El Santander suprimirá 460 empleos en su centro corporativo que se suman a los 1.200 anunciados

• Se trata de una reducción de plantilla del 5%, de los 8.500 trabajadores de Boadilla
• El banco que preside Ana Botín pretende recortar un 30% sus costes

Entrada a la ciudad financiera del Santander.

El Banco Santander ha trasladado a los sindicatos que prevé suprimir 460 empleos solo en su centro corporativo, desde el que presta servicios a todo el grupo, y que se sumarán al máximo de 1.200 empleos que prevé reducir en su filial española. Eso supone un 5% del total de la plantilla de la ciudad financiera, que asciende a 8.500 empleados.

Este recorte llega después de una etapa de simplificación de las estructuras del centro corporativo, que ha supuesto bajar de 15 a 10 el número de divisiones, aún así desde la cabecera del grupo se seguirán desarrollando funciones clave de gestión, supervisión y de control de las distintas unidades del Santander.

Según explica el sindicato UGT en un comunicado (en pdf), se verán afectados todos los departamentos de la ciudad financiera de Boadilla del Monte, exceptuando Auditoria y Cumplimiento.

Prejubilaciones y bajas incentivadas

De acuerdo con las intenciones del banco, el número de prejubilaciones será "muy pequeño" y a partir de 55 años con el 70% de salario bruto anual. Además, se llevará a cabo un proceso de bajas incentivadas, con una indemnización de 40 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.

UGT critica el plan de ajuste, y recuerda que el año pasado el sueldo de 1.246 directivos alcanzó casi los 700 millones de euros, mientras que el total de la plantilla (22.970 empleados) percibió 971 millones, según los datos del Informe de la Comisión de Retribuciones incluido en la Memoria del Santander.

Comisiones Obreras ha añadido que el banco propone iniciar un proceso voluntario de adhesión y que de no cubrirse el excedente calculado, es decir, los 460 empleos, la empresa aplicará un despido colectivo. Tanto CC.OO. como UGT se proponen seguir negociando con la empresa para conseguir las mejores condiciones para la plantilla.

Por su parte, el gigante que preside Ana Botín apuesta por construir un centro corporativo más eficiente, sencillo y transparente, que aporte más valor añadido a los países, según ha trasladado a sus empleados.

Además, el Santander ya redujo de 25 a 21 los miembros de su alta dirección, lo que ha supuesto una reducción del 23% de la partida salarial desde diciembre de 2014 hasta el cierre de 2015. Todo ello con el objetivo de conseguir que a fin de año la eficiencia del grupo haya mejorado hasta el 47,6% y se hayan ahorrado un 30% en costes desde 2014.