El aparato, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur, ha estallado en pleno vuelo alcanzado por un misil, según los servicios de inteligencia de Estados Unidos, y ha caído en una zona de combates entre el Gobierno de Kiev y los rebeldes prorrusos, sin que haya habido supervivientes.
El informe preliminar de la comisión holandesa publicado dos meses después del siniestro dice que no hubo fallos mecánicos o humanos. No utiliza la palabra "misil" ni señala la autoría de los disparos.
La ONU había exigido garantías de seguridad para los observadores que investigan el siniestro.
El presidente de EE.UU. afirma que el caos en la zona del accidente es un "insulto" a las familias.
Moscú dice que detectó aviones de guerra de Ucrania volando cerca del Boeing 777 derribado.
Los prorrusos se dicen dispuestos a una tregua para facilitar el rescate de los restos.
Moscú dice que detectó aviones de guerra de Ucrania volando cerca del Boeing 777 derribado.
Los prorrusos se dicen dispuestos a una tregua para facilitar el rescate de los restos.
El investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga, analiza el armamento que requeriría un ataque de este tipo.
Se desconocen las causas de los siniestros protagonizados por estos aviones.
Rapasa las fotografías del avión siniestrado, en el que han muerto 298 personas.
La tragedia ha golpeado de nuevo en Kuala Lumpur, pero también en muchos otros países.
Decenas de científicos acudían a un congreso sobre sida en Australia.
Eurocontrol ha cerrado el espacio aéreo sobre el este de Ucrania.
Dos tercios de los fallecidos en el avión deribado eran ciudadanos holandeses.
Holanda y el resto de países con ciudadanos entre las víctimas han honrado su memoria.
El derribo de su avión y la desparición de otro aparato hace cuatro meses golpean a la empresa.