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Banco Sabadell ganó un 12,8% más en 2017 a pesar del impacto de la crisis de Cataluña

  • El grupo bancario logró 801 millones de euros de beneficio neto
  • El grupo aumentó sus dotaciones por insolvencias y deterioros en un 54%
  • Redujo los activos inmobiliarios problemáticos en más de 3.000 millones

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Una pareja retira efectivo de un cajero de Banco Sabadell en el centro de Barcelona
El Sabadell trasladó su sede social a Alicante en el último trimestre del año, cuando registró fuga de depósitos por la crisis catalana.

El Banco Sabadell consiguió un beneficio neto atribuido de 801,5 millones de euros en 2017, un 12,8% más que en el año anterior, según ha informado este viernes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este incremento del beneficio se consiguió pese a la crisis política en Cataluña, que le llevó a trasladar su sede social a Alicante y le causó una fuga de depósitos que, en parte, ha podido revertir.

El margen de intereses se mantuvo prácticamente estable respecto al año anterior, al alcanzar 3.802,4 millones, un 0,9% menos que en 2016, que sería un 4,9% si se calcula sobre bases homogéneas, asumiendo tipo de cambio constante y excluyendo Sabadell United Bank, Mediterráneo Vida y la cartera de Mortgage Enhancement. Destaca el aumento de los ingresos por comisiones, que se situaron en 1.223 millones, un 6,5% más que el año anterior.

Las dotaciones para cubrir deterioros subieron un 54%

El grupo, que absorbió a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), destinó a dotaciones para insolvencias y otros deterioros 2.196,4 millones de euros, un 53,9% más que los 1.427,1 millones que tenía al cierre de 2016.

La tasa de morosidad del grupo ha habado hasta el 5,14%, un punto menos que hace un año.

El banco ha destacado que en 2017 incorporó los beneficios extraordinarios generados por las operaciones corporativas, pero esas aportaciones quedaron neutralizadas por dotaciones adicionales por un importe bruto de 900 millones de euros.

Los costes de explotación se situaron en 2.723,0 millones de euros en diciembre de 2017, un 2,2% más que se atribuye a los costes extraordinarios de tecnología de TSB ya previstos.

El crédito vivo del grupo creció un 4,6% interanual comparable, es decir, calculado sobre bases homogéneas, asumiendo tipo de cambio constante y excluyendo Sabadell United Bank, Mediterráneo Vida y la cartera de Mortgage Enhancement. El crédito de nueva producción a empresas aumentó un 10,7% hasta los 16.925 millones, y los préstamos hipotecarios nuevos mejoran un 7,5%, hasta los 3.299 millones.

La financiación al consumo se incrementó un 17,4%, hasta los 1.929 millones (datos que suman el negocio de Sabadell Consumer Finance), y la inversión crediticia bruta viva cerró el ejercicio 2017 con un saldo de 137.522 millones de euros.

Más de medio millón de nuevos clientes

A lo largo de 2017, Banco Sabadell ha captado a 512.460 clientes nuevos, de los cuales 383.300 son particulares, 267.767 son nuevas nóminas, y 129.160 son empresas.

Los recursos de clientes crecieron un 5%. Los de clientes en balance totalizaban 132.096 millones de euros, un 2,9% más, impulsados por el crecimiento de las cuentas vista en el año y los depósitos a plazo.

Los recursos de fuera de balance ascendían a 45.325 millones de euros, un 11,6% más con respecto al año anterior, gracias principalmente a las entradas netas de fondos de inversión, que aumentaron un 21,2% interanual, hasta los 27.375 millones de euros al cierre de 2017.

Los activos totales del grupo ascienden a 221.348 millones, un 10,2% más que un año antes.

Reducción de más de 3.000 millones en activos inmobiliarios problemáticos

Las ventas de activos inmobiliarios han permitido reducir los activos problemáticos en 3.443 millones de euros durante el ejercicio (1.802 millones de dudosos y 1.642 millones de adjudicados, incluyendo Solvia Desarrollos Inmobiliarios) y la entidad ha indicado que, en adelante, no espera pérdidas en la venta de activos adjudicados.

Al cierre del año, la cobertura de activos problemáticos se situaba en un 49,76%, sin incluir las provisiones por cláusulas suelo, con una cobertura de dudosos del 45,74%, y una cobertura de los activos adjudicados del 54,08%.

El consejo de administración ha aprobado el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,05 euros por acción, que se suman a los ya distribuidos 0,02 euros por acción; en total, 0,07 euros por acción.

En cuanto a la solvencia, el banco ha destacado su "sólida" posición de capital, con una proporción de capital de máxima calidad (CET1) del 13,4% y del 12,8% si se realiza fully loaded.