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Macron insta a actuar más rápido contra el cambio climático: "Estamos perdiendo la batalla"

  • El presidente francés auspicia una cumbre internacional para preservar el clima
  • El objetivo era reforzar el Acuerdo de París y aumentar la financiación global
  • La lucha contra el cambio climático necesita 3.500 millones anuales hasta 2047
  • El Banco Mundial no financiará prospección y extracción de gas y petróleo desde 2019

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Macron: "Estamos perdiendo la batalla" contra el cambio climático

La urgente necesidad de financiación y de medidas concretas con las que combatir el cambio climático ha aflorado este martes durante la cumbre Un Planeta, auspiciada en París por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien, erigido en el gran defensor de los acuerdos para preservar el medio ambiente, ha instado a la comunidad internacional a actuar con mayor decisión y rapidez contra el calentamiento global: "Estamos perdiendo la batalla, no hay que equivocarse", ha advertido.

Macron ha reunido en la capital francesa a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno, así como a representantes del mundo financiero y de la sociedad civil, con el objetivo de incrementar la financiación y el apoyo a proyectos sostenibles.

La cumbre, organizada por el Banco Mundial y Naciones Unidas, tiene lugar justo dos años después de la adopción del Acuerdo de París, en el que 195 países se comprometieron a que el aumento de la temperatura global a finales de siglo no supere los dos grados y, si es posible, los 1,5 grados.

Sin embargo, China, India y Canadá, tres de los mayores emisores de gases contaminantes del mundo, solo han estado representados a nivel ministerial. Estados Unidos, por su parte, apenas ha enviado a un miembro de su embajada en Francia, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera retirar a su país del pacto de París, lo que ha debilitado el acuerdo.

En su discurso de apertura de la cumbre, Macron ha lamentado esa decisión, pero ha asegurado que el mundo es cada día más consciente de "la gravedad de lo que pasa". Sin embargo, ha insistido en que no se está actuando con la agilidad necesaria: "El desafío de nuestra generación es actuar y hacerlo más rápido", ha recalcado el presidente francés, según el cual en esta cita "se está jugando una nueva etapa en el combate colectivo" y todo el mundo debe movilizarse porque "todos deberemos rendir cuentas".

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Guterres apela a la iniciativa privada

También el secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a aumentar los esfuerzos financieros y estatales contra el cambio climático tras advertir de que la guerra contra el calentamiento global.

"El cambio climático se está moviendo mucho más rápido que nosotros", ha indicado, al tiempo que recordaba que las emisiones de dióxido de carbono han crecido en 2017 por primera vez en tres años, y que los últimos cinco han sido los más calientes desde que se registran datos.

"Estamos en una guerra por la existencia en nuestro planeta tal y como la conocemos, pero tenemos un importante aliado: la ciencia y la tecnología", ha apuntado el diplomático portugués, que ha criticado el recurso a la energía fósil: "No tenemos que esperar a quedarnos sin carbón y petróleo para acabar con los combustibles fósiles. Necesitamos invertir en el futuro, no en el pasado", ha subrayado.

Guterres ha valorado que ciudades y regiones de todo el mundo, junto con "miles" de compañías privadas, estén tomando ya sus propias medidas. En este sentido, ha destacado que "el negocio verde es un buen negocio" y que el mundo financiero es decisivo para ganar el combate contra el cambio climático, por lo que hay que asegurarse de que trabaja en favor tanto de los beneficios como de la gente y el planeta.

Además, el responsable de la ONU ha exhortado a cumplir el objetivo adoptado en 2015 de movilizar 100.000 millones de dólares (unos 84.800 millones de euros) anuales de aquí a 2020 en beneficio de los países en desarrollo, una meta lejana a día de hoy, por lo que ha pedido que el Fondo Verde para el Clima, destinado a la mitigación y adaptación al cambio climático, se convierta en un instrumento "eficaz y flexible" que permita reunir esa financiación.

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Un aluvión de iniciativas

Por el momento, la cumbre auspiciada por Macron ha generado un aluvión de compromisos y anuncios, entre los que destaca la decisión del Banco Mundial, coorganizador de la cumbre junto a Naciones Unidas, de dejar de financiar proyectos de prospección y extracción de gas y petróleo a partir de 2019. En la actualidad, estas actividades suponen en torno al 2 % de su cartera de préstamos y garantías financieras.

A ese compromiso se han añadido otros, como el de la Unión Europea, que movilizará 9.000 millones de euros suplementarios de aquí a 2020 en su plan de inversión dirigido a África y a sus países vecinos para invertirlos en ciudades, energía y agricultura sostenibles.

Las grandes ciudades, precisamente, han tenido una presencia destacada en la conferencia, con varios anuncios espoleados por el millonario exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg y la actual regidora parisina, Anne Hidalgo. En concreto, el Banco Mundial invertirá 4.500 millones de dólares (unos 3.800 millones de euros) en 150 ciudades que tengan "programas agresivos de acción climática".

