Sánchez Barcoj recibió su tarjeta de manos de Blesa y afirma que nunca excedió el límite
- Desmiente a Rato y le achaca la cancelación de su tarjeta opaca
- Considera que la tarjeta era "remuneratoria" y parte de su salario
El exdirector general de Auditoría, Medios y Financiero en Caja Madrid y Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, ha asegurado que él recibió su tarjeta opaca -a la que cargó 575.079 euros- de manos del presidente de la caja entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y que se entendía como parte de su salario con un límite estipulado que nunca excedió.
A preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, Sánchez Barcoj ha dicho que en 1979 se le entregó una tarjeta para gastos de representación en calidad de director de zona en Barajas, San Blas y Hortaleza. Tras un periodo de actividad en un banco filial en Valencia y a su vuelta a Caja Madrid diez años después, le otorgaron la tarjeta black, que ha calificado de "remuneratoria".
Ha insistido en que no tenía que justificar los gastos porque "no era una tarjeta de representación" y es "ilegal que un empleador conozca en que se gasta un empleado su salario".
Desmiente a Rato sobre la cancelación de su tarjeta
Durante el interrogatorio al que se someten los 65 exaltos cargos y directivos de Caja Madrid y Bankia por el uso presuntamente fraudulento de las visas y cuyo monto total asciende a 12,5 millones de euros entre 2003 y 2010, Sánchez Barcoj, para el que la Fiscalía pide dos años de prisión, ha dicho que él jamás excedió el límite estipulado en la visa durante el tiempo que gozó de ella.
Preguntado por qué su tarjeta se canceló con la salida de Rato, pese a que siguió en la entidad hasta el 4 de julio, Sánchez Barcoj ha respondido que las tarjetas se cancelaron por decisión del presidente de la entidad que tenía la capacidad de hacerlo, algo que previamente ha negado el exvicepresidente económico.
Acerca de la tarjeta de Verdú, coincide con Rato y afirma que "no la rechazó" porque -en ese caso- le podía haber dicho a sus subordinados que se la anularan. Sí que confirma que habló con el consejero delegado de la existencia de las tarjetas para los altos cargos de la entidad, entregadas por Rodrigo Rato, según Sánchez Barcoj.
Ha recalcado que él no podía anular ninguna tarjeta por su cuenta en tanto la competencia de esas acciones no era suya. "Cuando la presidencia me comunicaba que había que dar de baja alguna tarjeta, lo tramitábamos, pero mientras presidencia no dijera nada, nosotros no actuábamos", le ha respondido al representante del Ministerio Público.
Barcoj sí se ha sometido a las preguntas de la acusación
A diferencia de los expresidentes de la entidad Blesa y Rato, Sánchez Barcoj sí se ha sometido a las preguntas de la acusación, a quienes les ha aclarado que era el presidente de Caja Madrid el que distribuía las cantidades entre los directivos y posteriormente lo comunicaba al Comité de retribuciones.
Además, ha dicho que le llegó un certificado de Bankia en abril de 2013 en el que constaba que había percibido 311.000 euros de retribución dineraria resultante de sumar sus cuatro nóminas (260.000 euros) más 27.330 euros de la tarjeta elevado a bruto. Así, ha dicho que posteriormente le comunicaron que había habido un "error" en dicho certificado de retenciones y le mandaron uno nuevo en el que solo se incluían las cuatro nóminas. "Tengo los documentos y los puedo aportar".
"Que Bankia se pierda al contabilizar la tarjeta me resulta sorprendente", ha declarado a preguntas del abogado de la entidad nacionalizada a quien le ha detallado que el departamento de contabilidad, "centro gestor de las tarjetas", recibía los gastos de representación de consejeros y directivos y lo derivaban a la cuenta destinada para tal efecto.
Sobre si él apreciaba una diferencia en el sistema de tarjetas como sí ha matizado Rato al afirmar que las tarjetas de Caja Madrid eran entendidas como retribución mientras que las de Bankia como concepto de liquidez, Sánchez Barcoj ha dicho que la única variación que él percibió fue que en la etapa de Bankia el límite de gasto era de 600.000 euros en base al Real Decreto Ley 2/2012 por el que se limitaba en esta cantidad los sueldos en los bancos con préstamos públicos.
Preguntado por una de las defensas de los encausados sobre si alguna vez infringió algún acuerdo relacionado con la Caja, el exdirectivo ha respondido que el "nunca" se excedió. "Nunca, jamás. He estado 34 años en la entidad y me despidió Goirigolzarri, pero no tengo ni una sola tacha. Ni por llegar tarde".
También ha declarado este martes Francisco Baquero Noriega, exconsejero de Caja Madrid en representación de CC.OO. entre 2006 y 2012, y ha dicho que la tarjeta era una "parte legítima de su remuneración", conocida por todos y sobre la que nunca pensó que suscitara ningún problema. Recibió la tarjeta en julio de 2006 y con ella efectuó pagos por un importe de 266.433,61 y en ningún momento saco dinero en efectivo de cajeros.