Bruselas propone tribunales de jueces similares a las cortes internacionales para sustituir al arbitraje
- Estarían formados por jueces "altamente cualificados" de los países implicados
- Existiría una vía de apelación con el mismo funcionamiento que la de la OMC
- Quiere incluir el nuevo sistema en el acuerdo comercial con EE.UU. (TTIP)
La Comisión Europea propone crear tribunales públicos de jueces profesionales y "altamente cualificados", similares a las cortes internacionales, para dirimir las disputas entre inversores y Estados. Este es el núcleo de la propuesta que ha presentado este miércoles para reformar el actual mecanismo (conocido como ISDS, por sus siglas en inglés), que se ha convertido en uno de los puntos más polémicos de la negociación del acuerdo de librecomercio con EE.UU. (TTIP, en su acrónimo inglés).
Según ha explicado en una rueda de prensa la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, la propuesta trata de establecer un "sistema judicial independiente y transparente", al "introducir elementos similares a los de los sistemas judiciales nacionales e internacionales" para eliminar la desconfianza de los ciudadanos.
Debe debatirse con los países de la UE y la Eurocámara
Esta propuesta no es definitiva, ya que deberá debatirse con los países de la UE y con el Parlamento Europeo para elaborar la posición de negociación oficial y definitiva que se presentará a Washington.
Hay que recordar que gran parte de la Eurocámara se muestra muy crítica con el TTIP y, en concreto, con que incluya un sistema de arbitraje que permita a los inversores demandar a los Estados.
El pasado junio, una votación parlamentaria sobre el proceso de negociación del acuerdo se aplazó para evitar el rechazo del texto consensuado por los dos grandes partidos debido a las disensiones internas del Grupo socialista a causa, precisamente, del apoyo de ese documento a este tipo de tribunales.
Ahora, el Ejecutivo comunitario pretende incluir este nuevo sistema en el tratado comercial con EE.UU., "para el que se formaría un tribunal bilateral, entre los dos países". Pero después, según ha añadido Malmström, se daría "otro paso, que es el tribunal plurilateral, que llevará más tiempo". Para crear esa Corte Internacional de Inversiones permanente, la comisaria ha indicado que ya se ha hablado con algunos países.
Jueces profesionales elegidos de forma aleatoria
La comisaria ha resumido la reforma planteada en cuatro puntos: será un tribunal de jueces "altamente cualificados" -"siguiendo los mismos criterios que en los tribunales internacionales permanentes"-; los miembros serán nombrados públicamente por la UE y su país socio, y su designación para un caso concreto se hará de forma "aleatoria"; se vigilará para que no haya conflictos de intereses -por ejemplo, entre otras cosas, no podrán actuar como abogados en la apelación de casos en los que hayan participado-, y existirá una vía de apelación con principios de funcionamiento similares a la del sistema de la Organizacion Mundial del Comercio (OMC).
Además, se pretende un sistema transparente, con sesiones públicas en todas sus fases y documentos disponibles en internet, así como la garantía a todas las partes con algún interés en el caso de poder intervenir en el proceso.
Según Malmström, esta nuevo fórmula evitaría la "justicia privada" que se atribuye al mecanismo de arbitraje actual y también sería "beneficioso para los inversores, porque creará un sistema en el que las sentencias van a ser justas, lo que tendrá un efecto positivo sobre el clima de inversión".
Al ser preguntada sobre la necesidad de estos tribunales cuando ya existen sistemas judiciales nacionales, la comisaria ha señalado que, "normalmente, la mayor parte de los casos se pueden solucionar en los contratos o en los tribunales nacionales, pero no hay ninguna obligación para los inversores de acudir primero a esas cortes nacionales", por lo que "es importante tenerlo [el sistema alternativo] y los Estados miembros lo han pedido en su mandato".
Eventuales conflictos con la Justicia europea
Respecto a los casos en los que podría acudirse al nuevo sistema, Malmström considera que "no hay muchos casos en el marco del TTIP que se pueda prever que utilicen esta vía. Pero, por ejemplo, algún cambio de ley que discrimine a determinadas empresas podría entrar, aunque el inversor podría pedir una compensación y nunca un cambio de la ley".
"La capacidad de los inversores de llevar un caso ante el tribunal estaría definida con precisión y limitada a casos como los de discriminación por género, raza, religión, o nacionalidad del inversor, así como en casos de expropiación sin la consiguiente compensación o negación de justicia", explica el documento publicado por la Comisión.
También se precisa en ese texto que la reforma implicaría que "el derecho de los Gobiernos a legislar debería estar consagrado y garantizado en los principios de los acuerdos de comercio e inversión".
Cuestionada por varios periodistas sobre los posibles conflictos que pueden generarse entre las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE y las del nuevo sistema y cómo solucionarlos, la comisaria europea no ha descartado que se produzcan, aunque ha argumentado que "en esos tribunales habrá jueces europeos y estadounidenses, y deberían tener formación en legislación europea, lo que debería minimizar el riesgo de conflictos con la normativa europea".
Así, ha recordado que la Corte europea se pronuncia a posteriori, es decir, cuando se presenta ante ella un recurso o una denuncia. "Si alguien plantea un recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE, lo tendrán que tratar", ha señalado, aunque no ha aclarado cómo se impondría el fallo de ese tribunal europeo si existe un sistema paralelo mixto, con jueces extranjeros que se guían por leyes extracomunitarias.