a España ahora. Si ven la valoración de España en informes del semestre europeo, se ve cómo se gana la confianza y el respeto cuando se hacen las cosas bien", ha asegurado.
Respecto a Grecia, ha asegurado que quiere que ese país siga dentro del euro, ya que su abandono "sería malo, primero, para los griego y, luego, para el resto de europeos". También ha indicado que su Gobierno quiere ser solidario con Grecia, pero también quiere que cumpla sus compromisos.
En ese aspecto, "la postura de España ha sido exactamente la misma que la del resto de gobiernos europeos, exactamente igual, y miente quien diga que ha sido distinta", ha remarcado Rajoy, en referencia a las filtraciones que aseguran que España es uno de los países más duros con el nuevo Gobierno griego.