Todo pintaba mal en el minuto 35 de la segunda parte. El Madrid iba con un jugador menos y Heinze cometía penalty por mano dentro del área. Pero no se resignaron y fueron a por el título. La celebración estaba preparada y no había que aguar la fiesta a los hinchas congregados en Cibeles.

El conjunto blanco estaba jugando mejor con diez que con once y el resultado no hacía justicia a lo visto en la segunda mitad. Enrabietados, los de Schuster se fueron arriba y su fe se vio premiada con el gol de Robben y dos minutos más tarde, ya en el 90, el Pipa Higuaín hacía el definitivo 1 - 2.

La primera parte no dejó presagiar lo que venía después. Los 45 minutos iniciales fueron bastante trabados, con muy poco fútbol y escasas ocasiones. En mitad del desbarajuste se desenvolvía mejor el Osasuna que el Madrid, aunque los blancos también gozaron de ocasiones.

Parecía que ambos conjuntos guardaban sus mejores armas para la segunda mitad y así fue. A los pocos minutos de comenzar, Cannavaro vio la segunda amarilla y tuvo que abandonar el campo.

Mejor con uno menos

Con uno menos, Schuster se vio obligado a recomponer la alineación y puso en el campo a Miguel Torres para reforzar la defensa, en lugar de un desaparecido Saviola. El técnico de alemán terminó de recomponer el ataque con la entrada de Higuaín en lugar de Raúl.

Paradójicamente, los madridistas jugaban mejor con uno menos, dominaban en el centro del campo y llegaban con mayor claridad al área osasunista. Pero Heinze despejó con la mano un balón colgado por los del Cuco Ziganda y puso las cosas cuesta arriba.

El penalty transformado por Puñal, lejos de desanimar a los merengues, los enrabietó y se fueron aún más arriba, conscientes de que tenían mucho más que ganar que perder.

La fe de los blancos se vio premiada en el minuto 88, cuando el holandés Arjen Robben cabeceó en el área pequeña una falta sacada desde la banda izquierda. Parecía sentenciado llegó un veloz contragolpe madridista y apareció Higuaín, providencial en las últimas jornadas, para poner el 1 - 2 que vale una Liga, la 31ª para el Real Madrid.

Ahora sí, el Madrid es campeón de la Liga 2007 - 2008.

Fiesta en Navarra y en Cibeles

La fiesta comenzó en el césped del propio Reyno de Navarra, con la vuelta de honor de los campeones. Mientras, en la capital de España, se iban congregando los hinchas en la plaza de Cibeles, tradicional punto de encuentro para estas ocasiones.

La plantilla tiene previsto tomar su avión privado, 'La Saeta',  para reunirse con su afición en torno a la diosa más allá de las dos de la madrugada.