Daimler investiga sus emisiones contaminantes tras la denuncia de las autoridades de EE.UU.

• Algunos modelos diésel de Mercedes tendrían trucadas las emisiones
• Los propietarios de los vehículos han presentado una demanda colectiva

El consejero delegado de Daimler, Dieter Zetsche.

El fabricante alemán de automóviles Daimler ha abierto una investigación interna sobre la certificación de emisiones contaminantes de sus vehículos en Estados Unidos a petición de las autoridades.

En un comunicado, Daimler indica que "lleva a cabo una investigación interna sobre las emisiones de gases del tubo de escape, tras el requerimiento del departamento estadounidense de Justicia". La firma germana asegura que coopera "plenamente" con las autoridades y que tomará "todas las medidas necesarias" si descubre "indicios de irregularidades".

La agencia de protección medioambiental de EE.UU. (EPA por sus siglas en inglés) abrió en febrero una investigación preliminar sobre las emisiones de algunos modelos de Mercedes-Benz, una marca perteneciente al grupo Daimler.

Demanda colectiva contra Daimler

La EPA comenzó a actuar después de una demanda colectiva en un tribunal de Illinois del bufete de abogados Hagens Berman en nombre de los propietarios de coches Mercedes. En concreto, acusaban a la marca de haber instalado un dispositivo en vehículos con un motor diésel "limpio" BlueTEC que permitía esquivar las normas de contaminación por debajo de una cierta temperatura.

El mismo bufete presentó un recurso en abril en el que acusa al constructor de que sus vehículos no respetan las leyes medioambientales, que el cumplimiento depende de las condiciones de la conducción y que "probablemente" contienen un aparato para engañar en los controles de emisiones.

Este jueves Daimler ha insistido en que las demandas colectivas "no tienen fundamento" y que se defenderá "con todos los medios jurídicos a su disposición".

El escándalo de la manipulación de las emisiones contaminantes de Volkswagen también estalló a raíz de una investigación de la EPA, con lo que las dos firmas alemanas habrían tropezado en la misma piedra en su intento de ganar terreno en el mercado estadounidense. De momento, Volkswagen ha llegado a un preacuerdo para evitar un proceso civil.