Francia cierra 2017 con un déficit del 2,6% del PIB, dentro de las reglas europeas

• Los números rojos representaron 59.300 millones de euros
• La deuda se incrementó cuatro décimas hasta el 97% del PIB

La plaza de la Sorbona en París.

Francia tuvo el pasado año un déficit público del 2,6% del Producto Interior Bruto (PIB), después del 3,4% de 2016, lo que significa que se sitúa por debajo del límite del 3% fijado por las reglas europeas por primera vez desde 2007.

El Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que publica este lunes sus primeros resultados de las cuentas de las administraciones públicas, explicó en un comunicado que la deuda, por su parte, se incrementó en cuatro décimas hasta el 97% del PIB a finales de diciembre. En 2016 la subida había sido de un punto porcentual.

En términos absolutos, los números rojos de las cuentas públicas representaron 59.300 millones de euros en 2017 y el gasto público representó en conjunto un 56,5% del PIB, una décima más que el ejercicio precedente.

Más prestaciones y más recaudación

El gasto subió un 2,5% el pasado año, cuando lo había hecho un 1% en 2016, debido entre otras cosas a una aceleración del aumento de las prestaciones sociales (al 2,1% después del 1,8%) y de los medicamentos.

El costo de financiación de la deuda se redujo una vez más por la caída de los tipos de interés, pero a un ritmo menor (-3,7%, tras el -3,9%).

Detrás de la disminución del déficit estuvo, sobre todo, el tirón de la recaudación del 4%, después del ascenso del 1,4% en 2016, con un alza del 5,2% en el dinero obtenido por el impuesto sobre la renta y del patrimonio, los 8.000 millones de euros suplementarios del impuesto de sociedades o la subida del 4,6% en los impuestos sobre los productos y la producción (como el IVA).

La deuda pública se incrementó en 65.900 millones de euros hasta 2,2184 billones de euros. Es decir, que la progresión en términos brutos fue superior a la constatada en 2016 (de 51.300 millones de euros).

Francia cerró el ejercicio pasado con el mayor crecimiento de los últimos seis años, al avanzar un 1,9%.

Reducir el déficit por debajo del 3% desde 2017 era uno de los compromisos del presidente francés, Emmanuel Macron, y una de sus bazas para legitimar ante sus otros socios europeos la mayor implicación de París en iniciativas para avanzar en la integración comunitaria. Era también condición para que Francia pueda salir del procedimiento de déficit excesivo.