Pfizer renuncia a comprar Allergan tras las trabas de EE.UU. al cambio de sede fiscal
- La farmaceútica pensaba trasladarse a Irlanda para pagar menos impuestos
- Pfizer pagará a Allergan 150 millones de dólares por no completar la fusión
La farmacéutica Pfizer ha renunciado a su plan de compra de su competidora Allergan por 150.000 millones de euros, después de las trabas que habría puesto la Casa Blanca para que se trasladase a Irlanda la sede fiscal de la nueva compañía para pagar menos impuestos.
En un comunicado difundido por Pfizer, con sede en Nueva York, la compañía dijo que la decisión es consecuencia de las nuevas normas anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos que ponen restricciones a fusiones como la que habían anunciado esas dos compañías.
Según fuentes cercanas a la operación, está previsto que las empresas anuncien este miércoles la rescisión de su acuerdo, después de que el consejo de Pfizer votara a favor de frenar el proceso de fusión y la compañía farmacéutica con sede en Nueva York se lo notificara a Allergan, con sede en Dublín.
Pfizer pagará 150 millones de dólares a Allergan
La nota indica que esta decisión implica que Pfizer pagará a Allergan 150 millones de dólares por los gastos asociados por esta operación, la mayor fusión empresarial que se había anunciado el año pasado en Estados Unidos. "Pfizer había considerado esta transacción desde una posición de fuerza y había visto la combinación potencial como un acelerador de la estrategia actual", dice su consejero delegado, Ian Read.
La decisión de romper el acuerdo es el último revés en los continuos esfuerzos de Pfizer por superar lo que Read considera una desventaja competitiva respecto a rivales que pagan menos impuestos. Con la fusión, Pfizer podía reducir su carga fiscal y tener acceso a los miles de millones de dólares en ingresos que mantenía en el extranjero para evitar pagar impuestos en Estados Unidos.
El grupo fabricante de medicamentos como la Viagra reconoció que la decisión tuvo en cuenta "las acciones anunciadas por el Departamento del Tesoro el 4 de abril" para evitar las llamadas "inversiones fiscales". Según Pfizer, su proyectada fusión con Allergan entraba dentro de los parámetros fijados en esa norma legal.
Read fue uno de los ejecutivos estadounidenses que el año pasado se quejó públicamente de la carga fiscal que tienen las empresas en el país, por lo que defendió maniobras como la fusión entre Pfizer y Allergan.