Bruselas cancela la multa a España y Portugal por no tomar medidas para reducir el déficit

• Prevalece la opinión de Moscovici sobre la de Katainen y Dombrovskis
• La CE da dos años más, hasta 2018, para que el déficit baje del 3%
• España tendrá que hacer un ajuste estructural de 10.000 millones

Bruselas no sancionará a España por incumplimiento del objetivo de déficit

La Comisión Europea ha propuesto cancelar la multa a España y Portugal por no tomar medidas para reducir el déficit, según ha confirmado el rsponsable del Euro y Diálogo Social, Valdis Dombrovskis.

Dombroskis ha señalado que se han tenido en cuenta "los esfuerzos sustanciales" que han realizado España y Portugal, así como que han llevado a cabo "reformas estructurales ambiciosas".

Ha añadido que ambos países están sometidos a "desafíos sociales profundos" entre los que cita el elevado paro juvenil y que la recuperación económica no está llegando a todas las capas de las sociedad.

Los comisarios se han mantenido divididos hasta el último minuto sobre la posibilidad de dejar en cero la multa o imponer al menos una multa simbólica, tal y como pedían los partidarios del ala dura del Ejecutivo comunitario.

Consenso para evitar el enfoque punitivo

Parece que ha prevalecido la opinión del comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, partidario de la multa cero y que ha sido el encargado de preparar el documento. La propuesta de multa a España quedará automáticamente aprobada salvo que una mayoría cualificada de países rechace la recomendación de la Comisión en un plazo de diez días.

En la rueda de prensa, Moscovici ha justificado que cancelar la multa es posible dentro de las reglas comunitarias y ha destacado que "un enfoque punitivo no hubiera sido el mejor, en un momento en el que los ciudadanos dudan de Europa". Además ha apostillado que existía "el consenso político" para apoyar esta decisión.

El Gobierno español en funciones ya había dado por hecho que la multa sería "nula o cero", como ha dicho en reiteradas ocasiones el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que en el G-20 en China se reunió con Moscovici.

Dos años más a España para cumplir con el déficit

En el caso de España, Moscovici ha indicado que el Ejecutivo comunitario ha decidido dar dos años más a España, hasta 2018, en lugar de uno para que acometa los ajustes necesarios para dejar el déficit por debajo del 3%, a cambio de un ajuste estructural de alrededor de 10.000 millones de euros en 2017 y 2018.

El comisario galo sostiene que de haber mantenido la prórroga en un solo ejercicio el esfuerzo de ajuste hubiera sido "muy elevado" con grandes costes en términos de crecimiento. También ha tomado en consideración que el Gobierno español está en funciones y ha decidido "respetar los tiempos democráticos" y la "consolidación del crecimiento".

Para Moscovici "lo importante es el futuro", pero ha dejado claro que si el proyecto de presupuesto para 2017, que deberá presentarse antes del 15 de octubre, "no es conforme" a los compromisos asumidos el levantamiento de la suspensión de fondos estructurales no tendrá lugar y además España se enfrentará a una multa "automática" del 0,5% del PIB si no cumple con la nueva senda fiscal marcada.

Moscovici ha matizado que si "España no quiere ser el último país en salir del procedimiento de déficit excesivo, el Ecofin estará encantado de que Madrid decida acelerar los esfuerzos y consiga antes el objetivo fijado".

Incumplimiento del déficit

Según las cuentas del Ejecutivo comunitario para apoyar su dictamen negativo, que fue respaldado por el Ecofin el pasado 12 de julio, España sumará un déficit público del 3,9% en 2016 y de un 3,1% en 2017, aunque la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha alertado de que el déficit puede desviarse entre el 4,1% y el 4,7% en 2016.

De acuerdo con el Programa de Estabilidad 2016-2019 el déficit debería reducirse del 5% del PIB al 3,6% en 2016 y al 2,9% en 2017. De Guindos ha expresado su convicción de que el déficit volverá a situarse "por debajo del 3% el próximo año".

El Ejecutivo comunitario exige que España sitúe el déficit en el 4,6% en 2016 desde el 5,16% con el que cerró en 2015, al 3,1% en 2017 y al 2,2% en 2018, de acuerdo con la nueva senda fiscal.

Respecto al ajuste estructural, el Ejecutivo comunitario exige a España un ajuste del 0,5% en 2017 y un 0,5% en 2018, es decir, un ajuste estructural de unos 10.000 millones.

En el caso de Portugal, la Comisión le ha dado un año más para rebajar el déficit al 2,5% a cambio de un ajuste estructural de un 0,25% de su PIB.

El Ejecutivo comunitario ha aplazado hasta después de verano su propuesta para congelar fondos estructurales y de inversión para España y Portugal por incumplir el déficit, a la espera de dialogar con el Parlamento Europeo.