El montañero navarro Iñaki Ochoa de Olza, que ya ha pasado tres noches en el Annapurna a 7.400 metros de altura, ha experimentado en las últimas horas una leve mejoría, según han confirmado a RTVE.es fuentes del Diario de Navarra, patrocinador de la expedición. El alpinista sufrió el martes un edema cerebral que le mantiene desde entonces semiinconsciente, y permanece en su tienda de campaña acompañado por el montañero rumano Horia Colibasanu. El suizo Ueli Steck, que trata de acercarse hasta allí para suministrar medicamentos a Ochoa e intentar ayudar a bajarle de la montaña, se encuentra a tan sólo tres horas de ellos.

Los ánimos se han levantado un poco en la sala del Diario de Navarra, en Pamplona, donde familiares y amigos del montañero esperan noticias ansiosos, cuando han conseguido contactar telefónicamente con el campo base del Annapurna (8.071 metros, en el Himalaya nepalí). Desde allí les han informado de que Steck ha logrado hablar por radio durante unos segundos con Horia, que le ha informado que Iñaki parece experimentar una leve mejoría. Koldo Aldaz, amigo de Iñaki y coordinador de las tareas de rescate, reconocía en el diario que la situación es complicada y difícil, pero no pierden la esperanza. Hace tan sólo unos días un grupo de montañeros españoles del Grupo Militar de Alta Montaña consiguió descender a un compañero herido desde una altura de 7.900 metros en un espectacular y fructífero rescate en el Lhotse. 

Ochoa y su compañero se quedaron el martes a apenas 100 metros de la cumbre del Annapurna, cuando vieron que las graves congelaciones en ambas manos que sufría Iñaki le impedían seguir avanzando por una zona con pasos de roca delicados y muy expuestos. Horia e Iñaki decidieron regresar al campo 4, a 7.400 metros de altura, desde donde el navarro llamó a su familia con un teléfono satélite. Poco después, mientras los alpinsitas descansaban en sus tiendas de campaña, Iñaki sufrió un ataque que le dejó semiinconsciente, con vómitos y tos.

Tras darle una pastilla para evitar un posible edema pulmonar -una de las más graves complicaciones derivadas de la altitud y que puede causar la muerte en horas-, Horia llamó a la familia de Iñaki para intentar localizar a médicos especialistas que le indicaran cómo solventar la situación. La recomendación de los neurólogos fue expeditiva: que Iñaki descienda lo antes posible. Según informa el Diario de Navarra, el médico y montañero Jorge Egocheaga pudo hablar ayer con Horia minutos antes de que se agotaran las baterías del teléfono para explicarle el tratamiento a seguir por Iñaki mientras aguardan la ayuda.

Complicado rescate

Sin embargo, la operación de rescate desde esa situación es sumamente complicada. Ochoa está imposibilitado para bajar por su propio pie, y los helicópteros no pueden volar con seguridad hasta esa altitud. las esperanzas se pusieron entonces en dos alpinistas suizos, que nada más conocer la situación se desviaron de la ruta para ayudar a Iñaki. Ueli Steck y Simon Anthamatten salieron ayer del campo base y el mal tiempo les obligó a detenerse a 6300 metros de altura a pasar la noche. A primera hora de esta mañana, Steck ha continuado el avanece hacia la tienda de Iñaki, mientras Anthamatten espera en el campo 3 para estar 'fresco' para ayudar en la bajada de los alpinistas.

Mientras, un segundo grupo de rescate, formado por el Kazajo Denis Urubko y el canadiense Don Bowie, ya está ascendiendo desde el campo base hacia la zona donde están Iñaki y Horia con oxígeno artificial y medicamentos que puedan ayudar a Ochoa, y un tercer gruipo de montañeros, en el que viajan un escalador y un médico polaco junto a dos alpinistas rumanos, uno ruso y varios sherpas, tratará de llegar al campo base del Annapurna hoy mismo para ayudar en la evacuación de Iñaki.

El Annapurna, cumbre mortal

Esta cumbre de 8.091 metros del Himalaya nepalí es una de las más peligrosas del planeta, más incluso que el temido K2, que es quien durante años se ha llevado la leyenda del pico más mortal del mundo. Sin embargo, en las últimas décadas el Annapurna -el primer ocho mil jamás pisado por un ser humano- arrastra un índice de mortalidad de 20% . Uno de cada cinco montañeros que pisan la cumbre perece en el intento, una cifra 10 veces superior en accidentes mortales al Everest.

Iñaki es uno de los alpinistas españoles más destacados del momento. Nacido en 1967, tiene en su curriculo 15 ascensiones a cumbres de más de ocho mil metros, y sólo le faltan dos (el Annapurna entre ellos) para convertirse en uno de los pocos alpinistas mundiales -y tercer español- que consigue coronar las 14 cumbres de más de ocho mil metros del planeta. Es un experimentado himalayista, con más de 30 rutas a sus espaldas, y ha trabajado en varias expediciones del programa Al filo de lo imposible.