Rato denuncia que Hacienda inició una "caza de brujas" contra él
- Critica que se le abriera "una causa general", en un escrito al juez
- Dice que los agentes se llevaron documentación no relacionada con el caso
El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha denunciado que Hacienda inició una "caza de brujas" contra él al abrir una "causa general" en la que le acusaba de alzamiento de bienes, argumento para su detención y el registro de su domicilio, que poco después se demostró que no había cometido.
Sin embargo, a pesar de ello, señala que se invadió su intimidad y se vulneraron sus derechos en el momento en el que unos agentes de la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF) entraron en su domicilio y en su despacho el pasado 16 de abril, y se incautaron de toda la documentación que encontraron.
En un escrito remitido al titular del Juzgado de Instrucción número 31, que recientemente ha añadido el delito de administración desleal a la causa, Rato recuerda que en el registro de su domicilio los agentes se llevaron muchísima documentación que no estaba relacionada con el caso.
El ex director gerente del FMI argumenta que la orden de registro solo les permitía hacerse con los ficheros referentes a las empresas Aurosur, Rodanman Gestión, Explotaciones de Carabaña y Rafi de los años 2011, 2012 y 2013. Por eso, Rato lleva meses pidiendo al juez que cualquier documentación requisada que no corresponda no forme parte del proceso y le sea devuelta a la mayor brevedad.
Pide la nulidad de las diligencias practicadas
Pero ahora, además, solicita que se declaren nulas las diligencias practicadas, entre ellas el bloqueo de sus cuentas, la petición de una fianza de 18 millones de euros para poder volver a administrar la totalidad de sus bienes y el embargo de sus fondos.
Rato sostiene que Hacienda y la Fiscalía se sirvieron de una denuncia falsa, aún teniendo información suficiente para cotejar que las acusaciones no se sostenían, con el fin de procesarlo.
La ONIF, la oficina antifraude dependiente de Hacienda, denunció a Rato ante la Fiscalía Provincial de Madrid por tratar de eludir la responsabilidad civil del "caso Bankia", y su pieza separada de las tarjetas de Caja Madrid alzando sus bienes mediante cuatro sociedades de su plena propiedad.
Posteriormente, el fisco amplió su acusación al detectar hasta nueve delitos de fraude cometidos entre 2008 y 2014 a través de Kradonara 2001 y, aunque dos de ellos ya habían prescrito al pasar más de cinco años, los consideró antecedentes del blanqueo de capitales por lo que el juez también decidió investigar a Rato.
Denuncia errores de la oficina antifraude
Pero según la información a la que ha tenido acceso Efe, la ONIF cometió más errores, entre ellos, computar dos veces las transferencias de la sociedad Red Rose a Rato (300.000 euros en diciembre de 2012); afirmar que los Países Bajos, Bélgica, Reino Unidos, Irlanda o Estados Unidos son países de "riesgo" fiscal.
Rato rectifica a la oficina antifraude cuando califica en sus informes a Kradonara y Vivaway como sociedades opacas, cuando Rato ya había declarado en abril de 2013 que era el titular real de esta última y, por tanto, de la primera. También matiza que la ONIF en unas partes de su informe dice que Vivaway es gibraltareña, cuando en otras reconoce que es británica.
El exministro critica que fundamente su denuncia en la información que consta en la base de datos de la Agencia Tributaria cuando esta no se admite como prueba por los tribunales. Según Rato, sería incorrecto atribuirle rentas por transferencias bancarias sin investigar el origen del dinero; no relacionar las transferencias recibidas por Rato y por Vivaway de Red Rose con los fondos regularizados o las procedentes de Estados Unidos con las retribuciones en especie percibidas de Lazard y declaradas en su IRPF.