Vodafone y Ono plantean un despido colectivo que podría afectar a 1.300 trabajadores
- El 40% de los despidos se producirán en Vodafone y el 60% en Ono
- El anuncio llega un año después de la compra de Ono por Vodafone
Vodafone España y Vodafone Ono han comunicado a los representantes de los trabajadores la apertura de sendos procedimientos de despido colectivo que afectarán a un máximo de 1.300 empleados, el 21,6% de la plantilla total que suman las dos compañías (6.000 trabajadores).
El 40% de los despidos corresponderán a Vodafone y el 60% a Ono, han explicado a Efe fuentes de la operadora.
El anuncio del procedimiento de despido colectivo llega un año después de que Vodafone cerrara la compra de Ono por 7.200 millones de euros y de que ya se haya reestructurado la cúpula directiva. La empresa británica ya en 2013 presentó un ERE para unos 900 empleados.
Vodafone justifica los despidos en las redundancias generadas por la integración de ambas operadoras, así como en la caída de los ingresos y del resultado de explotación (ebitda) que han sufrido en los últimos años.
En esos años, añade, se han llevado a cabo fuertes inversiones en redes de nueva generación, lo que exige mayores niveles de eficiencia.
Plan de integración
"El ajuste de plantilla es un paso necesario dentro del plan de integración y forma parte de las iniciativas abordadas para lograr que la organización resultante sea eficiente y competitiva", explica Vodafone en un comunicado.
El periodo de consultas se iniciará el 1 de septiembre y se prolongará durante un mes, en el que se fijarán las condiciones, los criterios de aplicación y el calendario de ejecución.
Vodafone destaca que las iniciativas diseñadas para ganar en competitividad están estrechamente relacionadas con los proyectos orientados a incrementar la eficiencia y reducir costes.
Mayor eficiencia
Entre estos, se incluyen el uso de la red de fibra de Ono en la transmisión de la red móvil de Vodafone, la migración de los clientes de móvil de Ono a la red de Vodafone, la optimización del canal de distribución, reducir los costes operativos, una mayor eficiencia de los call center y la integración de los sistemas de ambas operadoras.
En el marco de estas iniciativas, "el ajuste de empleo es una medida necesaria para dimensionar la nueva compañía de forma adecuada y poder competir con éxito en un entorno muy exigente", afirma Vodafone.
Tanto Vodafone como Ono son "muy sensibles al impacto de esta medida" y abordarán la negociación "con la fuerte determinación de alcanzar con la representación social el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para ambas compañías", añade el comunicado.