El Banco de Inglaterra no toca los tipos de interés pese al 'Brexit'
- Se esperaba un recorte del 0,25% que previsiblemente se pospone a agosto
- Carney mantiene los tipos de interés en el Reino Unido en el mínimo del 0,5%
El Banco de Inglaterra ha decepcionado a los mercados al dejar invariables en el 0,5% los tipos de interés en el Reino Unido, cuando se esperaba un recorte al 0,25% para afrontar los desafíos económicos relacionados con el Brexit.
El gobernador del banco central, Mark Carney, había indicado en una de sus primeras intervenciones tras el referéndum del 23 de junio, en el que los británicos votaron por salir de la Unión Europea, que podría plantearse un recorte este jueves o en agosto.
Tras analizar los indicadores económicos, el comité de política monetaria de la entidad ha decidido, por 8 votos contra 1, que es prematuro rebajar el precio del dinero. No obstante, el acta de la reunión de este comité indica que la mayoría de sus miembros espera reducir los tipos en su encuentro mensual de agosto.
Mantiene el programa de estímulo
El Banco de Inglaterra ha decidido asimismo mantener intacto su programa de expansión cuantitativa, que introdujo en marzo de 2009 y que está congelado desde noviembre de 2012 en 375.000 millones de libras (445.000 millones de euros, al cambio).
En esa misma fecha, la institución rebajó los tipos de interés a su nivel actual y mínimo histórico, del 0,5%, con el propósito de estimular la economía tras el estallido de la crisis financiera global.
En cuanto al panorama posreferéndum, los mercados habían apostado en un 80% por que el banco central recortaría ya los tipos, tras las indicaciones de Carney en semanas anteriores. Este recorte beneficiaría el crédito y el mercado inmobiliario, pero perjudicaría los ahorros y presionaría a la baja a la libra esterlina, que se ha depreciado hasta su nivel más bajo desde 1985.
Menor inversión empresarial y actividad económica
En su análisis sobre la coyuntura de la economía, la entidad señala la brusca reacción de los mercados al resultado del referéndum, subrayando una depreciación efectiva del 6% en el cambio de la libra, así como una bajada de los intereses a corto y largo plazo.
Además, los miembros del Comité advierten de que se han detectado los primeros indicios de empresas que comienzan a demorar sus inversiones y contrataciones, mientras en el mercado inmobiliario se prevé un "significativo debilitamiento" de la actividad.
En su conjunto, estos indicadores sugieren que la actividad económica probablemente se debilitará en el corto plazo, indica. El PIB del Reino Unido en el primer trimestre registró una sensible desaceleración al registrarse una expansión del 0,4%, frente al 0,7% entre octubre y diciembre de 2015. Por su parte, la tasa de inflación se mantuvo estable en mayo en el 0,3%, un nivel similar al de abril.
El Banco de Inglaterra ya anunció en los últimos días varias medidas para tranquilizar a los mercados, que se desplomaron puntualmente tras el referéndum. Por ejemplo, ha relajado las exigencias de capital de reserva a la banca para que pueda prestar hasta 150.000 millones de libras (177.000 millones de euros) más a hogares y negocios.
Además, ha puesto a disposición del sector bancario 250.000 millones de libras (unos 295.000 millones de euros) de capital adicional para facilitar su financiación.