Las reestructuraciones de deuda suben un 15% y las daciones en pago caen un 20% hasta junio
- En el primer semestre hubo 1.171 daciones y 5.970 reestructuraciones, según Economía
- Los bancos firmantes del código de buenas prácticas atendieron la mitad de las solicitudes
El número de daciones en pago de la vivienda por la deuda hipotecaria se redujo un 20,17% en el primer semestre respecto al segundo semestre de 2014, hasta las 1.171, y las reestructuraciones de deuda se elevaron un 15,67%, hasta contabilizar un total de 5.970, según el Ministerio de Economía.
Entre enero y junio de 2015, las entidades financieras firmantes del Código de Buenas Prácticas Bancarias (CBP) recibieron 13.436 solicitudes de familias en riesgo de exclusión social para aliviar su deuda hipotecaria, un 17,78% más que durante la segunda mitad de 2014. De ellas, se han resuelto 7.141, un 7,73% más. El informe semestral ha sido remitido al Parlamento por la Comisión de Seguimiento.
El código se firmó en marzo de 2012 con la práctica totalidad de las entidades con actividad hipotecaria en España (95 en la actualidad). En sus tres años y medio de vigencia, un total de 50.852 familias en riesgo de exclusión social han solicitado acogerse a él con el fin de aliviar su deuda hipotecaria.
La mitad de las peticiones no se atienden
Menos de la mitad de las peticiones, 23.640 han sido atendidas: se han concedido 18.620 reestructuraciones de deuda hipotecaria, 5.014 daciones en pago y 6 quitas. El conjunto de medidas puestas en marcha por el Gobierno en este ámbito ha favorecido a 45.000 familias.
El Ejecutivo impulsó este código de adhesión voluntaria pero de cumplimiento obligatorio durante dos años para las entidades firmantes. El objetivo fue dar solución a las familias con dificultades para hacer frente al pago de sus deudas hipotecarias, bien por encontrarse en situación de desempleo o ausencia de ingresos.
Se establecieron tres opciones -renegociación de plazos y cuotas con las entidades o reestructuración de la deuda, quitas y dación en pago-, con periodos de carencia, amortización hasta 40 años, reducción del tipo de interés aplicable a Euríbor+0,25 puntos e incluso la posibilidad de permanecer en la vivienda mediante el pago de un alquiler reducido.
Entre las condiciones, se estableció que fuera primera y única vivienda y que todos los miembros de la familia carecieran de rentas derivadas del trabajo o actividades económicas. Además, la cuota hipotecaria debía ser superior al 50% de los ingresos netos de la unidad familiar y tenían que carecer de bienes patrimoniales para hacer frente a la deuda.
El Gobierno ha ampliado en dos ocasiones el ámbito de aplicación tanto del CBP como del Fondo Social de Viviendas (FSV) para dar cabida a un mayor número de familias. Además de la aplicación del CBP, el FSV ha adjudicado 4.000 viviendas y se han suspendido 17.551 desahucios.