Soria asegura que el presidente de Volkswagen le ha garantizado las inversiones previstas en España
- En una reunión en Alemania, le confirmó los 4.200 millones anunciados
- Se lo comunicó a falta de consultar a varios comités internos
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado este viernes que el nuevo presidente del Grupo Volkswagen, Hans Dieter Poetsch, le garantizó este jueves en una reunión que mantuvieron en la sede principal de la compañía en Alemania que el programa de inversiones previsto para España "no tendrá ningún tipo de alteración".
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Industria ha precisado que se mantienen las inversiones de 3.200 millones de euros anunciadas por Volkswagen para la planta de Seat en Martorell y las de 1.000 millones de euros para la factoría navarra de Landaben.
Soria había advertido antes, en una entrevista radiofónica, que Poetsch le dió esa garantía, "aunque todavía tienen que llevar estas decisiones a algunos comités internos".
El mantenimiento de esas inversiones irá acompañado, tal y como ha solicitado Volkswagen y ha confirmado el ministro español, por un paquete de ayudas a la innovación que integrará fondos del Gobierno y de las autoridades autonómicas implicadas.
"Las ayudas que han planteado son las que habitualmente plantean los fabricantes automovilísticos cuando estudian inversiones en España", ha explicado Soria, antes de señalar que ha detallado esas ayudas en un escrito remitido este viernes a la dirección del fabricante alemán.
Además, el ministro ha adelantado que el presidente del grupo le informó de que antes del día 31 de este mes presentarán el plan de acción sobre las revisiones de los vehículos afectados, con la idea de empezar a avisar a los propietarios de los coches a partir del 1 de enero próximo.
Revisión global de las inversiones del grupo
El martes pasado el consejero delegado de Volkswagen, Matthias Müller, anunció ante miles de trabajadores que el grupo revisará todas las inversiones previstas y "cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias" tras el escándalo de la manipulación de los controles de emisiones contaminantes.
Al día siguiente de esas declaraciones, las direcciones de las plantas que el grupo mantiene en España -la de Seat en Cataluña y la de Volkswagen en Navarra- aseguraron a los sindicatos que se mantendrían las inversiones vinculadas al producto actual y al futuro inmediato, pero no se concretó la cifra exacta de fondos, lo que no despejó por completo la preocupación de los trabajadores.
Müller también admitió ese martes que los 6.500 millones de euros provisionados hasta ahora "no son suficientes" y se comprometió a hacer "todo lo posible" para limitar las consecuencias en el empleo.
"Las consecuencias económicas y comerciales siguen siendo hoy imposibles de predecir", señaló el máximo responsable ejecutivo del grupo, que advirtió a sus empleados que la salida de la crisis desencadenada por el fraude "va a ser dolorosa".