En el sector privado, ha llamado especialmente la atención el anuncio de la aseguradora francesa Axa de que dejará de asegurar la extracción de petróleo de arenas bituminosas y de que venderá 2.400 millones de euros en inversiones en carbón.

Las organizaciones no gubernamentales que se dedican a combatir el cambio climático han recibido con cautela los avances prometidos en la cumbre, que consideran "positivos pero insuficientes". La Coalición de Acción por el Clima, que agrupa a las principales organizaciones medioambientales, ha recordado que 2017 va camino de convertirse en el año récord en emisiones globales de dióxido de carbono, después de tres años de estancamiento, y que también estará entre los cinco más calurosos desde hace un siglo y medio.

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Compromisos insuficientes

"Pese a estas señales de alerta, muchos gobiernos e instituciones privadas y multilaterales financian los combustibles fósiles por cientos de miles de millones de dólares anualmente. Esto menoscaba el Acuerdo de París y es una absoluta pérdida de tiempo y dinero que no podemos permitirnos", ha denunciado la alianza en un comunicado.

De acuerdo con los cálculos de la Agencia Internacional de la Energía, para evitar que la temperatura mundial suba más de dos grados centígrados respecto a la era pre-industrial, se necesita una inversión anual en el sector energético de 3.500 millones de euros durante 30 años.

Pero el propio Acuerdo de París, que entró en vigor el 4 de noviembre de 2016, se muestra ya insuficiente para lograr ese objetivo, ya que los compromisos que recoge de los 176 Estados que aún lo respaldan sólo permitirán limitar esa subida a tres grados. Hasta el momento, la temperatura global se ha incrementado un grado respecto a la era-preindustrial, y eso ya ha provocado una aceleración en el aumento de las precipitaciones, la reducción de la superficie de hielo y la subida del nivel de los océanos.

"Debemos reaccionar ahora", ha reclamado la responsable de la lucha contra el clima de la ONU, Patricia Espinosa, quien ha advertido que la acción política "no bastará si no revisamos toda la arquitectura de las finanzas mundiales".

Sin embargo, según ha denunciado la ONG Intermón Oxfam, de los casi 37.000 millones de euros al año declarados por los países ricos como fondos de lucha contra el cambio climático hasta 2016, tan sólo entre 10.000 y 19.000 millones se dedicaron realmente a combatirlo. De esa cantidad, sólo entre 3.600 y 7.200 millones se destinaron a ayudar a que los países pobres se adaptaran a los efectos del cambio climático, cantidad en la que España sólo aportó el 8% de la financiación entre 2013 y 2014.

Macron recibe a Rajoy a su llegada a la cumbre del clima de París

Macron recibe a Rajoy a su llegada a la cumbre del clima de París EFE

Rajoy apuesta por las renovables

La delegación española en la cumbre ha estado encabezada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se ha comprometido a aprobar en 2018 la nueva ley de cambio climático y transición energética. En este marco, España ha incrementado anualmente sus contribuciones a la financiación climática desde los 205 millones de euros de 2012 hasta los 595 millones presupuestados en 2016; según el compromiso adoptado hace dos años en París, debería destinar 900 millones de euros anuales a partir de 2020.

En su intervención durante la cumbre, Rajoy ha explicado que, para cumplir todos los compromisos, hay que "elaborar un proceso hacia una economía más baja en carbono". El presidente ha reiterado, además, su apuesta por el "liderazgo" en energía renovables: en la actualidad constituyen el 41% de la electricidad y, según ha señalado, "se va a cumplir el total para 2020".

Con todo, el presidente del Gobierno se ha mostrado después cauto ante los periodistas: "No podemos suprimir el carbón de un día para otro igual que otros no pueden suprimir de un día para otro sus centrales nucleares". Y ha prometido: "Vamos a trabajar en energías que generen el mínimo problema posible, pero es el momento hoy en el que todavía necesitamos todas".

Frente a la postura del Ejecutivo, el citado informe de Oxfam Intermón denuncia que España ha desembolsado hasta 2016 menos de un 1% de la cantidad que comprometió para el período 2015-2018 en el Fondo Verde del Clima, y tampoco ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero.

En su informe titulado Contra viento y marea: España ya no puede poner más excusas en la lucha contra el cambio climático, esta ONG señala que, a finales de 2016, el Gobierno de España sólo había abonado 1 de los 120 millones de euros que aseguró destinaría durante estos tres años. Se trata, en todo caso, de una cantidad "muy inferior a lo que le correspondería de acuerdo a su cuota de emisiones", según este estudio, que estima en 500 millones de euros la cifra que deberían invertir las autoridades españolas.