El contable de Afinsa niega que fuera una estafa piramidal porque "se entregaban bienes"
- El fiscal pide para él 13 años de prisión por estafa, blanqueo y fraude
- Ballester defiende que los sellos no eran activos financieros
El antiguo responsable de contabilidad de Afinsa, Emilio Ballester, ha defendido en la Audiencia Nacional que el negocio de la extinta empresa filatélica "no se puede considerar una estafa piramidal porque se entregaban bienes en la venta".
Un día más Ballester ha seguido declarando en el juicio de Afinsa y ha terminado de contestar a las preguntas del Ministerio Fiscal, que pide para él 13 años de prisión por delitos de estafa, insolvencia punible, falseamiento de cuentas, blanqueo y fraude.
A lo largo del interrogatorio, ha desgranado la contabilidad de Afinsa y su relación con la actividad filatélica, siempre desde la consideración de que ésta se trataba de una actividad mercantil y que los sellos "no son activos financieros como cree la Fiscalía".
Así, Ballester se ha referido a un informe del Banco de España fechado en 2007 en el que se concluye que Afinsa realizaba "un negocio regido por el código de comercio" lo que, en su opinión, respalda los "criterios contables y fiscales" que se siguieron al elaborar las cuentas de la compañía.
El fiscal Alejandro Luzón, sin embargo, ha considerado que la empresa mantenía un sistema de pagos que ha calificado de "contabilidad B", que Ballester niega y, aunque ha reconocido que se realizaban pagos en metálico, "éstos quedaban siempre registrados".
Dudas sobre el modelo de negocio
El jueves Ballester sostuvo que "nunca se ha entendido" el modelo de negocio de la compañía y ninguneo un informe de la consultora externa Cuatrecasas sobre la contabilidad de la empresa (que no reflejaba su situación real).
Ballester entiende que la entidad estaba basada en un sistema de compraventa de sellos de carácter mercantil y que la imposibilidad de contabilizar en tiempo real el volumen de filatelia es la causa de "estas tremendas dudas sembradas por quien no entendía el sistema".
“El contable al presidente de Afinsa: Tú me necesitas para salir de este embrollo“
El fiscal mostró una carta escrita por Ballester y dirigida al expresidente de Afinsa Juan Antonio Cano, en la que le increpaba: "tú me necesitas para salir de este embrollo", lo que el acusado ha considerado una forma coloquial de hablar.
Luzón ve indicios de que la entidad llevaba a cabo una "estafa piramidal" con el objetivo de "captar de forma masiva" inversiones y que llevó a Afinsa a un agujero contable de 2.000 millones que afectó a más de 200.000 inversores tras su intervención en mayo de 2006.
División entre los afectados
Un mes después del inicio del juicio, las acusaciones particulares que representan a parte de los afectados sostienen dos tesis muy diferentes. Por un lado, unos siguen la tesis de la Fiscalía al considerar que Afinsa llevaba a cabo una "estafa piramidal" y que ésta fue la causa del "agujero patrimonial" de la entidad.
Sin embargo, otros consideran que la empresa era "solvente y legal" y que la responsabilidad del agujero pertenece al Estado al ordenar la intervención el 9 de mayo de 2006. En concreto, una asociación que dice representar a 3.918 afectados se ha alineado con los acusados y ha defendido que Afinsa "no realizaba contratos falsos, ya que los sellos existían, existen y existirán".
Tanto es así que esta asociación ha retirado su acusación contra todos los procesados excepto contra Francisco Guijarro Lázaro, proveedor de los lotes de sellos falsos o con problemas de catalogación.
El juicio se retomará el próximo 18 de enero con las declaraciones del resto de los catorce acusados pertenecientes a la antigua cúpula de la entidad y que se enfrentan a penas de entre 2 y 19 años de prisión por delitos de estafa, falseamiento de cuentas, insolvencia punible y fraude.