Las protestas incendian Hamburgo en plena cumbre del G20
- La policía pide refuerzos para contener las manifestaciones
- Merkel trabaja para llegar a consensos con el presidente Trump
- El libre comercio y el cambio climático son los asuntos más espinosos
- Las protestas han dejado al menos al menos 159 policías heridos y 45 detenidos
Cerca de 19.000 agentes tratan de contener las protestas que incendian Hamburgo desde este jueves contra la cumbre del G20, que reúne a los líderes de las principales economías del mundo y las potencias emergentes. El balance de los disturbios es, por el momento, de 159 policías heridos y 45 detenidos.
Según el semanario Der Spiegel, la Policía de Hamburgo ha tenido que pedir refuerzos de efectivos antidisturbios de otras partes del país. De acuerdo con ese medio, hay calles bloqueadas y algunos sabotajes en vías de trenes. Para este viernes hay unas 30 manifestaciones convocadas por organizaciones antiglobalización, sindicatos, estudiantes y grupos religiosos, según AFP. Las autoridades alemanas estiman que podrían acudir unos 100.000 manifestantes.
En una popular plaza del barrio de St Pauli, donde se concentraron unas 12.000 personas, se han producido los incidentes más graves con ataques a los agentes, barricadas y la rotura de escaparates y mobiliario urbano, así como la quema de un automóvil. Hasta la primera dama estadounidense, Melania Trump, ha quedado temporalmente bloqueada en la residencia en la que se aloja en Hamburgo por motivos de seguridad.
Libre comercio y cambio climático, los caballos de batalla de Trump
De puertas para dentro, la canciller alemana, Angela Merkel, anfitriona de la cita, ha recibido a sus invitados en el recinto ferial de la ciudad portuaria y ha calificado de "inaceptables" las protestas. "Las manifestaciones violentas ponen en peligro vidas humanas", ha dicho.
Tras el "retiro" de los mandatarios para analizar el combate del terrorismo yihadista, han llegado a la mesa de negociaciones los dos asuntos más espinosos de la cumbre por la falta de consenso con Estados Unidos: el libre comercio y la lucha contra el cambio climático.
Merkel, en un breve discurso al abrir la primera sesión de trabajo, ha pedido en tono conciliador disposición para llegar a acuerdos, aunque sin que se desdibujen sus posturas fundamentales, refiriéndose así a las distancias entre países en cuestiones claves como comercio internacional, migración y cambio climático.
"Solamente se podrán encontrar soluciones si estamos dispuestos al compromiso, si vamos al encuentro" del otro, ha asegurado la jefa del Gobierno alemán que, a tres meses de las elecciones generales en las que espera ser reelegida, se juega en esta cumbre su prestigio y liderazgo.
La población de todo el mundo, con sus "preocupaciones, miedos y urgencias" está pendiente de la cita de Hamburgo, ha asegurado la canciller, que ha instado al resto de líderes a que "contribuyan a solventar los problemas" de la gente.
Merkel se reunió este jueves con el presidente estadounidense, Donald Trump, para intentar allanar el camino a un acuerdo, aunque las delegaciones asumen que los equipos negociadores seguirán trabajando hasta el último momento.
Reuniones bilaterales
En paralelo a las sesiones plenarias, Hamburgo ha sido esta tarde escenario de la esperada primera entrevista entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin.
Ambos líderes han manifestado estar "encantados" de conocerse en persona y se han mostrado esperanzados de que de este encuentro salgan "resultados".
Trump también se ha reunido por primera vez con Enrique Peña Nieto. El portavoz del presidente mexicano ha asegurado que ambos líderes no han discutido sobre la propuesta del muro fronterizo durante el encuentro, pero Trump, antes de la reunión ha defendido ante los periodistas que defiende "absolutamente" la construcción del muro y que México debe pagar por él.
"Bienvenidos al infierno"
Bajo el lema "Welcome to hell" (Bienvenidos al infierno), Hamburgo ha dado la bienvenida a los líderes internacionales. Las marchas comenzaron al jueves, se prolongaron hasta pasada la medianoche y se reprodujeron a primera hora de la mañana de este viernes, horas antes de la apertura formal de la cumbre.
Grupos de hasta 200 manifestantes protagonizaron sentadas para tratar de bloquear los accesos al centro de congresos donde tiene lugar la cumbre, mientras la Policía hacía de nuevo uso de cañones de agua a presión y cargas con porras.
Hubo acciones de sabotaje también en vías de tren, destrucción de mobiliario urbano y quema de automóviles aparcados.