Los sindicatos denuncian que Tragsa oferta puestos para hacer el mismo trabajo que los despedidos
- Busca 46 veterinarios para Asturias y Extremadura, donde se ha echado a 43
- UGT y CC.OO. alertan de que se sustituye a personal fijo por otro temporal
- Según la empresa, no se puede tener a fijos para atender encargos que duran meses
Los sindicatos han denunciado que el Grupo Tragsa ha sacado una oferta de empleo temporal de 46 puestos, cuyos perfiles coinciden exactamente con la que cubrían trabajadores fijos despedidos en el ERE ejecutado en el último mes por la empresa pública. Fuentes de Tragsa han justificado ese recambio a RTVE.es en que "no se puede tener todo el año contratado a una persona que trabaja sólo 7 meses", aunque aseguran que los nuevos temporales servirán para atender trabajos pendientes y también nuevas encomiendas de la Administración.
El anuncio de empleo se publicó este jueves en el portal de empleo Infojobs, sólo unas horas después de que la dirección de Tragsa anunciara que daba por finalizada la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo que ha supuesto la salida de 555 empleados.
Oferta de 46 plazas temporales donde se despidió a 43 fijos
En la solicitud de empleo, la empresa pública integrada en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) busca 25 licenciados en Veterinaria para Asturias y otros 21 para Extremadura, para participar en un programa de Sanidad Animal enfocado al diagnóstico de la tuberculosis.
La duración estimada del proyecto será de 7 meses, con una jornada de 40 horas semanales de lunes a sábado y con un salario bruto anual de entre 23.500 y 25.500 euros, en función de la experiencia.
"Seguiremos contratando trabajadores temporales mientras sigamos teniendo encargos y encomiendas", han señalado a RTVE.es fuentes de la empresa, que insisten en que en Tragsa "siempre ha habido muchos temporales y, desde 2009, se ha despedido a muchos de ellos y no pasaba nada".
Precisamente, las dos comunidades autónomas en las que se ofrecen las plazas han sido las que tuvieron mayor afectación por los despidos en ese colectivo profesional, ya que se ha echado en torno a la mitad de los veterinarios fijos de su plantilla (con 18 despedidos en Asturias, 16 en Badajoz y 19 en Cáceres), según ha explicado a RTVE.es Carmen Torrente, secretaria general de Comisiones Obreras (CC.OO.) en Tragsatec, la filial del grupo público que realiza ese tipo de servicios.
Precarización del empleo público
"Es claro y manifiesto que se busca la precarización del empleo", alerta esta representante sindical, que llama la atención sobre el hecho de que esa campaña sanitaria conlleva riesgos y deben aplicarse protocolos muy concretos.
De hecho, CC.OO. explica que la ley exige que los veterinarios que realicen esa campaña cuenten con una formación específica, un curso con el que sí contaban los profesionales despedidos. "Eso nos lleva a pensar que, con esta maniobra, la empresa trata de volver a contratar a los mismos veterinarios en peores condiciones laborales", avisa Torrente.
"Los veterinarios que han despedido tenían mucha experiencia, están habituados a coger los animales -algunos de ellos, bravos-, a tratarlos... La sustitución nos parece una barbaridad en todos los sentidos", añade la sindicalista, quien asegura que el gabinete jurídico del sindicato estudia el caso para denunciarlo ante las instancias competentes.
Por su parte, en un comunicado, la Federación de Servicios Públicos de UGT considera un "escándalo" que una empresa pública haya utilizado el procedimiento de despido colectivo para reducir empleo fijo y rebajar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de Tragsatec, donde las nuevas contrataciones, según este sindicato, se hacen fuera del convenio sectorial de ingenierías.
Este sindicato indica en su nota que a lo largo de 2015 se han formalizado varios cientos de contratos eventuales de trabajadores de perfil exacto al de los empleados fijos despedidos.
"Se trata de un despido colectivo vergonzoso e innecesario y exigimos del Ministerio de Agricultura y de la SEPI la destitución inmediata del presidente del grupo Tragsa, Miguel Giménez de Córdoba, por su caótica y cortijera gestión de tan importante empresa, así como la inmediata reversión del mismo y la readmisión de todos los trabajadores", ha subrayado UGT.
Nuevas movilizaciones
Precisamente la reversión de los despidos y la negociación entre dirección y sindicatos son las exigencias bajo las que los sindicatos han convocado nuevas movilizaciones del Grupo Tragsa los próximos 26 de enero y 3 de febrero. La convocatoria incluye una huelga en la empresa Tragsa -los de Tragsatec ya la convocaron el pasado día 12- y una concentración conjunta de todo el grupo delante de la sede del PP en Madrid.
El Grupo Tragsa anunció en 2013 un ERE que afectaba a 1.336 trabajadores y que no fue acordado con los sindicatos. El proceso fue anulado en mayo de 2014 por la Audiencia Nacional, que obligó a la readmisión de los despedidos hasta ese momento. Tras un recurso de la empresa, el Tribunal Supremo validó la regulación en octubre de 2015, con lo que la dirección pudo empezar a despedir de nuevo el pasado 29 de diciembre.
Aunque la dirección ha asegurado que los despidos se han quedado muy por debajo del tope de bajas autorizado por el Supremo, los sindicatos dudan de que la cifra proporcionada por la empresa sea real, ya que advierten que también deben sumarse las bajas incentivadas y excedencias simultáneas al proceso.