El fiscal ve "elementos suficientes" para aplicar la prisión permanente revisable al parricida de Moraña

• Afirma que así lo contempla el nuevo código penal, que entró en vigor en julio
• Sería la primera vez que se aplicase esta pena, recurrida ante el Constitucional
• La jueza ha decretado prisión provisional sin fianza para el padre de las niñas

El presunto parricida de Moraña pasa su primera noche en prisión

El fiscal Alejandro Pazos, encargado del doble crimen de Moraña (Pontevedra) en el que dos hermanas de cuatro y nueve años han muerto asesinadas presuntamente a manos de su padre, ha reconocido que "hay elementos suficientes" para sostener la imputación por los delitos de asesinato a menores de 16 años, unos hechos que "en el nuevo código penal se castigan con la prisión permanente revisable.

De llevarse a cabo, sería la primera vez que se aplicara esta pena, que entró en vigor con la nueva normativa el pasado 1 de julio. Lo hizo generando una gran polémica, ya que sus detractores la consideran una cadena perpetua encubierta. De hecho, todos los grupos de la oposición en el Congreso la rechazan y la han recurrido ante el Tribunal Constitucional.

El padre de las víctimas, David O. R., está en prisión provisional y sin fianza acusado del doble crimen, tras el cual intentó suicidarse. Este sábado se negó a declarar ante el juez y no respondió ni a las preguntas de su abogado.

A su salida del juzgado, decenas de personas le estaban esperando a grito de “asesino” y la Guardia Civil tuvo que intervenir para contener el tumulto, que llegó a romper el cordón policial establecido por varios agentes.

Dos delitos de asesinato

Al detenido se le imputan dos delitos de asesinato y ha sido conducido a la prisión de A Lama.

El fiscal explicó a la salida del juzgado que pediría la calificación de asesinato por la existencia de un agravante que ha rechazado aclarar, pero sí ha apuntado que ve "indicios" de culpabilidad en David O.R., de 40 años de edad.

Las pequeñas fallecidas, Amaya, de cuatro años, y Candela, de nueve, serán incineradas en la más absoluta intimidad y su familia ha decidido no celebrar velatorio.

El presunto parricida estaba separado de la madre de las pequeñas, Rocío V.F., también de 40 años. La pareja tenía la custodia compartida de las pequeñas y el padre tuvo a su cargo a las niñas durante los últimos 15 días y este sábado le tocaba el turno a la madre.