El precio eléctrico mayorista bajará este jueves un 4,3%, aunque sigue en máximos

• El precio medio del megawatio hora será de 87,88 euros
• Por qué sube la electricidad y cómo afecta a recibo de la luz

Un enchufe y un conector eléctrico

El precio de la electricidad en el mercado mayorista dará este jueves un leve respiro dentro unas semanas de valores máximos, ya que bajará un 4,3% respecto a este miércoles, cuando ha llegado a superar los 100 euros por megavatio hora (MWh) para clientes con contador inteligente y tarificación horaria.

El jueves el megawatio hora se situará alrededor de 87,88 euros el megavatio hora (MWh), según datos de OMIE, el operador del mercado. Los precios del mercado eléctrico mayorista, que representan en torno al 35% de la tarifa regulada, se negocian con un día de antelación. Para este miércoles están previstos picos de 101,70 euros, a las 20.00, y de 101,99 euros, a las 21.00.

Aunque los niveles de estos días son elevados, aún están lejos del máximo histórico diario, que se marcó el 11 de enero de 2002, con una media de 103,76 euros. Ese mismo día se registraron máximos horarios de 150 euros.

El precio de la luz en el mercado mayorista supone en torno al 35% del recibo de los consumidores acogidos a la tarifa regulada, unos 12 millones, pero no afecta -en principio- a quienes han contratado el suministro en el mercado libre, en torno a 13 millones. El 65% restante del recibo depende de los denominados peajes, que fija el Gobierno y que están congelados para este año, y de los impuestos.

La subida del precio eléctrico mayorista de estos días responde a la ola de frío -que ha disparado la demanda-, a la escasez de agua y viento -que limita el uso de las plantas hidroeléctricas y los parques eólicos, las dos tecnologías más baratas para generar electricidad- y al encarecimiento del gas natural en los mercados internacionales, combustible que usan las centrales de ciclo combinado.

No obstante, el Ministerio de Energía, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Fiscalía del Tribunal Supremo investigan la evolución de los precios para comprobar si han existido comportamientos anticompetitivos por parte de algún agente del sector.