Tsipras, dispuesto a aceptar las exigencias de los acreedores con ligeros cambios
- En su carta a las instituciones, solicita que sean la base de un nuevo rescate
- La propuesta aceptada incluiría la posibilidad de reestructurar la deuda
- A cambio, el Gobierno griego podría pedir un voto favorable en el referéndum
- Berlín ya avisa que un nuevo programa tendría otras condiciones
- Merkel insiste en que no se negociará nada hasta pasado el referéndum
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, estaría dispuesto a aceptar el grueso de las exigencias planteadas por los acreedores en su última oferta -publicada el domingo pasado-, que une la propuesta de reformas presentada el viernes con la posibilidad de reestructurar la deuda griega. Así se desprende del contenido de la carta enviada el martes por el líder griego a las instituciones -Comisión Europea, BCE y FMI- y que el Eurogrupo volverá a analizar con detenimiento este miércoles.
El Gobierno griego ha confirmado la propuesta y ha publicado la carta (ver en pdf. ), pero ha negado que se haya accedido a todas las exigencias de la antigua troika. “Varias medidas sugeridas por las instituciones no entrarán en vigor inmediatamente, sino por fases, de forma que el Gobierno pueda encontrar medidas equivalentes para reemplazarlas", explica en un comunicado.
La carta de Tsipras pide que esas condiciones sirvan de base a una extensión del segundo rescate -expirado en la medianoche del martes- que cubra al país hasta que entre en vigor un tercer programa, que -según la solicitud griega- consistiría en 30.000 millones de euros en préstamos del fondo de rescate europeo (MEDE) durante los próximos dos años para atender el pago de la deuda.
Si esa petición griega es aceptada y se alcanza un acuerdo, el Gobierno griego cambiaría su posición ante el referéndum convocado el próximo domingo sobre esas mismas propuestas de los acreedores: defendería el voto del 'sí' a la oferta, en lugar de pedir el 'no' como hasta ahora.
Según el último sondeo, el 'no' ganaría en estos momentos, con un 46%, frente al 37% de los griegos que votarían a favor de aplicar las medidas de las instituciones.
Más consultas en el Eurogrupo
En principio, las propuestas de la carta fueron rechazadas por el Eurogrupo en su vídeoconferencia del martes por la tarde.
La prórroga del segundo rescate se descartó porque -según declararon algunos ministros de Finanzas- ya no había tiempo material para aprobarla, ya que exige la ratificación de varios parlamentos nacionales, como el alemán y el finlandés.
En el caso del tercer rescate, la negativa de los ministros no fue rotunda y algunos de ellos mostraron cierta disposición a abordarla, por lo que ese será uno de los puntos de debate en la reunión del Eurogrupo de este miércoles.
Sin embargo, fuentes de la eurozona consultadas por Reuters, han advertido que la carta de Tsipras contiene "algunos elementos" muy difíciles de aceptar por ciertos ministros.
Berlín: "Si hay nuevo programa, será con otras condiciones"
Desde Berlín, por ejemplo, la canciller Angela Merkel ha insistido este miércoles en el Parlamento alemán que no se negociará ninguna nueva propuesta con Atenas hasta después del referéndum del domingo.
La líder germana ha advertido que "ser buen europeo no es lograr un acuerdo a cualquier precio", sino lograrlo siguiendo los principios y tratados de la UE, la única manera -en opinión de Merkel- de que el proyecto europeo pueda sobrevivir.
"Son días turbulentos, pero el futuro de Europa no está en juego. Estaría en juego si olvidaríamos lo que somos: una comunidad de derecho y de responsabilidad", ha apostillado la canciller.
Además, ha indicado que ahora los miembros de la eurozona deben decidir si quieren abrir un nuevo programa de rescate para Grecia, tras analizar los pros y los contras.
En esa misma línea se ha pronunciado este miércoles su ministro de Finanzas. Wolfgang Schäuble ha advertido que la oferta de las instituciones a Atenas se hizo dentro del marco del segundo programa de rescate, que ya ha vencido.
"Ese programa ha terminado. Si hay un nuevo programa, será bajo el MEDE [fondo de rescate europeo], con condiciones distintas", ha avisado el titular alemán durante la presentación de los presupuestos alemanes para 2016. Así, Schäuble ha recordado que el segundo rescate se concedió a través del fondo temporal de rescate (FEEF) y que el nuevo habría que articularlo con el fondo permanente (MEDE).
Schäuble ha añadido que, en todo caso, la propuesta publicada el domingo no se hubiera podido aprobar sin cambios para asegurar su ratificación en el Bundestag alemán.
Por eso, también ha señalado que "el referéndum griego pide decidir sobre algo que ya no existe".
En Bruselas, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, ha coincidido con los argumentos alemanes y ha indicado que el anterior rescate a Grecia "ya no existe" y, por tanto, Atenas tendrá que negociar nuevas condiciones para un tercer programa de asistencia financiera con sus acreedores.
Ligeras modificaciones en IVA y pensiones
Respecto a la propuesta publicada el domingo por la Comisión Europea (ver comunicado, en inglés), Atenas sólo introduciría ligeros cambios en las reformas más polémicas impuestas por los acreedores.
Así, en la modificación del IVA, se aceptaría la última propuesta de las instituciones con la única condición de mantener el descuento del 30% que se aplica actualmente en las islas.
Respecto a las pensiones, convertido en el gran escollo de las negociaciones, Tsipras transige con las exigencias, pero pide que el atraso de la edad de jubilación empiece a elevarse gradualmente a partir del próximo octubre -en lugar de inmediatamente, como pedía la antigua troika- y se complete en 2022 (al principio, Atenas proponía 2025).
Además, accede a que el esquema especial "solidario" que complementa las pensiones de los jubilados más pobres se elimine a partir de diciembre de 2019, pero pide que no se modifique ahora, de inmediato, para el 20% de los pensionistas con prestaciones más bajas.
En cuanto al marco laboral -en el que los acreedores exigían, entre otras cosas, que siguiese sin aplicarse la negociación colectiva-, Atenas señala que se legislaría el conjunto el próximo otoño.
En cuanto a los recortes de 400 millones de euros fijados por las instituciones para los gastos de Defensa, la carta señala que en 2016 se reducirían en 200 millones, para alcanzar los 400 millones de disminución en 2017.