Los expertos de Fedea piden una reforma fiscal porque el sistema está "muy mal diseñado"
- Abogan por eliminar las deducciones en el IRPF, el IVA y Sociedades
- Consideran que rebajar los tipos impositivos estimularía el crecimiento
- Tildan la autoridad fiscal independiente de "chapuza impresionante"
El Gobierno repite por activa y por pasiva que no va a subir los impuestos, aunque admite ajustes fiscales en el plan nacional de reformas que hará público el 26 de abril. Los expertos de Fedea (Federación de Economistas de Economía Aplicada) sostienen que el sistema fiscal "está muy mal diseñado" y es "una de las principales reformas" que hay que abordar.
El profesor de Economía de la Universidad de Duke, Juan Rubio Ramírez, señala que España tiene "un problema de ingresos, porque la presión fiscal es de las más bajas de la UE, pero el gasto público es muy parecido a la media".
Incluso en 2007 en pleno apogeo de la burbuja inmobiliaria, España recaudaba un 41% en relación al PIB, mucho menos que la zona euro (45%) y que la media comunitaria (44%). Desde entonces los ingresos han caído más de 5 puntos porcentuales y los gastos han subido 6.
La paradoja es que España tiene los tipos impositivos más altos que el resto de Europa pero recauda mucho menos, según Rubio Ramírez es "el peor de los mundos posible". La clave son las deducciones. En el IRPF, la agencia tributaria devuelve el 16% de lo recaudado. El investigador cree que "sería mejor no recaudarlo, bajar el mínimo exento y eliminar las deducciones para lograr un sistema fiscal más eficiente".
Rubio Ramírez considera que los tipos marginales altos ofrecen "pocos incentivos para trabajar más" como contrapartida si se bajan los tipos impositivos "aumenta la renta y bajan los costes laborales" lo que ayuda a reactivar la economía. Estima que bajar al 40% el tipo marginal máximo reduciría los ingresos en 1.400 millones.
Eliminar las deducciones
Los economistas de Fedea calculan que se podrían conseguir más de 10.000 millones de euros adicionales en el impuesto sobre la renta con la eliminación de las deducciones, una medida que es improbable que tome el Ejecutivo "por su alto coste político".
En el impuesto de sociedades eliminar las deducciones tendría un impacto positivo en la recaudación de más de 2.500 millones de euros. Ahora estas rebajas merman los ingresos tributarios en un 13% aproximadamente. En este caso, el Gobierno parece más dispuesto a actuar, con rebajas selectivas para las pequeñas empresas y eliminando las deducciones de las grandes que gracias a la ingeniería fiscal pagan tipos medios más bajos que las pequeñas.
La Comisión Europea insiste en pedir al Gobierno que modifique la clasificación de productos que tributan al tipo reducido o superreducido del IVA. Una decisión que niegan las autoridades españolas pero con la que están de acuerdo en Fedea. Su subdirector, José Ignacio Conde Ruiz, cree que la reclasificación permitiría bajar el tipo máximo, en la actualidad en el 21%, y dejarlo quizá en el 18% si salen muchos productos del tipo reducido.
Rubio Ramírez es más radical y aboga por un tipo único, con "muy pocas excepciones" para productos básicos. Argumenta que las deducciones con los tipos superreducidos y reducidos rondan el 70% de lo recaudado. En 2012, Hacienda ingresó 50.464 millones de euros por el IVA, pero las exenciones y reducciones se elevaron a 32.501 millones.
Su propuesta es "un sistema fiscal que recaudase lo mismo pero más eficiente", algo que no se puede lograr sin tocar el IVA porque la economía sumergida se escapa de los cambios en el IRPF pero los ciudadanos no pueden dejar de consumir.
Conde Ruiz señala que "España no va a tener este sistema fiscal en unos años. No vamos a seguir así". La reforma fiscal pendiente genera incertidumbre sobre el marco legal y retrae a los inversores que podrían "venir aquí para vender fuera".
Autoridad fiscal independiente
Rubio Ramírez ha tildado de "chapuza impresionante" el anteproyecto de ley sobre la autoridad fiscal independiente. Critica que, aunque sus funciones nominales son analizar, asesorar y controlar, sus informes son no vinculantes y se pregunta para qué sirve esto.
A la hora de realizar el cuadro macroeconómico, explica que el Gobierno tiene incentivos para poner las previsiones altas. La respuesta, otro informe no vinculante y bromea con que "los árboles van a estar fatal, con tanto papel y tanto informe".
Señala que la nueva autoridad fiscal se inscribe dentro del organigrama del Ministerio de Hacienda, lo que compromete su independencia, porque en última instancia depende de Cristóbal Montoro. Ve muy centrado el organismo en el corto plazo y la estabilidad presupuestaria.
“La autoridad fiscal es una chapuza impresionante“
El economista indica que "no dice nada de las pensiones, ni hace un análisis a largo plazo". En su opinión, las pensiones son la "parte más importante del gasto social y la autoridad fiscal tendría algo que decir sobre el factor de sostenibilidad".
La independencia del nuevo órgano también queda en entredicho porque a su presidente lo nombra el Consejo de ministros así como a los directores de área, mientras que en otros sitios es el parlamento. A su juicio, el mandato de tres años limita su capacidad de maniobra "tendría que ser de ocho para no acotar las decisiones del órgano".
Otro aspecto controvertido es que el rango del presidente de la autoridad fiscal sea de subsecretario."¿Por qué tiene que tener rango?. Mínimo debería ser ministro o vicepresidente para que nadie le pueda decir nada", apunta Rubio.
El investigador de Fedea considera que "es una locura" y que no sabe a quién quieren engañar con estas cosas. Pone como ejemplo, la autoridad fiscal de Hungría que se cerró "cuando dijo cosas que no le interesaban al gobierno" y la de Canadá "que vió reducido su presupuesto a la mitad, tras pelearse con el ministro". Para evitar estas situaciones y que, en efecto, cuente con recursos suficientes su presupuesto debería fijarse "con una regla en función del PIB".