El primer ministro iraquí advierte de "graves violaciones" en las elecciones

• La comisión electoral ha anulado un total 1.021 urnas en diferentes centros electorales
• El Gobierno ha pedido el recuento manual del 5% de los votos en todos los colegios

Empleados de la comisión electoral iraquí insepccionan urnas en Najaf (Irak).

El primer ministro iraquí en funciones, Haidar al Abadi, ha asegurado que hubo "graves violaciones" en las elecciones parlamentarias del pasado 12 de mayo, después de que se presentaran múltiples quejas por el recuento de votos y las posibles falsificaciones.

En un comunicado, ha indicado que el Gobierno iraquí, tras recibir un informe de un comité supremo formado para investigar el asunto, pidió el recuento de forma manual del 5% de los votos en todos los colegios electorales del país, así como la anulación de los resultados de la diáspora iraquí y de los desplazados por la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Asimismo, Al Abadi ha prohibido que los miembros del Comité Supremo Electoral viajen fuera del país y, si lo tienen previsto, deberán ser previamente autorizados por el primer ministro.

A pesar de estas recomendaciones, el Consejo Supremo de Justicia apuntó hoy que no hay ningún texto legal que dé autoridad, ni al comité electoral ni al poder judicial, para anular los resultados de los comicios, los primeros celebrados tras la derrota del EI en el país.

Anulaciones de urnas

La comisión electoral ha anulado un total 1.021 urnas en diferentes centros electorales tras las distintas quejas presentadas que aseguraban que hubo fraude a la hora del recuento de votos, que se hizo por primera vez de forma electrónica.

Además, comentó que seguirán considerando las denuncias, lo que, señaló, podría cambiar los resultados anunciados anteriormente.

Los resultados dieron la victoria a la coalición Sairún (Marchamos, en árabe), integrada por el movimiento del clérigo chií Muqtada al Sadr y por el Partido Comunista iraquí, que ocupará 54 escaños en el nuevo Parlamento.

Al Fath (La Conquista), alianza liderada por Hadi al Ameri, líder de una milicia chií apoyada por Irán, quedó en segundo lugar, con 47 escaños.

En tercer lugar se situó la coalición Al Nasr (La Victoria), encabezada por Al Abadi, que tendrá 37 diputados en el hemiciclo, pero este podría todavía desempeñar un papel importante en la formación del nuevo Gobierno.