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La juez procesa por terrorismo a nueve de los presuntos agresores de dos guardias civiles en Alsasua

  • La juez decretó prisión incondicional para siete de los doce jóvenes identificados
  • Les atribuye terrorismo en concurso ideal de lesiones, atentado y odio
  • Estarían integrados en el movimiento "Ospa Mugimendua" en Alsasua

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Uno de los sospechosos de la agresión a los guardias civiles acude a declarar en Alsasua
Uno de los sospechosos de la agresión a los guardias civiles acude a declarar en Alsasua

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha procesado a nueve jóvenes, siete de ellos en prisión provisional, como partícipes directos en la agresión a dos guardias civiles y sus parejas el pasado 15 de octubre en Alsasua (Navarra) por terrorismo en concurso ideal con delitos de atentado, de odio y lesiones.

Lamela ha adoptado esta decisión en un auto notificado tras decretar la semana pasada la prisión incondicional para siete de los doce jóvenes identificados como autores de la agresión, entre los que se encuentran dos menores, cuyo procedimiento tramitará el juez central de menores José Luis Castro, han informado fuentes jurídicas.

Los procesados son: Jokin Unamuno, Iñaki Abab, Oihan Arnanz, Julem Goicoechea, Jon Ander Cob, Aratz Urrizola, Adur Ramírez de Alda, Ainara Urquijo y Aritz Urdangarin. El primero sería uno de los principales "promotores" del movimiento "Ospa Mugimendua" en Alsasua, que dinamiza la campaña de la izquierda abertzale "Alde Hemendik" (Fuera de Aquí), "en el que estarían integrados el resto de investigados".

"Cuentan con el apoyo de Bildu, Sortu y Ernai"

La juez enmarca la agresión en las rutinas de "hostigamiento" a los agentes del Instituto Armado que, según señala, impone el colectivo Ospa Mugimendua. "Todos conocían con anterioridad la condición de Guardia Civiles del teniente y el sargento, siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados", dice.

Considera que "actualmente cuentan con el apoyo de Bildu, Sortu y Ernai". De hecho, concreta que en la localidad de Alsasua este movimiento tuvo su origen en marzo de 2011, cuando se creó la denominada "Comisión Antirrepresiva de Alsasua".

El colectivo busca, según la juez, "influir en la vida de los miembros de la Guardia Civil para que se sientan objetivo de grupúsculos violentos y tengan dificultades para realizar sus actividades diarias". Quien incumple estos preceptos "es tildado de afín al Instituto Armado y puede también convertirse en objetivo".

Identificados por las víctimas de la agresión

Los nueve procesados han sido identificados por las víctimas de la agresión en las ruedas de reconocimiento celebradas la pasada semana y el teniente apuntó a Jokin Unamuno como "una de las personas que le golpeó mediante puñetazos y patadas" y señaló que "es muy conocido en Alsasua por su vinculación con el colectivo Ospa Mugimendua, lo que fue corroborado por el sargento".

También le identificó una de las parejas de los agentes como la persona que en el Bar Koxka, donde se produjeron los hechos, "se encaró con el teniente y el sargento" y como uno de los que les golpearon en la calle.

Aratz Urrizola también ha sido identificado como uno de los que dieron puñetazos y patadas a los agentes y a una de sus acompañantes y que incluso empujó al sargento hasta la mitad de la calzada y en el suelo le golpeó.

Relato de los hechos

Según el relato realizado por la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, el teniente y el sargento de la Guardia Civil se encontraban, de paisano y fuera de servicio, realizando unas consumiciones en el bar Koxka de Alsasua cuando, alrededor de las tres y cuarto de la madrugada entró en el bar uno de los detenidos acompañado de una menor y se dirigió al segundo para decirle que no tenía derecho a estar allí.

En este momento intervino el teniente, diciéndole que les dejara en paz, pese a lo cual insistió en su actitud. Entre tanto se fueron acercando entre veinte y veinticinco personas que les rodearon y comenzaron a amenazarles e insultarles con expresiones como "esto os pasa por venir aquí", "tenéis lo que os merecéis", "iros de aquí", "hijos de puta", "cabrones fuera de aquí", "perros", "putos pikoletos", "txakurras", "alde hemendik (fuera de aquí)" "utzi pakean" (dejadnos en paz), para a continuación "comenzar a golpearles".

Los agentes y sus parejas intentaron entonces abandonar el bar y ya en la calle se encontraron con otro grupo de entre quince y veinte personas que junto con los anteriores continuaron insultándoles y golpeándoles hasta que llegaron los agentes de la policía foral, según la juez.

La agresión les provocó múltiples contusiones y uno de los dos agentes resultó herido en el labio superior y se fracturó un tobillo.