China estima que habrá 1,8 millones de despidos en el sector del carbón y del acero

• Será consecuencia de la reducción del exceso de capacidad en esas industrias
• No ha concretado en qué plazo se producirán, aunque algunos serán este año

Un trabajador pasa delante de una pila de tubos de acero en la provincia china de Hebei.

China estima que se produzcan 1,8 millones de despidos en el sector del carbón y del acero dentro del proceso para reducir el exceso de capacidad en esas industrias, que actualmente emplean a unos 12 millones de trabajadores. Según ha confirmado este lunes el ministro chino de Recursos Humanos y Seguridad Social, Yin Weimin, de esos despidos 1,3 millones serán trabajadores del carbón y más de 500.000 de la siderurgia.

En una rueda de prensa, este miembro del Gobierno chino no ha dado un plazo concreto para esa pérdida de empleos, aunque ha adelantado que algunos de ellos tendrán lugar este 2016.

Pekín ha anunciado su intención de reducir en 500 millones de toneladas su capacidad de producción de carbón en un período que va de tres a cinco años y paralizar la aprobación de nuevos proyectos. Respecto a la siderurgia, prevé recortar su capacidad de producción hasta un máximo de 150 millones de toneladas anuales, el 12,5% del total actual, en el curso de los próximos cinco años.

Ésta es la primera vez que una fuente oficial ofrece una estimación de despidos en estos sectores, cuando el país está inmerso en la reestructuración de su economía, que trata de evolucionar desde un modelo basado en la producción industrial con poco valor añadido, a otro en el que los ejes sean la producción de alto valor añadido, los servicios y el consumo.

Casi 14.000 millones para recolocaciones

El Gobierno chino -obsesionado por evitar revueltas y estallidos sociales- dedicará casi 14.000 millones de euros en los próximos dos años para recolocar a trabajadores despedidos y, según explicó la semana pasada el prime ministro chino al secretario del Tesoro estadounidense, la mayoría de esos fondos se destinarán al proceso de redimensión del sector del carbón y la siderurgia.

China se ha propuesto eliminar cientos de las llamadas empresas zombies, aquellas compañías que acumulan pérdidas en sectores en crisis y que siguen abiertas gracias a las ayudas de las administraciones, que tratan de evitar despidos masivos.

A pesar de la ralentización económica del gigante asiático, no se han registrado hasta ahora pérdidas masivas de empleo como las producidas durante la crisis financiera global, y la tasa de paro oficial se situaba en el 5,01% al cierre del año pasado -en el 4,05% en las zonas urbanas-, aunque muchos economistas consideran que esas cifras no reflejan el número real de desempleados.

Más del doble de producción de acero que sus cuatro inmediatos competidores

Un informe de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en Pekín alertó la semana pasada de que las medidas del Gobierno chino han propiciado una expansión de la capacidad industrial del país desconectada de la demanda real del mercado.

La Cámara citaba como ejemplo la industria china del acero, que produce más del doble que la suma de sus cuatro inmediatos competidores (Japón, India, Estados Unidos y Rusia) o que, sólo entre 2011 y 2012, fabricó más cemento que EE.UU. en todo el siglo XX.

Los excesos de capacidad de China ya eran un problema antes de la crisis financiera internacional de 2008, pero la caída en la demanda de las exportaciones chinas provocada por la recesión, junto con el plan de estímulo que lanzó Pekín, lo exacerbaron, señala el estudio europeo.

Las empresas europeas que trabajan en China culpan a ese exceso de producción de las tensiones comerciales actuales entre el país asiático y la Unión Europea. La Comisión Europea abrió el pasado 12 de febrero investigaciones sobre tres productos siderúrgicos importados desde China para determinar si se introdujeron en el mercado comunitario mediante dumping (venta por debajo del precio del mercado).