Los hogares españoles son a los que más cuesta la electricidad de toda la UE
- Destinan a esa energía más del doble que luxemburgueses, suecos y franceses
- Eso refleja Eurostat en sus datos de coste de esa energía por poder adquisitivo
- El recibo de la luz sube un 1,46% en noviembre y encadena tres meses de subidas
Pagar la electricidad costó a los hogares españoles más del doble que a los de Francia, Luxemburgo o Suecia durante el primer semestre de este año. Así lo reflejan los datos publicados por la oficina estadística europea Eurostat, que colocan a España como el país donde la luz fue más cara para los hogares en ese período.
En concreto, durante el primer semestre de este año, un hogar en España destinó 0,1999 unidades de su poder de compra (PPS, por sus siglas en inglés) a adquirir un kilovatio hora antes de aplicar impuestos, mientras que uno de Luxemburgo empleó 0,0972 unidades, uno de Suecia gastó 0,0982 y uno de Francia gastó 0,0991 unidades.
El PPS es un sistema de cálculo de poder compra sobre una cesta de bienes definida que utiliza Eurostat para comparar los precios reales entre países y así conocer el verdadero coste de la vida para los habitantes de cada país.
Por ejemplo, incluso con una moneda común, dentro de la zona euro hay países en los que los productos son más caros (por ejemplo, Países Bajos) y otros donde esos mismos bienes son muy baratos (por ejemplo, Grecia). Sin embargo, eso no quiere decir que un griego pueda comprar más que un holandés y, que en consecuencia, tenga un mejor nivel de vida.
El Gobierno lo vincula a la sequía y la escasez de viento
Ese coste de 0,1999 unidades por kilovatio hora supone una subida del 2,9% respecto al que hubo entre enero y junio de 2016.
El Gobierno español achaca los altos precios de la energía eléctrica a la sequía y la falta de viento que se están registrando durante este año. Sin embargo, si se observan los datos de Eurostat en su medida PPS (ver documento en pdf), el coste del primer semestre de 2017 es inferior al que hubo durante todo 2015 y la segunda mitad de 2014, y es muy similar al registrado en el resto de semestres incluidos en la serie estadística, cuando las condiciones meteorológicas fueron distintas a las actuales.
Si se analiza el coste en euros, el precio pagado por la electricidad en los hogares españoles es el tercero más alto (si se excluyen los impuestos) y el quinto más elevado, con todos los tributos incluidos.
En España, la carga tributaria es la mitad que en la eurozona
Esta diferencia se explica por que, en España, los impuestos suponen el 21% de la factura eléctrica, muy por debajo del 40% de la media de la zona euro.
En Dinamarca, la carga tributaria sobre esa factura es del 67%, la mayor proporción de toda la UE, seguida del 54% de Alemania y el 52% de Portugal. En Malta, los tributos sólo suponen el 5% del coste final de la luz para los hogares.
Si se comparan los precios finales pagados en euros por la electricidad entre enero y junio pasados, la factura se redujo una media del 0,5% en la Unión Europea respecto al mismo período de 2016, mientras que en la zona euro, subieron de media un 0,5%.
Según Eurostat, el precio de la electricidad con impuestos incluidos oscila entre los 9,6 euros por kWh de Bulgaria y los más de 30 euros por kWh de Dinamarca y Alemania. En España, el kWh se pagó a 23 euros en ese período.
Así, la factura se encareció más en Chipre (un 22% más que entre enero y junio de 2016), Grecia (un 12,8% más) y Bélgica (un 10% más). España registró la sexta mayor subida, con un alza del 5,1%.
En el extremo opuesto, la electricidad se abarató con fuerza en Italia (-11,2%), Croacia (-10,2%) y Lituania (-9,3%).
El recibo de la luz subió un 1,46% en noviembre
La factura de la luz para un consumidor doméstico medio acogido a la tarifa regulada (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor o PVPC) ha subido en noviembre un 1,46% respecto a la de octubre, con lo que encadena tres ascensos consecutivos y alcanza su segundo importe más alto en todo 2017, informa Efe.
El recibo de electricidad ha sido en noviembre un 3% más caro que hace un año y su nueva subida se ha producido después de que en octubre repuntara un 7,48% respecto a septiembre, mes en el que se vieron interrumpidos los descensos registrados en julio y agosto.
La factura para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 kilovatios hora al mes)- se ha situado en noviembre en 61,04 euros, según los resultados del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).