Expertos de Fedea piden aumentar los ingresos fiscales para no recortar más el Estado del Bienestar
- Ven poco margen en los recortes sociales y abogan por incrementar los ingresos
- Denuncian un déficit del 5% del PIB entre ingresos fiscales y gastos
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ve necesario acometer en España una nueva reforma fiscal que permita aumentar "significativamente" la recaudación tributaria para evitar nuevos recortes en el Estado del Bienestar.
Fedea llega a esta conclusión tras analizar en un trabajo realizado por José Ignacio Conde-Ruiz, Manuel Díaz y Carmen Marín la evolución de las distintas partidas de gasto público durante la reciente crisis económica (en pdf) (2007-2014) pero ha repetido en varias ocasiones que el sistema fiscal está "muy mal diseñado".
Durante la primera etapa de la misma (2007-2009), en prácticamente todos los países europeos el gasto fue expansivo. En este periodo, España incrementó todas las partidas de gasto, especialmente desempleo, pensiones, Sanidad y servicios generales.
En total, el aumento del gasto en España durante la fase expansiva fue de casi siete puntos del PIB, frente a la media de 5,6 puntos del PIB en que se incrementó el gasto en la UE-15 (los países miembros antes de la ampliación a los países del Este en 2004).
Recortes salvo en las pensiones
Por contra, en la fase de consolidación fiscal (2009-2014), España recortó todas las partidas de gasto, salvo pensiones e intereses, que se incrementaron 2,6 y 1,7 puntos del PIB, respectivamente.
Para conseguir reducir el gasto público en la fase de consolidación y cumplir sus compromisos con Bruselas, España tuvo que recortar los gastos relacionados con el Estado del Bienestar (Sanidad, Educación y resto de proteción social), explican los autores. En esta fase, España redujo su gasto público 2,5 puntos del PIB, frente al descenso de 2,9 puntos del PIB de la UE-15.
Al mismo tiempo, España llevó a cabo ajustes por el lado de los ingresos, aumentando el IVA, el IRPF y los impuestos especiales.
Al término de la fase de consolidación fiscal (2014), España presentaba un nivel de gasto público sobre PIB inferior a la media de la UE-15 (44,5% frente 48,7%), aunque algo superior al de Irlanda, Luxemburgo, Reino Unido y Alemania.
No obstante, excluyendo intereses y desempleo, España era el segundo país que menos gastaba de toda la UE-15, justo por detrás de Irlanda, y seis puntos por debajo de la media europea (38,6% frente al 44,6% del PIB).
Brecha entre gastos e ingresos
Tras analizar todos estos datos, Fedea advierte en este informe de que, a pesar del esfuerzo realizado, España mantiene una "brecha preocupante" entre gastos e ingresos, con un déficit situado actualmente en torno al 5% del PIB, y cuya corrección exigirá un "esfuerzo continuado" de consolidación fiscal.
"Para reducir el déficit y resolver la crisis fiscal no hay recetas mágicas: o se continúa reduciendo los gastos o se continúa aumentando los ingresos", afirman los autores.
En este sentido, los expertos de Fedea ven poco margen para la reducción del gasto, dada la presión al alza del envejecimiento de la población sobre el gasto en pensiones y la Sanidad, la elevada carga de intereses del actual nivel de deuda pública, que ha rebasado ya el 100% del PIB, y los "relativamente reducidos" niveles de gasto en programas sociales.
En consecuencia, abogan por una reforma fiscal que permita aumentar significativamente la recaudación tributaria con el fin de evitar nuevos recortes en el Estado del Bienestar.