El nuevo tablero político en Estados Unidos aboca a Donald Trump a negociar
- El reparto bipartidista del Congreso anticipa un período convulso en la política estadounidense
- El presidente, sin el control parlamentario, deberá pactar para legislar y evitar investigaciones
- Especial: Elecciones legislativas de medio mandato en Estados Unidos
La fuerte división que arrojan las elecciones de medio mandatodibuja un nuevo tablero político que aboca al presidente, Donald Trump, a negociar si quiere sacar adelante sus medidas, aunque ni lo tendrá fácil, ni parece del todo dispuesto.
El reparto bipartidista de las dos Cámaras profundiza en "uno de los males políticos de esta década: la disfuncionalidad", según el profesor de Relaciones Internacionales Juan Tovar. Los demócratas tienen el control de la Cámara de Representantes y los republicanos, el del Senado, por lo que las negociaciones para legislar se antojan "enormemente complicadas" y tienen todos los ingredientes para acrecentar un mayor enfrentamiento entre las formaciones a corto plazo, añade.
“Hay muchos límites en lo que respecta a la cooperación entre Trump y los demócratas“
A partir de enero, aprobar leyes será "casi imposible", augura la profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Illinois, Gisela Sin. Los demócratas tienen el poder para bloquear medidas polémicas de Trump, pero el Senado tiene la clave para obstruir cualquier paso de los demócratas.
Cámara de Representantes
Se renuevan los 435 congresistas
-44197Republicanos
+1515Independientes
+29223Demócratas
Senado
Se renuevan 35 de los 100 senadores*
42No renovables
+39
+13Independientes
-323
23No renovables
Un panorama político que el presidente tildaba el miércoles de "situación hermosa", pero que casa poco con la realidad: "Hay muchos límites en lo que respecta a la cooperación entre Trump y los demócratas", subraya a a RTVE.es el director del Centro de Estados Unidos de la universidad London School of Economics and Political Science (LSE), Peter Trubowitz .
El nuevo Congreso queda todavía más polarizado, con demócratas más liberales y republicanos mucho más conservadores, describe Sin. Consciente de la pérdida de su poder, Trump lanzaba un mensaje contradictorio en su primera intervención tras la resaca electoral: diálogo, pero con distancia, porque no le temblará el pulso a la hora de bloquear el Congreso si los demócratas lo acribillan con investigaciones.
El poder azul para investigar las políticas de Trump
La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes tendrá capacidad parafrenar la medida estrella de Trump, el muro con Méxicoaunque se podría "acordar de alguna forma a cambio de una reforma de la ley de inmigración", explica Trubowitz. Gisela Sin ve imposible que salga adelante porque Trump necesita fondos aprobados por el Congreso y la formación liderada por Nancy Pelosi no se los va a conceder. Algo similar podría suceder con el Obamacare, el plan sanitario del expresidente Barack Obama, que podría mutar a un Trumpcare bajo la mirada demócrata, según Trubowitz.
Sin embargo, no todo será distanciamiento, hay aspectos en los que los demócratas buscarán el acercamietno con los republicanos: la rebaja de los precios de medicamentos, el incremento del gasto en infraestructura y el comercio, porque "la posición de Trump en China y NAFTA no difiere tanto de las de los demócratas", subraya Trubowitz. Con todo, dependerá de la disposición de Trump a "alinearse con las ideas demócratas", añade.
“Los demócratas van a tratar de citar a mucha gente a declarar“
Si hay algo que realmente inquieta al presidente son las investigaciones. Según la politóloga de Illinois, los azules "van a tratar de citar a mucha gente a declarar, con lo que asentarán la agenda mediática de cada día". Ese será su verdadero poder, revisar todas las medidas aprobadas en los dos primeros años de la era Trump en educación, sanidad o inmigración.
Y algo especialmente molesto: pueden forzar al presidente -el único que se ha negado en la historia- a publicar la declaración de su renta, cuestionada por los rumores de evasión fiscal y blanqueo de dinero
Un Senado custodiado por Trump
Trump controla ahora el Senado y su vía alternativa para legislar será a golpe de órdenes ejecutivas, pero, cuanto más abuse de ellas, mayor probabilidad habrá de que se tope con investigaciones, indica Trubowitz. "El hecho de no controlar la cámara [baja] supone un problema para Trump, un reto a su autoridad", añade.
Con todo, el mandatario sí encuentra dos beneficios directos en el Senado: podrá confirmar a los miembros de su gabinete y nombrar a más jueces conservadores en todos los niveles, explica Sin.
“El hecho de no controlar la cámara [baja] supone un problema para Trump, un reto a su autoridad“
Pero el mayor poder de Senado custodiado por Trump reside en la capacidad para frenar cualquier atisbo de impeachment (juicio político). Todo depende de las conclusiones del fiscal especial para la trama rusa, Robert Mueller, "un señor con fama de mantener muy cerrada su investigación, [...] nadie sabe qué va a dictaminar ni cuándo se va a entregar", explica el excorresponsal de la CNN, Alan Goodman.
En caso de que se demuestre una supuesta conspiración de Trump o su equipo más cercano con Rusia, los republicanos "pueden empezar a oler que levantar a Trump les puede costar el Senado en 2020, ese es el momento clave, pero estamos muy lejos", indica Goodman, que añade que se especula con que las conclusiones podrían darse a conocer después de Año Nuevo.
El fantasma del impeachment se disipa
Las miradas estaban puestas en la posibilidad de abrir un juicio político contra Trump en caso de mayoría demócrata. Todos los analistas consultados por RTVE.es coinciden en que esta probabilidad es muy baja; de hecho, la probable líder de la Cámara, Nancy Pelosi, ya ha indicado que no es su prioridad.
Para la profesora Sin, la probabilidad de que ocurra es nula: "No van a intentar hacerlo porque no les trae [a los demócratas] ningún tipo de beneficios", explica. El motivo, la estrategia electoral para las presidenciales de 2020. Las mujeres se han movilizado en torno a los demócratas en esta primera contienda electoral y destituir a Trump supondría "la pérdida de esa parte del electorado necesaria" para disputarle el control de la Casa Blanca en 2020.